𝑷𝒓𝒐𝒑𝒊𝒂 𝑪𝒂𝒛𝒂. / 𝑮𝒖𝒔𝒕𝒂𝒃𝒐

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐

Su jornada nocturna fue como todas las anteriores. Todo tranquilo, con algún aviso de algún ciudadano adolescente que solo busca diversión falseando que ha visto al asesino y poco más.

— Es a lo que nos enfrentamos al hacer la noticia pública, agentes.

Repetían los superiores hacia los más agotados que acudían a los falsos avisos.

Tras toda la noche en vela, el sol salió.
Oficiales y alumnos se despedían de sus compañeros informando de su 10-10 mientras los superiores seguían supervisando hasta que llegase otro de los que están al mando para cambiar el puesto.

Tal como informó en Ruso, habló con Conway respecto al estado del rubio para solicitarle unas vacaciones tanto a él como a otro oficial, el cual había hecho demasiadas horas al igual que el inspector. Aunque se le veía mejor.

Conway decidió reducir todo el horario nocturno puesto que los crímenes se detuvieron radicalmente y le dió un descanso de una semana a más de un agente. Y, aunque el inspector se negaba a estar tanto tiempo fuera de servicio, terminó por ceder a cuatro días de descanso.

Ahora el comisario favorito de la malla; Greco, se encontraba solo en el turno nocturno junto a otros pocos agentes. Todo iba tranquilo. Era la segunda noche que dirigía solo el turno nocturno tras los descansos de algunos compañeros y no sucedía nada. Apenas habían dos o tres patrullas en un 10-33.

No duró mucho la paz, puesto que un avisó lo puso alerta.

<< He visto a dos hombres encapuchados forzar la entrada a joyería. No ha sonado la alarma, pero están rompiendo todos los vidrios y robando las joyas.

¿Un robo a joyería a las cuatro de la mañana? ¿Y la alarma falla? Y justo hay pocos agentes, está de suerte.

Rápidamente organizó a la malla mentalmente, para luego hablar por la radio.

— Quiero dos patrullas en binomio dirigiéndose al atraco en joyería. Los que están patrullando sigan con su labor, no queremos descuidos. Yo iré en meri hasta el atraco por si termina en tiros tener los agentes exactos.

Rápidamente recibió un 10-4 por parte de varios agentes. Dos de ellos informaron de su binomio en camino para el atraco.

Una vez estuvieron frente a la joyería todas las calles alrededor estaban desiertas. La joyería completamente oscura y con la puerta entreabierta.

— De acuerdo. — Habló el comisario — Entraré primero, quiero al Oficial I detrás de mí, a los alumnos haciendo perímetro y al Oficial II cubriendo espaldas. ¿Todo claro? — Todos contestaron con el mítico 10-4.

Y así fue, Greco entró apuntando a todos lados, asegurándose que no hubiese nadie dentro de la joyería.

Todas las vidrieras estaban perfectamente colocadas y todas las joyas en su lugar. Cierto era que ninguna alarma sonaba. El cajero estaba cerrado y dentro resonaba el sonido de monedas chocando.

— Aviso falso. — susurró para sí mismo, volviendo a hablar por radio — 10-55, señores. Todo despejado aquí dentro. ¿Todo bien ahí fuera? — Recibió -como no- el 10-4 por parte de tres de los agentes.

Estaba saliendo completamente calmado de la joyería, hasta que su cabeza hizo el típico ‘click’ de cuando algo importante se olvida.

Rápido volvió a hablar por radio, comprobando su teoría. — ¿Agente Velázquez? ¿Todo despejado en su zona?

Sin respuesta.

— Me cago en dios. — Prendió el botón del cambio de frecuencia mientras el oficial a su lado informaba al alumno que regresara cuanto antes y también cambiase su frecuencia. — ¿El agente Velázquez se encuentra en esta frecuencia?

Hubo un pequeño y corto silencio. — Negativo, Comisario. ¿Ha salido todo bien en el atraco a joyería? — cuestionó uno de los oficiales

— El aviso era una 10-55.

— ¿Falsa alarma? — se escuchó de nuevo, esta vez de una voz femenina.

— 10-4. De los dos alumnos que estaban haciendo perímetro, el alumno Velázquez no responde a los llamados. — Hizo una pausa, pensando. — Haremos perímetro por la zona. Quiero aquí otro binomio ayudando. — Ordenó rápidamente.

Los agentes estuvieron haciendo perímetro por un buen tiempo. Tras rendirse por no encontrar a su compañero, todos comenzaron a moverse en trinomios esta vez por la ciudad.

No vieron a nadie más en la calle hasta las seis de la madrugada, que algunos ciudadanos conducían para llegar a tiempo a su trabajo o para cobrar más por horas extra.

Conway ese día no iría a comisaría. Era un día de descanso -o al menos eso informó a los agentes- por lo que el comisario esperó a hacer el cambio de turno con Dan, -el encargado de dirigir la malla en las mañanas, que, por cierto, últimamente llegaba demasiado tarde a su horario puesto que comenzaba a las seis de la mañana-, informando de lo sucedido en la noche para que se mantuviera alerta y luego dirigirse a su hogar.

Sus próximas jornadas serían más duras que antes.

☕.

Capítulo cortito<3