𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟏

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Abrió los ojos exasperado, para seguidamente tranquilizarse.

Otra vez con esos sueños raros, en donde todo terminaba bien. A veces le daban ganas de tumbarse en esa incómoda litera y dormir. Ignorar a los guardias que se paseaban por las celdas asegurándose de que todos los presos se encontrasen en sus celdas para mandarlos al desayuno a base de porrazos.

Hizo su rutina diaria; bajarse de su litera, quedarse unos cinco minutos viendo la pulsera de sol que le dió el comisario días antes del desastre.

— Gustabo, salga de la celda. — Ordenó uno de los guardias

El rubio obedeció, salió de la celda, siendo agarrado bruscamente del brazo para ser esposado y conducido a la salida de las celdas, en dirección contraria a la cafetería, donde supuestamente debería de estar yendo.

— ¿Me van a meter un tiro entre ceja y ceja? — Preguntó el más bajo, con una voz cansada y desgastada.

El agente lo ignoró completamente.

Una vez fuera, se encontraba Horacio. Atrás de el se encontraban Volkov y Conway.

— Gustabo. — Llamó Horacio, recibiendo toda la atención del rubio en lo que le desesposaban. — Ven. — Comenzó a caminar, siendo seguido por el rubio.

Subieron a un vehículo negro, Gustabo se sentó junto a Horacio en la parte trasera. Nadie decía nada, solo conducían.

En un momento el vehículo frenó, y Conway, el conductor, apagó el motor.

— Sal del coche y sígueme. — Volvió a ordenar el de cresta.

Le llevó a una pequeña caseta, en donde se encontraba una mesa con lo que parecía ser una caja -bastante grande a decir verdad- cubierta por una sábana blanca.

Horacio se quedó en la puerta esperando, mientras que el rubio se acercaba, retirando la sábana con suavidad.

Era Greco.

Su rostro era suave, parecía tranquilo, en paz.

Los labios y manos del rubio comenzaron a temblar. Sus ojos no podían enfocarse en un punto fijo del cuerpo del ex-comisario.

Horacio tensó su cuerpo y cerró sus ojos al escuchar el grito de su hermano. Cerrando la puerta y quedándose tras ella escuchando los gritos y sollozos del rubio al otro lado de la puerta.

Tras unos pocos segundos, decidió separarse también de la puerta; sabía que Gustabo se quedaría ahí, y si podía rogaría morir en ese mismo lugar, frente al cuerpo del que en su día fue su relación secreta.

🕯️.

En fin, a llorar.
No se me dan bien los finales, pwrdon.

— [A.ᵈᵘˡᵗ ˢʷⁱᵐ]

Después de esto simplemente vienen Aclaraciones. Imagino que subiré eso mañana, de todas formas si tenéis alguna duda xq escribo de la qk podéis escribirla aquí y la añado^^ Gracias por el apoyo perlassss<3 Un kiss sin covid y pa casa, a llorar x Gustabo [cry].

𝑷𝒓𝒐𝒑𝒊𝒂 𝑪𝒂𝒛𝒂. / 𝑮𝒖𝒔𝒕𝒂𝒃𝒐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora