Capítulo 8/Fiesta de despedida 2/4

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¡Esto se salió de control! Repito ¡Esto se salió de control!

Al principio, solo eramos cincuenta personas —las que había invitado — pero luego empezó a llegar personas que ni conocía y esto está a punto de reventar. Incluso, un hombre con un bigote está bailando con una banana en la mano.

Juicy Wiggle de Redfoo resonaba por toda la casa. El ambiente era muy divertido, las luces de colores titilaban, la música a alto volumen, el humo, la espuma. Todo.

Atravesé la masa de cuerpos empujando a la gente para poder llegar al patio y tomar aire. Había tomado mucho y ya había empezado a sentir un ligero mareo.

Al salir al patio, el oxigeno impactó en mi cara y mi equilibrio se fue al demonio, literalmente. Me caí como una borracha maniática mientras me arrastraba hasta un banco. Me senté en él y decidí contar las hormigas.

Patético, lo .

Desde el inicio de la fiesta, Julian y Martijn se fueron tras unas chicas con grandes bubis, y eran universitarias. Laura y yo estábamos bailando junto con las demás chicas hasta que sentí un mareo y salí en busca de aire.

...y aquí estoy,contando hormigas.

—¿Por qué no estás en la fiesta? —preguntó una voz familiar tomando asiento al lado mio.

—Estoy contando hormigas. Hazlo, es divertido. —dije con una voz más chillona de lo normal. Martijn frunció el ceño.

—Creo que tenemos un concepto de diversión muy diferente, mi terroncito de azúcar.—dijo Martijn guiñandome su ojo. Estalle en carcajadas por su apodo cursi.

—¿Terroncito de azúcar? Estamos en el siglo veintiuno, querido. —Martijn sonrió por mi comentario. El olor a alcohol inundó mis fosas nasales y fui consiente de que ambos estábamos ebrios. Un silencio cómodo se instaló entre nosotros mientras veríamos las estrellas y las personas a nuestro alrededor compartiendo saliva.

—Te contaré un chiste.—proclamó Martijn juntando sus manos sobre su regazo. —¿Qué le dijo una gansa a otra gansa?

Miré a la nada buscando la respuesta a esta pregunta tan difícil pero nada se cruzó por mi mente. Volví a carcajearme y juro que estaba apunto de orinarme.

"Ya basta, ilusa. ¡Estas ebria! Pareces una loca" mi conciencia hizo acto de presencia.

No tengo la más mínima idea. —dije entre risas. Martijn sonrió y se pasó sus manos por su cabello sedoso. Sus músculos se notaron debido a su camiseta blanca.

¿Esos músculos siempre estuvieron ahí? Ni puta idea.

—¡Venganza!—exclamó estallando en carcajadas. —¿Entiendes? La Gansa le dice ¡Vengansa!...No, Mía, vuelve. — me había levantado de mi asiento para vomitar, no sé si fue porque estaba ebria o por el desastroso chiste que contó Martijn. Creo que fue la segunda.

—¡Ey! ¿A dónde vas? —preguntó Martijn tomandome por la muñeca.

—No lo sé. Quizá con West...¿lo has visto?—pregunté tomando un vaso que tenía un chico y lo tomé de un solo trago. El líquido quemó mi garganta pero era soportable.

—¡Demonios! No puedes ir con él. —Martijn se posicionó al frente mio impidiendome avanzar.

—¿Qué? ¿Por qué? —pregunté confundida. Martijn empezó a caminar de un lado a otro buscando las palabras para expresarse. Sus ojos grises se encontraron con los mios, y por una milésima de segundo, supe que lo que me iba a decir iba a cambiar nuestra relación.
—¿¡En serio no te das cuenta!? —hizo un ademán con sus manos—¡Me gustas! Desde que éramos pequeños. Eres perfecta cuando frunces el ceño al no entender nada como lo estas haciendo en este momento, cuando sonríes por cualquier estupidez que digo, y por siempre sacarme una sonrisa. Siempre me corriges y me gusta que lo hagas, me haces una mejor persona. Creo que no tienes idea del gran poder que tienes sobre mi. En serio, eres perfecta y ¡Me gustas!—culminó desviando su mirada lejos de mi.

•••

Capítulo editado: 24/08/16

Solo les diré algo: Caras vemos, corazones no sabemos *guiño*

Bye, garrixers



Mejores Amigos ¿por siempre? (Martin Garrix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora