Me sentía atrapada. No podía pronunciar ni una sola palabra porque aun no podía ni siquiera procesar lo que acabo de oír. Y debo decir que lo ví venir porque este era el típico momento "Todos saben que a él le gusta la chica, a excepción de la chica". Esa es una completa mentira. Siempre nos damos cuenta de quién ha puesto sus ojos sobre nosotras, el problema es que tratamos de disimular para no hacer sentir mal a la persona, a no ser que sea el chico que te gusta, ese ya es otro caso.
Pero la pregunta era: ¿sentía algo por Martijn? ¿algo más que una amistad?
No puedo negar que siento cosas raras cuando estoy con él. Siento un ligero cosquilleo y ganas de sonreír a la vida.
¡Yo que sé! No soy muy buena con los sentimientos!
—Al menos di algo.—susurró Martijn viéndome fijamente. Estaba sensible y vulnerable...o eran los efectos del alcohol.
—Sabes que no soy buena con estas cosas. —empecé desviando mi mirada hacia mis tacones. —He estado contigo el tiempo suficiente como para saber que eres una persona especial para mí y que siento algo por ti. No sé de que manera porque, creeme que yo tampoco lo sé.
Decidí verlo y él me sostenía la mirada. Su semblante era serio pero estaba atento a todo lo que decía. Lo tomé por el brazo y caminamos lejos de la música. El frío inundó todo mi cuerpo erizando los vellos de mis brazos. Crucé los brazos para generar calor e inmediatamente Martijn posó su cazadora en mis hombros. Estábamos caminando por el medio de la calle y como era pasada la media noche no transitaba muchos autos.
—Todo es tan confuso. Es decir, no tienes ni idea de las ganas que tenia de golpear a West cuando estaba cerca tuyo y creo que fue ahí cuando supe que me gustas.—comentó Martijn deteniéndose.
La música que provenía de la fiesta se convirtió en un lejano murmullo. Mis nervios empezaron a sobresalirse y las ganas de besarlo inundaron mi cuerpo.
Él me gusta.
Di un paso hacia él y lo observé tratando de buscar un indicio de que esto era una broma y que todo lo que había dicho era mentira pero lo único que sentí fue una sensación familiar. Él me transmitía seguridad.
Su mano viajó hasta mi rostro limpiando una lágrima que había descendido sin mi permiso. Su tacto provocó un ligero hormigueo en mi piel. Se acercó más posando un mechón de mi cabello tras mi oreja. Mis manos viajaron hasta su cuello y nos fundimos en un abrazo al cual el correspondió.
—¿Por qué me lo dices ahora?—pregunté en un susurro. Aun estábamos abrazados.
—¿Por qué no? Sé que es muy egoísta de mi parte decirte esto pero necesitaba que tú lo supieras. —dijo acariciando sutilmente mi cabello.
—Totalmente egoísta. Pero en fin, ¿Qué haremos ahora? —inquirí apartandome de sus brazos y mirándolo fijamente.
—Quizá esto.—Martijn se inclinó hacia mi y rozó sus labios con los mios. Nuestras bocas se juntaron totalmente;Martijn enredó su mano en mi cabello. Ahogué un gritito cuando él me rodeó con sus brazos y me apretó con fuerza contra sí. Le rodeé su cuello con mis brazos, suavemente profundizando el beso. Una extraña sensación se apoderó de mi cuerpo y no pude controlarlo. No quería que este beso acabara.
—¡Inútiles calentones busquense un hotel y quitense del medio de la carretera! —el sonido del claxon de un auto resonó por toda la calle acompañado de los gritos de un muy enojado hombre. Nos separamos de nuestro beso y nos apartamos del camino de mala gana.—Los adolescentes de ahora...
—Ven, volvamos a la fiesta. —Martijn me tomó de la mano y me dedicó una sonrisa.
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Mejores Amigos ¿por siempre? (Martin Garrix)
FanfictionUn grupo de amigos viven su adolescencia sin límites. Experimentando cosas nuevas y siguiendo su pasión. Por alguna causa del destino, su amistad se rompe por un error. Ahora lo que los une es odio y rencor. Pero, ¿Qué pasaría cuando la vida les la...