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Nighteye una vez le dijo a Mirio que su esposa tenía trastorno bipolar y que de hecho el la conoció porque fue su paciente. Aquel pensamiento inspiraba a Mirio antes y más ahora al tener a Tamaki en su vida.

Sabía que las relaciones "normales" eran complicadas pero que su relación con Tamaki lo seria aún más. Ya lo había notado durante el tiempo que llevaban ambos tenían sus batallas por ganar y eran más difíciles para uno que para el otro. Pero el punto de las relaciones es ayudarse y beneficiarse mutuamente de la otra persona.

Mirio cree que Tamaki y el están bien en ese sentido, desde hace unas semanas decidió volver a tomar sus medicamentos para bien, por el y por Tamaki.

Pero como siempre estaba ocupado intentado recuperarse en sus estudios, leyendo más libros y atendiendo a más gente en su tiempo libre. No le hablaba a Chisaki se podría decir que le tiene puesta la ley del hielo.

Pero aquella tarde quería ejecutar su plan de ver que rayos era eso en las pastillas y jeringas que había visto hacía tiempo atrás.

El señor Chisaki había estado en su oficina toda la tarde y según escucho estaría ahí durante el resto de esta así que necesitaba un favor de su mejor amiga.

— Nejire — dijo Mirio acercándose lentamente detrás de la chica intentando no llamar la atención de su compañero.

— Nejire — dijo otra voz, era Tamaki el cual consiguió la atención de la chica.

— Oh Mirio, Tamaki ¿que sucede? — dijo ella con su típica actitud positiva.

— ven por favor — Mirio jalo a Nejire lejos de allí y Tamaki los siguió.

Caminaron un rato hasta que se detuvieron en una de las salas de terapia conjunta. Mirio sentó a su amiga y también a Tamaki el cual se veía más animado que otros días.

— sabemos que ahí algo malo en esta clínica desde que Chisaki llegó — dijo sin rodeos Mirio.

Nejire movió su cabeza en señal de que si y junto sus manos — ¿quieres hacer algo sobre eso verdad? — pregunto y Mirio la señalo.

— si, algo está mal algo nos está haciendo ese hombre y lo noto — Mirio empezó a caminar por la habitación — hoy voy a salir a la ciudad y voy a ir con el hombre que nos vendió las pastillas a mi y a Tamaki.

— ¿salir? ¿Si quiera recuerdas el lugar? — pregunto Nejire.

— no por eso... — Mirio se arrodilló frente a Tamaki y le tomó las manos — Tamaki tu ¿recuerdas la dirección?.

— yo... — Tamaki volteo a ver a ambas personas en la habitación — Mirio te puede pasar algo allá afuera y hasta con Chisaki.

— Amor — dijo y hasta Nejire presto más atención a las palabras de Mirio — no pasará nada, es algo que debo hacer, nos va a beneficiar a todos — Mirio abrazo a Tamaki — necesito que me ayudes con esa dirección por favor Tamaki.

El azabache abrazo también al rubio sabía que tenía la repuesta — Esta bien, te la daré, solo prometeme que no te pasara nada — dijo.

— lo prometo — Mirio beso la frente de Tamaki para que luego el mismo Tamaki lo besara en los labios.

— lamento interrumpir — Comentó Nejire mientras se levantaba a unirse al abrazo — pero este niño no tiene todo el día, si vas a irte tendrás que hacerlo ahora mismo.

— a si claro —Tamaki se apresuró a separarse — está en una nota en mi habitación en un cajón.

— Nejire inventa una excusa si Chisaki me llega a buscar por favor.

Hackensack [MiriTama] ¡CANCELADA! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora