Hackensack [MiriTama] ¡CANCELADA!

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Tamaki Amajiki camino por ese blanco pasillo con la mirada baja, lo ultimo que quería era estar ahí, lo ultimo que quería era darle mas problemas a alguien, lo ultimo que quería era estar ahí, veía a gente pasar y pasar por los pasillos vestidos con batas azules claro, todos se veían bien, se veían sanos, se veían felices, porque estaban ahí? cuales eran sus historias? la de Tamaki era la siguiente, desde que era niño tamaki era inseguro, lo molestaron por años en su escuela, de manera física y mental, para terminar en la des-fortuna de ser diagnosticado con ansiedad generalizada, pero a la edad de 14 años Tamaki se negó a ser tratado, dejo la escuela para estudia en casa al mismo tiempo que su madre lucho y lucho para que se tratara en una clínica, lo regañaba y le decía que terminaría haciendo algo estúpido por sus berrinches, termino haciendo algo estúpido,cuando tenia 15 se corto por primera vez, solo quería desahogarse, solo quería dejar de llorar, dejar de sentir dolor emocional así que este lo cambio por dolor físico, su madre trabajaba por las noches así que aprovecho para hacerlo cuando ella no estaba, el no sabia que esa acción iba a terminar siendo la peor de su vida, tomo un vidrio roto que encontró por ahí y lo pego cerca de la piel de su brazo para luego hacer que el objeto pulso-cortante dejara una cicatriz en su brazo, al momento lo "ayudo" según su mente, dejo de llorar y se concentro en cortarse, su madre lo descubrió meses después cuando los brazos de Tamaki tenían demasiadas cicatrizares como para ocultarlas a todas, su madre lloro y le grito una y otra vez "¿¡PORQUE DEMONIOS LO HACE, PORQUE?!". nunca respondió, Tamaki no se quería quitar la vida, solo quería lastimarse, solo quería no ser una molestia para su madre y ahora lo estaba siendo. Tamaki había paso dos año sin cortarse desde entonces, pero eso no iba a quitar el hecho de que no quisiera hacerlo, tenia la ansiedad de hacerlo, se había vuelto algo normal para el, se había vuelto su forma de regalarse, su forma de desconectar con el mundo pero no sabia que se destruía a si mismo, Tamaki a la edad de 17 años se volvió a cortar, solo una vez mas prometiéndose a si mismo dejar de hacerlo, no espero que terminara así, lo único que recuerda es la oscuridad, luego la luz, y luego la camilla del hospital, sus brazos con muchas vendas blancas y a un señor a su lado, un hombre de lentes, alto, con pelo  verde con rayos amarillos, este estaba sentado al lado suyo con una libreta en su mano, anotando algo, y lo único que hizo fue arrancar ese pedazo de papel y dárselo a tamaki.

- vas a estar bajo mi cuidado ahora - el hombre se dirjio a la puerta sin voltear atrás ni una vez - no tienes opción te daré terapia, nos vemos mañana allá.

El hombre salió y Tamaki vio el papel en el había una dirección. Y así es como había terminado en ese situación de pasarse por los pasillos al desconocer donde se encontraba la sala de terapia en grupo.

Paseo por un rato, dejando de buscar y sólo viendo, personajes curioso eran los de aquel lugar, adultos, adolescentes, y un par de niños. Era triste ver niños ahí, teniendo problemas desde tan jóvenes.

- hey! - grito una voz familiar para Tamaki y así era nighteye lo veia desde la entrada de uno de los salones especiales - vas a entrar o solo miraras?

Tamaki entendió la orden y entró rápidamente a la sala para ver a unos chicos sentados en círculo, en el suelo, con un juego de "uno" en el centro, Tamaki desconocía si así eran las terapias siempre o solo aquí pero le resto importancia y solo se sentó, observando a los chicos, todos se veían de mas o menos su edad a excepción de dos que eran una mujer mayor y un hombre viejo, todos llamaron la atención de Tamaki con sus historias y de la forma en la que describían como se sentían y como nighteye les decía que lo habían hecho bien, todos pasaron excepto Tamaki, cuando fue su turno, tomó todo el aire que podía y abrió la boca para luego cerrarla al escucharse un golpe contra el suelo. Y allí estaba Mirio Togata, con su sonrisa grande y los ojos posados en Tamaki, camino hasta quedar al lado de Tamaki el cual no lo miró por los nervios de que tuviera que hablar después de la interrupción.

- Mirio llegaste tarde y además interrumpiste la participación de alguien más - lo regaño nighteye, este solo sonrió apenado y pidió perdón - prosigue por favor - está vez era para tamaki el comentario, este cerro los ojos negó rápido con la cabeza - no es pregunta señor Tamaki es una orden.
Ahora Tamaki tenía que hacerlo si o si, cerró los ojos y sintió la mirada curiosa del rubio sobre el,esto lo hizo tensar un poco el cuerpo, trago duro y habló, su historia era la que sonaba más tonta al lado de las demás. Parecía un niño de secundaria que lo había echo por simplemente capricho,pero nighteye solo asiento y le dijo que trabajarían en eso el tiempo que se necesitará, este solo asintió y relajó los hombres al ya no sentir la atención en el, ahora estaba en el juego de "uno" lo curioso de ese tipo de terapia que invento nighteye era la siguiente, tenía que estar en equipos y en ellos ponerse de acuerdo de quien va a ir primero, tiene la opción de darle al primero las cartas más fuertes o dárselas al último, la forma de ganar era intentar superar la cifra del contrario, el punto más que nada era para los pacientes, con depresión o ansiedad social, para aprender a confiar en sus decisiones y aprender a hablar con un grupo, que hacia Mirio ahí entonces? Nada solo le agradaba la gente de la clínica.

Al terminar la sesión de ese día, Mirio se despidió de nighteye y corrió a ver a Tamaki, el había captado su atención desde el principio, de hecho entró a la sala y resbaló por distraerse con Tamaki, había algo curioso en es, algo llamativo que no se podía ocultar y Mirio quedo cautivado aún más con su historia, quería ayudarlo, tal vez así por fin nighteye le dejaría volver a iniciar sus estudios.

- hola! - dijo animadamente mientras caminaba al lado de Tamaki, le sacaba más o menos cuatro centímetros, por lo cual Mirio lograba intimidar a Tamaki - soy Mirio Togata - extendió su mano hacia tamaki el cual sólo la estrecho amablemente, Mirio río un poco y continuó hablando - tu eres?

Tamaki salió de su mente y se golpeó la frente, era cierto, así es como funciona las presentaciones.

- soy Tamaki Amajiki - dijo el azabache.

- vas a hacer algo ahora Tamaki? - preguntó Mirio haciendo énfasis en el nombre del menor.

- voy a intentar encontrar mi habitación.

- genial! Quieres que te guíe...- Tamaki de había apresurado a negar rápido con la cabeza al mismo tiempo que lo hacía con sus manos.

- no, no, no - dijo y empezó a intentar calmar su cuerpo - yo creo que puedo llegar solo...

Mirio se sorprendió por la respuesta, por lo regular los nuevos no saben dónde encontrar las habitaciones que les tocan.

- estas seguro? - volvió a preguntar el rubio, poniendose frente a Tamaki.

- sí tu tranquilo.

- esta bien... Ah! - dijo y anotó algo en un papel - este es el numero de mi habitación por si necesita ayuda en cualquier cosa - dicho esto entrego el papel y sonrió mientras Tamaki se alejaba lentamente.

- sí eres malo ligando - dijo una voz que sobresaltó a Mario, Nejire estaba ahí con su carrito de comida por repartir y lo había visto todoooo.

- no se de que hablas, sabes que soy así con todos los de aquí - dijo Mirio mientras tomaba una de esas gelatinas de hospital del carrito de Nejire.

- ahí aja - se burló ella y le quito la gelatina, estas estaban contadas para que le tocará a todos y no le podía dar doble porción a Mirio solo porque si - no vas por ahí dando el número de tu habitación a todos Mirio...

- pero todos saben donde encontrarme, es lo mismo si se los dijera o no - explicó Mirio.

- bueno... Me tengo que ir a repetir hazte un lado y dejame trabajar - dijo de broma y se fue Nejire.

Mirio camino por los pasillos, sin rumbo alguno pensado como podría ayudar a tamaki, solo tenía una cosa clara se tendría que esforzar mucho para ganarse la confianza del chico

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Hola!
Gracias por leer el capítulo dos :v
Espero te esté gustado
Eso es todo lo que quería decir jajaj
Adiossss