Joaquín.
Siento que estoy a punto de desmayarme, pero no me importa. Corro empujando a la gente en la pista de baile hasta llegar a la barra. Para mi desgracia Gala no está ahí. Miró por todos lados, pero las luces me impiden ver con claridad y me martillan la cabeza. Me mareo. Le pido un vaso de agua al barman y me la bebo de un solo trago.
Cuando recupero un poco mi estabilidad corporal empiezo a caminar alrededor de la pista. Estoy tan concentrado observando a la gente para ver si logro encontrar a Gala, que no me fijo y me estrello contra un chico.
—Lo siento, no te vi —digo avergonzado, sin voltear a mirarlo.
—¿Joaquín? ¿Estás bien? —levanto la cabeza y frente a mí esta Diego que me mira atentamente.
—¿Y Gala?
—No lo sé.
Me zumba la cabeza por el exceso de alcohol y el enfado conmigo mismo. Nunca había tomado tanto como ahora y no me apetece nada que se repita. Empiezo a marearme. Se da cuenta, me agarra antes de que me caiga, me levanta y me apoya contra su pecho, como si fuera un niño pequeño.
—Vamos, te llevaré a casa —murmura.
—Tengo que decírselo a Gala.
—Yo le digo —me dice—. Te ves muy mal.
—Me siento peor —me encogo de hombros.
—Bueno, ¿nos vamos? —niego rápidamente con la cabeza.
—No es necesario Diego. Mañana debes estar muy temprano en el aeropuerto. Además no quiero arruinar la despedida, tu sigue divirtiéndote, yo me voy en un taxi.
—No estás arruinándome nada, ya fue mucha fiesta por hoy. Yo te llevo y no acepto un no por respuesta.
Aprieto los labios y suspiro ruidosamente.
Lo conozco, es muy terco como para dejarme ir solo. Termino por aceptar. Me suelta, me toma de la mano y se dirige a la barra por nuestras cosas.
Me siento débil, todavía borracho, incómodo, agotado, y terriblemente avergonzado. Es un confuso abanico de emociones. Necesitaré al menos una semana para procesarlas. En el club hay mucho ruido, está lleno de gente, incluso más que hace rato. Gala no está en nuestra mesa, y Alex, está solo, parece perdido y desamparado.
—¿Dónde está Gala? —le grito a Alex.
La cabeza empieza a martillearme al ritmo del potente bajo de la música.
—Bailando —me contesta Alex.
—¿No estaba contigo? —le pregunto cuando estoy lo suficientemente cerca.
—No. Ella esta en la pista de baile —dice muy serio.
Me doy cuenta de que está enfadado y de que mira a lo lejos con recelo. Busco mi chaqueta negra y me la pongo. Estoy listo para marcharme en cuanto haya hablado con Gala. Toco el brazo de Diego, me inclino hacia él y le grito al oído que Gala está en la pista. Le rozo el pelo con la nariz y respiro su aroma a citricos.
Las luces giran al ritmo de la música creando diversas figuras y sombras de colores sobre toda las personas.
Su mirada viaja a la pista y la sigo. Entonces la veo. Gala esta bailando con un tipo alto, de hombros anchos, pelo rubio y rizado. No alcanzo a verle la cara pero se ve que es guapo. Aún en mi estado etílico, me escandalizo. Le esta "perreando" oh no. Eso lo hace cuando alguien le gusta mucho. Se como acabara esto. ¡Eso quiere decir que mañana seremos tres a la hora del desayuno! ¡Gala!
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No hables, gemir es mejor.
FanfictionJoaquín es un estudiante de diseño de modas; tímido e inocente que inicia un romance atrevido con Emilio. Un controlador hombre de negocios cuyos gustos sexuales se encuentran en la frontera del dolor y el placer. +18 🔥 Historia con mucho smut🔥 ...