Decir que estaba nerviosa era poco, aunque solía estar con Dani seguido todavía no me acostumbraba del todo a su presencia. Es decir, me encantaba pero todavía me sudaban las manos cuando me tocaba casualmente o se acercaba demasiado. Era mucho para mi.
En ese momento nos encontrábamos en un AutoMac para poder pedir algo de comer. Cuando nos dieron nuestras hamburguesas y las gaseosas, Dani arrancó su auto y nos condujo hasta el parque más cercano. Al que ya habíamos ido una que otra vez.
—¿Nos sentamos en las hamacas? —Pregunto una vez que bajamos del auto.
—Claro. —Le respondí levantando los hombros.
La verdad es que no me importaba mucho en donde nos íbamos a sentar. Estaba lo suficientemente distraída tratando de no hacer nada que me dejara en ridículo frente a él. Una vez que estuve mas calmada me permití disfrutar un poco de las vistas, era un lugar bastante bonito y me recordaba mucho a Rami y Luz, siempre íbamos allí.
Ya era un poco tarde y el frío se estaba empezando a sentir. Frote con mis manos mis brazos para darme un poco de calor antes de desenvolver mi hamburguesa y darle un gran mordisco.
—¿Tienes frío? —Preguntó Dani notablemente preocupado.
—Un poco. —Admití con una mueca.
—Esperame aqui. —Dijo enseguida.
Después de un segundo vi como Dani se levantaba de la hamaca y corría rápidamente hacia el auto, cuando volvió note que traía un suéter.
—Ten. —Dijo tendiendomelo con una mano. —Pontelo, te vas a enfermar.
—Gracias.
Le di otro mordisco a mi hamburguesa y ¡Dios! No podía creer que estuviera tan buena. Seguramente estaba comiendo con tanta desesperación como si no lo hubiera hecho en toda mi vida. Escuche como Dani se carcajeo fuertemente al notarlo.
—Oye, come más despacio. Te vas a hacer mal.
—¿Y tú quién eres? ¿Mi padre?
Él se rió más fuerte y yo rodé los ojos indignada.
—Deja de reirte. —Le dije.
—Es que... —Se rió todavía más. ¡Vaya! No sabía que era posible hasta ese momento. —¡Dios mio, no doy mas!
—Lo noto. —Dije cruzándome de brazos.
Después de un rato el se fue calmando hasta que solo se quitó una lágrima invisible del ojo y se reacomodo en la hamaca.
—Lo siento. —Dijo aun con una sonrisa en su rostro.
Yo levanté los hombros e hice un gesto con la mano restándole importancia a la situación.
Dani empezó a comer su hamburguesa y yo lo miré de reojo, él lo noto y se giró hacia mí para verme.
—¿Qué? —Preguntó con una sonrisa.
—Me gusta mucho estar contigo. —Le dije después de un rato. ¿Eso era demasiado?
Su sonrisa se ensanchó y pude ver brillo en sus ojos verdes. Se veía tan tierno que me daban ganas de apretarlo como hacen las abuelitas.
Cuando sonreía me hacía muy feliz. Además me daba un tipo de paz que hace mucho tiempo no sentía. Me daba la tranquilidad que buscaba y anhelaba desde el accidente.
—A mi también me gusta estar contigo. —Dijo acercándose más a mi y pasando una mano por mis hombros para que me recostara en él.
YEIIII
![](https://img.wattpad.com/cover/270524941-288-k438375.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Instantes
Teen Fiction¿Qué tan rápido puede cambiar la vida de las personas? Para mi el cambio fue solo en un instante, sin tiempo a procesarlo, sin tiempo a acostumbrarme. Ahora solo tenía un vacío en mi interior que se hacía más grande cada día y solo me recordaba cua...