12.

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NARRA HUGO

*un mes después*

-Area por favor, compórtate.- Le digo agarrándola de la mano.

Estábamos en casa de Mai y Bruno, nos habíamos juntado todos para comer, pero al perecer a Area no le había gustado la idea y a decidido darnos toda la comida.

-No quiero de esto, no me gusta.- Se queja medio lloriqueando.

-Y a mí no me gusta como te estás portando. Te estoy pidiendo por favor que comas la comida que hay en el plato, la tía Mai te ha puesto poco a cosa hecha.- Le digo cabreándome.

-Area, mírame, o te lo comes o te quedas sin postre. Y olvídate de salir a jugar o ver alguna peli en llegar a casa, de aquí te vas a tu cuarto a pensar lo que has hecho. Ya puedes estar comiendo.- Sus lágrimas amenazaban con salir, pero a Eva no le daba pena en ese momento.

-Tía, no quiero pez, no me gusta.- Le dice a Mai.

-Eva, no pasa nada, le hago otra cosa, pero no te alteres no queremos ningún susto.- Le comenta Mai a Eva.

-No le hagas nada, se va a comer el pescado.- Suelta enfadada.

-Mira, vamos hacer una cosa, Hugo y tu salir al jardín un rato, tranquilizaros los dos y nosotros intentamos que Area coma algo de pescsdo.- Sugiere Bruno.

-Venga amor, vamos a las butacas.- La sacó al jardín mientras va refunfuñando.

-Estoy harta, harta de que no coma, harta de que monte un pollo cada vez que algo no le gusta, estoy harta de todo.- Veo como empieza a llorar y no puedo evitar acercarme a ella y rodearla entre mis brazos.

-Ya está mi amor, ya está.- Susurro acariciándole la espalda. -Se que estás cansada de todo, pero relájate, no quiero tener que ir al hospital por una urgencia.- La separo de mi y hago que me mire a los ojos. -Respira conmigo cariño, poco a poco, por favor.- Ella lo hace y consigo calmarla. -Muy bien. Ven vamos a sentarnos aquí un momentito.- La llevo conmigo a las butacas y hago que se siente en mi regazo, pero ella se baja y se sienta al lado mío.

-No quiero seguir así, en cualquier momento puede venir Gael y si ella sigue comportándose así, entonces tendré que tomar medidas.-

-Ey, escuchame, no sabemos porque le han vuelto las rabietas tontas, hay que hablar con ella y luego tomaremos esas medidas.- Digo acariciando su mano. -Pero calmate, no quiero que os pase nada, ni a ti ni a Gael.- Ella asiente.

-Vamos otra vez con los chicos.- Dice levantándose, pero la agarró y hago que se vuelva a sentar.

-¿Y mi beso, y el "te quiero"?- Pregunto sonriendo.

-Eres un bobo. Ven aquí anda.- Acercamos las cabezas hasta que los labios se encuentran y le robamos al tiempo unos minutos en los cuales nos besamos con ternura y necesidad. -Te quiero mucho, más de lo que tú crees.- Me advierte sonriendo.

-Yo creo que te quiero más que tú a mí.- Vuelvo a besarla.

-Lo siento, siento todas las peleas que te estás tragando tu solo y callado sin enfadarte ni gritarnos a mí o a Area. Gracias por el esfuerzo que estás haciendo al aguantarnos, prometo que pronto acabará y todo volverá como antes.- Se disculpa abrazándose a mí.

Escucho los llantos de una nena y cada vez los escucho más cerca, cuando miro al frente veo a Area llorando de pie delante nuestra.

-Ven aquí pequeña, ¿Que haces aquí en el jardín?- La siento en mi regazo y ella esconde su cara entre mi cuello y el hombro.

-Lo...lo sien...siento.- Solloza.

-Mirame Area.- Ella levanta la cabeza y mira a Eva. -¿Porque estás así? ¿Que pasó?- Le pregunta Eva acariciando su cara.

Contigo Hasta El Cielo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora