Contigo Hasta El Cielo

14.

NARRA EVA

*un mes después*

-¡ES HOY, ES HOY!- Los gritos y saltos sobre la cama, me despiertan. Al parecer Hugo está en un sueño muy profundo. -Mami, papi, hoy es mi cumple.- Se acerca a nosotros y empieza a zarandearnos.

Me incorporo, dejando la espalda pegada al cabecero y la siento en mi regazo. -Felicidades mi princesa hermosa.- La inundo a besos y ella ríe lo más fuerte que puede. -Levanta a papá, que es un dormilón y no se despierta.- Ella se levanta para en seguida tirarse encima del pecho de Hugo.

-Buenos días pequeña.- Dice un tanto dormido. Él se levanta y va al baño, Area me mira triste y confundida, se acurruca en mí y llora.

-Ey, princesita, no llores.- Acaricio su pelo para relajarla.

Hugo aparece por la puerta con algo detrás de la espalda, pero en cuanto se da cuenta de que Area está llorando, deja lo que lleva en el suelo y viene corriendo hacia nosotras.

-Pero bueno, reina mía, ¿porqué lloras?- Le dice intentando cogerla entre sus brazos. Area no contesta, entonces Hugo sigue hablando. -Un duende mágico me ha dicho que hoy es el cumpleaños de una niña muy guapa y muy especial.- Ella levanta la cabeza rápidamente y mira a su padre.

-El mío.- La pequeña sonríe.

-Felicidades preciosa mía.- Hugo le llena la cara de besos mientras Area ríe.

-Para papá.- Le dice riendo.

-Tengo tu primer regalo, ¿lo coges tú?- Le pregunta Hugo, ella asiente rápidamente. -Está en la puerta de nuestro servicio. Tráelo aquí y así mami también lo ve.- Area baja de la cama con cuidado y corre a coger el regalo.

Mientras ella va a coger su sorpresa yo agarro a Gael, que al parecer se a despertado discretamente, porque ni Hugo ni yo nos hemos dado cuenta.

-Buenos días mi amor.- Deja un beso en mis labios. -Y a ti también, buenos días mi bichito pequeño.- Hugo deja otro beso pero esta vez en la cabeza del niño.

-Ya está, ya está, lo he encontrado, ya lo tengo.- Espeta Area mientras sube de nuevo a la cama.

-Ábrelo, ábrelo.- La ánimo.

Rompe el papel entusiasmada y feliz. Cuando ve lo que es empieza a saltar.

-Es un camión.- Me dice señalándomelo.

-¿Te gusta? ¿Ese es el que tú querías?- Pregunta Hugo.

-Si es este, ¿puedo abrirlo? Quiero jugar con él.-

-Dame mi amor, yo te lo abro, pero primero desayunamos.- Hugo se levanta y va al servicio a por las tijeras para poder cortar el celo que cierra la caja.

-Voy haciendo yo el desayuno mientras tú le abres eso.- Me levanto con cuidado ya que tengo a Gael en brazos.

Lo dejo en el moisés y empiezo a preparar el café y la lechita de Area, de vez en cuanto voy echándole un vistazo al pequeño para ver si todo está bien.
A los diez minutos aproximadamente escucho a Area gritar mientras baja las escaleras.

-¡MIRA MAMI, MIRA!- Se acerca a mí y me enseña su camión.

-Que bonito.- Digo agachándome hasta su altura para ver bien su juguete.

-Es de mi color favorito.- Y es cierto, todo lo que pedía tenía algo naranja. -Y mira que tiene dentro.- Abre la parte trasera del camión y saca unos cajones repletos de coches pequeños de distintos colores.

-Madre mía, tiene muchos coches.- Ella asiente y me abraza feliz. -Ahora déjalo en el salón y ven ayudarme con el desayuno.-

-Vale mamita.- Sale corriendo a dejarlo y vuelve para ayudarme.