NARRA EVA
*dos meses después*
Los meses pasaban y no de la mejor manera, las náuseas habían vuelto, junto a los mareos y los llantos. Se me estaba haciendo muy difícil superar esta faceta sola, porque sí, estaba sola. Mes y medio atrás, Hugo tubo que viajar a Brasil durante un mes por trabajo, y estás dos últimas semanas Hugo y Area se habían ido a una excursión de la escuela en la cual tenía que asistir mínimo un padre, la suerte era que hoy a medio día volvían, se me había hecho raro no tenerlos cerca mío, dándome mimos o peleando con Area. Realmente no estuve mucho tiempo sola, porque los chicos venían a visitarme muy amenudo.
Gael crecía cada vez más rápido y se movía mucho más, cada patada era como un puñetazo en el pecho, los antojos no habían desaparecido con el tiempo y los chicos estuvieron consintiendome bastante. La barriga ya pesaba y era normal, estoy en el séptimo mes de embarazo y las cosas se complican un poco más. Adoro acariciar mi tripa y hablarle a Gael pero no siempre le servía mi voz, él también ha extrañado a su padre y me lo hacía saber a través de patatas o movimientos bruscos.
La mañana pasó relativamente rápida, dormí un buen tiempo y luego hice algún tarea en casa; Hugo me reñirá como se entere del esfuerzo que he estado haciendo. Mis ganas de tenerlos junto a mí es inmensa.
Voy dando un paseo hasta llegar enfrente de la cafetería en la que pararía el autobús donde van Hugo y Area, al llegar tomó asiento y pido una horchata, hace mucha calor, estamos a mediados de junio y se nota.
A las vacaciones de verano les quedan poco para llegar y tener a Area en casa durante todo el día, a Hugo le habían dado un mes de vacaciones, más la baja de paternidad.Una media hora después veo como el autobús estaciona enfrente de donde estaba, me levanto y camino hasta situarme más cerca de la puerta del vehículo. Cuando los veo bajar una sonrisa se cose en mi rostro, mi niña viene corriendo hacia mi.
-¡MAAAAMIIII!- Grita feliz y se abraza a mis piernas.
-Hola mi princesa.- La agarro a cuestas y dejó un rastro de besos en su cara, mientras la abrazo fuerte. -¿Como lo pasasteis?-
-Super bien, papá me ayudó a montar en caballo y toqué cerdos.- Me cuenta ilusionada. A lo lejos veo como Hugo se acerca con las maletas. -Y vi un momento de animales.- Sigue contándome.
-Madre mía, cuantas cosas.- Ella asiente con una sonrisa más grande que la mía.
-Hola mi amor.- Dice Hugo besando mis labios. -Baja a la niña, no puedes cargar peso, ¿recuerdas?- Me advierte.
-Hola cariño.- Le contesto ignorando sus últimas palabras. -¿Tu lo pasate bien?- Pregunto agarrando su mano y empezando a caminar dirección a casa.
-No estuvo nada mal, vimos muchos animales y muchas plantas.- Contesta alegre.
-Entonces nos tendréis que llevar un día a Gael y a mí.-
-Vale mami, pero yo te enseño los animales que hay.- Responde de inmediato mi niña.
-Claro que sí mi vida. ¿Entonces les gustó?- Les pregunto entrenado ya a casa.
-¡Siiii!- Grita Area saltando y corriendo.
Me siento en el sofá y levantó mi camiseta para dejar al descubierto la barriga, Hugo me acompaña y se sienta a mi lado.
-Pero os extrañábamos demasiado.- Dice acariciando mi dorso de la mano con su pulgar.
-Nosotros también les extrañamos, sobretodo él. No se estuvo quieto ni un solo momento.- Digo señalando la panza.
-Bueno bueno, mi chico, como lo echaba yo de menos. ¿Echaste de menos a papá?- Y sorprendentemente mega una patada como respuesta. Por muy tierno que me haya parecido, a dolido bastante. -Oye bichito, que le haces daño a mami, más despacito.- Acaricia y besa la barriga con delicadeza. -¿Y tu mi amor, como estuviste?- Me pregunta levantando la cabeza un segundo para después volver a besar la tripa.
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Contigo Hasta El Cielo
RomanceHugo, un muchacho que se dedica a robar carteras e incluso algún que otro accesorio. Y Eva, una chica que vende drogas desde muy joven. ¿Que pasará para que se conozcan? ¿Existe el destino o simplemente es casualidad?