NARRA HUGO
*2 años después*
A partir de ese día toda mi vida cambió, a bien, mi hermana y yo ya no peleábamos, Eva sin darse cuenta cosió todo lo que en su día estuvo roto.
Desde hace un tiempo Samanta y Eva son mejores amigas, bueno y también cuñadas, sí, Eva y yo somos pareja desde hace un año y medio, nada estaba planeado pero como dije antes, ella cosió lo que una vez estuvo roto.
-Hugo, ¿estás bien?- Y ahí está ella preocupándose una vez más por como estoy.
-Sí cariño, todo está bien, tan solo estaba recordando todo por lo que hemos pasado para llegar hasta aquí.- Ella sonríe y me acaricia la mejilla con su mano.
-Y no me arrepiento de nada, gracias.-
-Gracias a ti.- Me acerco y le doy un beso.
-Por dios que estoy aquí, anda volver a lo vuestro.-Dice mi hermana. –Tú vete a trabajar.- Dice señalándome. -Y tú ves a vender drogas.- Ahora señala a Eva.
-Eres una envidiosa.- Dice Eva picándola un poco. –Como tu novio no está aquí pues tienes que interrumpirnos a nosotros, ¿verdad?-
-Que lista que es la niña, si parecía tonta cuando la encontramos.- Y así se tratan ellas, se pueden insultar pero saben que es cariñosamente.
Estuvimos el resto de la mañana en la terraza del bar de Flavio, él es el novio de mi hermana.
A eso de las 6 de la tarde Eva se empezó a encontrar mal.
-Samanta, ¿me puedes acompañar al baño un momento, por favor?- Le pregunta Eva a Samanta.
Ella ya llevaba rara unos días, no comía mucho, vomitaba más de una vez al día y estaba muy misteriosa, en ningún momento me contó nada de lo sucedido y siempre me decía que estaba bien, así que yo dejaba el tema para no agobiarla, pero estos últimos días me ha estado preocupando más de lo normal.
-Eva, ¿Pasa algo? ¿Estás bien?- Le pregunto cuando se vuelve a sentar en su lugar correspondido.
-Sí, sí, sí, todo bien, pero ¿puedo contarte algo sin que te enfades?- Nada más decir eso me entraron las siete mil millones de cosas por el cuerpo.
-Sí claro, dime.- Digo con miedo.
Ella saca una cajita del bolsillo trasero del pantalón y me la tiende, la cojo con miedo de saber que es, no pesa pero se nota que hay algo dentro. Cuando la abro no puedo creer lo que hay dentro.
-¿Es enserio? ¿Esto no es una broma?- Digo ilusionado.
-Sí mi amor, ¡VAMOS A SER PAPAS!- Dice mucho más ilusionada que yo.
-¡VAMOS A SER PAPAS!- Grito, la alzo sin poder parar de darle besos por toda la cara. -¡SAMANTA VAS A SER TÍA!-
-Hugo, siento informarte que yo ya lo sabía.- La miro extrañado. -¿Quién te crees que la ha aguantado mientras vomitaba?-
-Pero eso ahora no importa, solo quería estar segura antes de decírtelo.- Eva me mira insegura, no sabe cómo voy a reaccionar ante sus palabras.
-Quiero que me lo cuentes todo, ¿se sabe que es?, hay que empezar a comprar las cosas...-
-Hugo, tranquilo, aun no se sabe que es.- Dice con una sonrisa de oreja a oreja en su rostro.
Era la mejor noticia que me habían dado en mucho tiempo, ser padre era uno de mis sueños y por fin podré hacerlo realidad.
NARRA EVA
*Unos meses más tarde*
Te siento moverte dentro de mí y mi corazón estalla de emoción cada vez que pasa. No sé si fue tu manita o tu piecito, pero me hacen cosquillas y mis lágrimas de alegría no tardan en salir. ¡Te espero, mi bebé! Aquí está mamá, desbordando amor.
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Contigo Hasta El Cielo
عاطفيةHugo, un muchacho que se dedica a robar carteras e incluso algún que otro accesorio. Y Eva, una chica que vende drogas desde muy joven. ¿Que pasará para que se conozcan? ¿Existe el destino o simplemente es casualidad?