Contigo Hasta El Cielo

15.

NARRA HUGO

*cinco meses después*

-Buenos días mi amor.- Noto como recorren mi rostro con el dedo.

-Buenos días.- Beso sus labios. -¿Cómo dormiste?- Le pregunto acariciando sus piernas.

-Nada mal, Gael se a despertado unas cuantas veces.- Explica.

-Con que mi bebé ha estado dando guerra.- Ella asiente sonriendo. -¿Y porque no me has despertado?-

-Estabas durmiendo demasiado tranquilo, no quería desvelarte.-

-La próxima quiero que me despiertes, sea la hora que sea.-

-Está bien.- Esconde la cabeza en mi cuello.

Hoy teníamos pensamiento de dejar que los nenes durmieran hasta la hora que quisieran y así nosotros podríamos estar un poco solos. Pero eso se esfumó cuando tocaron la puerta de nuestra habitación.

-¿Quién es?- Pregunta Eva de broma.

-Yooo.- Contesta una voz aún dormida.
Una carcajada se los escapa a Eva y a mí.

-¿Quién es yo?- Pregunto riendo.

-Soy yo, Area.-

-Mmm...me suena ese nombre.- Dice Eva un tanto alto para que Area le escuche.

-Mami soy yo.- Dice dando otro golpe a la puerta.

-Angelico mío.- Susurra Eva para que Area no nos escuche. -Princesa, puedes entrar.- Le da permiso su madre.

Ella entra corriendo y sube a nuestra cama con mi ayuda y se acuesta entre nosotros.

-Hola mami.-

-Hola mi princesa hermosa.- Le dice Eva apartándose el pelo de la cara. -¿Dormiste bien?- Ella asiente y se acurruca en su pecho.

-¿Y papá que? ¿Ya no me quieres?- Le pregunto poniéndole un puchero para que me haga caso.

Ella se ríe por lo bajito y se gira para estar cara a cara. -Sí que te quiero papi, pero es que mamá no se acordaba de mí.- Me susurra pensando que Eva no la escucha. -¿Sabes? Antes casi no me deja entrar, porque no sabía quién era.- Eva y yo aguantamos la risa.

-Madre mía, como tiene la mami la cabecita.- Ella ríe y asiente.

Estamos unos minutos más así hasta que Gael se despierta y Eva lo sienta en la cama con nosotros.

-Buenos días gordito.- Le hago carantoñas. -¿Cómo está mi nene?- Él sonríe y se tira hacia delante.

-¡Eepaa! Qué te caes- Eva lo mantiene de la tripa y la espalda para que se quede sentado.

-Hola tete.- Area le da el dedo índice y Gael lo coge con su manita. -Mira mami, el tete me ha cogido el dedo.- Ella ríe y su risa provoca la de Gael.

-Eso es que te quiere mucho.-

Y entonces plasmé esta imagen en mi mente para el resto de mi vida. Estábamos Eva y yo en cada lado de la cama, Gael sentado junto a Eva y Area acostada a lo ancho apoyando su cabeza en mi tripa.

-Papi, ¿hoy vamos a jugar con el balón?- Me pregunta Area.

-Cariño ya hace frío para estar tanto tiempo en el jardín.-

-Pero solo estaremos un ratito.- Insiste.

-¿Y si jugáis a otra cosa? No quiero que te enfermes.-

-Siii, podemos jugar a las obras de teatro.- Area gira la cabeza ágilmente hacia mí. -Papi, ¿Juegas conmigo? -

-Está tarde, ahora vamos a desayunar.-