𝐒𝐞𝐫𝐮𝐦 | 𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧 |

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐕𝐈: 𝐒𝐞 𝐟𝐮𝐞

Año 830
Ciudad Subterránea
10:00 am
Nadine Amil

—¿Y tú quien eres? — La dulce voz de la pequeña inundó la cavidad auditiva de la azabache—

—So-soy... —aunque quisiese responder, su timidez no la dejaba y el agarre de un hombre las interrumpio— Se-señor A.

—Vamos cariño, a comer.

—Ambos avanzaron dejando a la pequeña niña de coletas confundida y con la palabra en la boca—

Ya habían pasado unos meses cuando Kenny había "adoptado" a La Niña, quien a su vez ya le había enseñado a Leer y a escribir. Aún era muy pequeña para enseñarle cómo usar un cuchillo.

—Esa niña pregunto mi nombre. —Comentó mientras releía nuevamente su cuento favorito.

—¿Y le dijiste tu nombre?

—No señor, usted me dijo que nunca debería de decir mi verdadero nombre.

—Me alegra que lo recuerdes, pero tienes que tener uno. ¿Qué te parece Bárbara Ackerman?

—¿Bárbara Ackerman? ¿Qué no Ackerman es su apellido? Su apellido es muy aburrido

—Jo... vale, No tendrás mi apellido.

—Quiero ser como la princesa de mi cuento Favorito, quiero ser como Nadine. Fuerte y sin miedo a nada

—Eso, ¿Por qué no te haces llamar Nadine?

— los ojos de la menor se iluminaron y asintió— Soy Nadine.

[...]

—¡Oye tu! Aún no me has dicho tu nombre, mi mamá dice que es de mala educación dejar a alguien hablando solo — se cruzo de brazos e inflo sus mofletes un poco enojada

— So-soy Nadi-Nadine — extendió su mano temblorosa, pues era una niña de cinco años un tanto tímida.

—Que bonito nombre, Yo soy Isabel Magnolia. Y a partir de ahora somos mejores amigas.

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Año 845
Ciudad Subterránea
6:00 pm
Levi Ackerman

Podría decir que Kenny le había enseñado perfectamente cómo salir adelante a la chica, y así fue, pero algo que el no entendía era que la manera de sentir y sobrellevar el dolor no sería igual a la de el.
Aquella chica de coletas era querida por la azabache, y ver su dolor me hacía recordarla, el cómo me sentí hace seis años cuando la perdí.

— Cosas así o peores te esperan allá fuera. Aún puedes cambiar de opinión y... — Por fin había logrado dejar de llorar, pero sus movimientos llamaron mi atención.—

—La chica se acercó a mi y empezó a tocar su cuerpo. Debajo de la ropa saco cuatro frascos que llamaron mi atención— Estoy segura que me iban a matar a mi por esto. Voy a seguir, voy a vengar a Isabel y no dejaré que alguien inocente vuelva a morir...