𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗: 𝐀𝐩𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐚 𝐬𝐨𝐥𝐭𝐚𝐫.

36 2 2
                                    


Año 845
Base de la Legión del Reconocimiento
6 am
Nadine Amil

No había podido lograr dormir del todo, aquella conversación con Ackerman me había hecho recordar, o por lo menos tratar de recordar mi niñez. Los recuerdos más frescos eran cuando conocí al señor A... ¿Pero la vida con mis padres? Intentaba pero a la vez una parte de mi no quería hacerlo. Me senté en la orilla de la cama y mire mis pies descalzos, opté por ponerme de pie y vestirme, tenía entendido que hoy sería un día "pesado", o al menos esas fueron las quejas de uno de los soldados.

— Verdaderamente me sorprende, ¿Quien entrenó a esa chica como para que El Capitan Levi la recomendará? — ¿Hasta la fecha seguían hablando de mi? Vaya que la vida aquí es muy similar que allá abajo. Sigues siendo sorprendente Amil...

— ¿Crees que tenga algo con él? Desde hace tiempo no se le veía al capitán con una mujer, la única que se acercaba a él es la comandante Hanji.

— Escuche que desde que se murió su prometida, se ha vuelto frió y distante pero está chica se podría decir que trajo un poco de ¿felicidad? A su vida...— Justamente ayer Ackerman me contó sobre la chica de la que mencionaron. ¿Pero por qué no respetan aquello? ¿Aquí no respetan a los muertos o qué carajos?

━━━━━━━━━━━━━━━━

Año 845
Base de la Legión del Reconocimiento
6:10 am
Levi Ackerman

Quizás habían pasado dos horas en las cuales decidí dejar de intentar dormir, mis párpados simplemente por fin se resignaron y me permitieron descansar. Pero como no todo es de colores, un fuerte golpe y unos cuantos gritos en multitud hicieron que despertara de golpe. ¿Tan rápido ya daban las seis?.

— Podrán por una vez en la vida ser más... — Había salido de mi oficina quejándome del ruido y aturdido por la luz pero aquella escena me hizo detenerme frente a aquella multitud.

— Que te quede claro que te debe de importar una mierda la vida de Levi, Mínimo por respeto a su persona, sácate de tu sucia boca el nombre de la mujer que una vez amo — Aquella pequeña azabache gritaba con rabia mientras golpeaba sin parar a uno de los soldados. ¿De que hablaba?

— Nadine — Tome su muñeca con fuerza para que dejara de golpear al ajeno, ladee mi cabeza esperando una respuesta ante su comportamiento.

—Espera aún no acabó...

—No, ya acabaste — La atraje hacia mi haciendo que se pusiera de pie— ¿Me podrías explicar que está pasando aquí?

— Ésta, al estar de pie, miró por última vez a su víctima. Le soltó una última patada y pasó su vista hacia mi— Pues, es lo que ves. Me dio la puta gana golpearlo hasta que me suplicara piedad. —

— A mi oficina, Ahora... — ésta chica estaba provocando un lío que me esta cansando cada vez más.

Soltó un suspiro y empezó a caminar con dirección hacia donde le había ordenado que fuese; me había quedado con la idea de que éramos dos navajas pulidas por el mismo herrero, que al tener una historia un tanto similar me ayudaría a entenderla y así no hacerle ver que por ahora tanto yo como la legión la estaba utilizando. Pero no, aquí nuevamente en mi cabeza retumban la frase "No somos iguales" y que si fuéramos iguales; entre más parecidos, menos la comprendo. Era mucho más complicada de lo que creía.

𝐒𝐞𝐫𝐮𝐦 | 𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora