No era un odio personal. Siempre había sido así y Shōyō no entendía por qué tenia que permitir la presencia de esas mierdas cerca de él. Por qué tenía que cambiar. Siempre había sido de esa manera, desde sus ancestros, los híbridos felinos y los híbridos caninos siempre se habían odiado los unos a los otros. Así que cuando la cabeza de los felinos y la cabeza de los caninos estuvieron de acuerdo para mezclar sus razas en un establecimiento especial, había erizado sus cabellos. Fue forzado a mezclarse en una escuela primaria con perros, lobos y zorros, hasta ir en la misma clase. Siempre odio esto. Porque él era un gato y los caninos eran molestos para ellos, siempre actuando como si fueran los mas fuertes... Bueno, en perspectiva, los perros eran mas fuertes que los gatos, esto fue algo que odio mucho.
Tal vez era porque los gatos desde siempre habían sido minoría y eran molestados, tal vez porque Shōyō siempre había sido un poco mas débil que otros niños o tal vez porque desde el primer día en que fue al colegio él siempre ha estado en la misma clase que este perro. Ese maldito famoso, extremadamente orgulloso y maravilloso perro.
Kageyama Tobio.
Era un perro hermoso, raza pura, alto rango y de una saludable familia, siempre amable a su modo y haciendo cosas graciosas cuando era acompañado por sus amigos. Era amado por todos y Shōyō odiaba ver como felinos iban uniéndose a él, todos esos putos seduciéndolo o deseando su compañía.
Era su enemigo por el simple hecho de que nació como perro y él era un felino. ¿Así que por qué él tenia que ver su rostro todos los días y apoyar todos los cambios que tuvieron? No era porque él no hubiera intentado ignorar al otro. Pero este maldito imbécil siempre volvía y hablaba con él amablemente, siempre moviendo la cola feliz por las pequeñas respuestas que era capaz de obtener del gato salvaje. A pesar de que la mayor parte de estas fueran insultos.
E irritaba a Shōyō mucho más, porque no podía encontrar una verdadera razón por la cual odiar al otro.
Claro que no odiaba a todos los caninos en este mundo. Tal vez el amaba solo a Noya, pero el chico era especial porque fue criado por gatos, así que Shōyō amaba al zorro como si fuera parte de su raza. Además, ellos habían crecido juntos y siempre estaba ayudándolo o apoyándolo.
Yū había intentado que Shōyō socializara con otros perros, ya que lo había intentado también, pero los gatos eran rechazados, especialmente los chicos, había que admitirlo. Yū también era molestado, a pesar de que lo negara; porque él era un huérfano que había sido criado por gatos. Una vergüenza para un canino.
Los perros eran malos. No todos los eran, pero todos los que Shōyō había conocido en su vida lo eran.
Excepto Kageyama Tobio.
Pero cuando Shōyō se paro frente al amplio borde en frente de los dormitorios de los felinos, la negra inscripción chocando con el blanco del papel anunciado "Sección del dormitorio felino cerrado por obras" pensó que los dioses estaba jugando con él. Miró hacia Yū, quien le miraba fijamente de vuelta, sorpresa escrita por toda su cara. Asustó a Shōyō, porque él sabia lo que significaba.
Los felinos debían ir a los dormitorios de los caninos.
Se quejo cuando veía venir al profesor hacia ellos, tomando lugar frente al anuncio y llamando a los estudiantes para obtener su atención.
— Lamento sorprenderlos con esto justo después de las vacaciones de verano —Comenzó y Shōyō frunció el ceño, sin querer escuchar pero era el único maestro de su clase que aceptaba, ya que era uno de los suyos y todos los demás eran caninos—Y lamento que tengan que pasar por esto incluso antes de que comience el año, pero como han de saber este dormitorio esta un poquito roto —Shōyō sonrió con suficiencia. ¿Un poquito? ¿Era irónico, cierto? —Así que como saben, las únicas habitaciones que hay para ustedes están en la sección de los caninos —El profesor suspiró después de que murmullos de disconformidad vinieran de todos lados. El profesor se quejó, pasando una mano a través de su desordenado cabello negro.
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Love me || KageHina
Fanfiction[Adaptación sin fines de lucro] Hinata Shōyō no aceptaba a los felinos estando cerca de los caninos. No aceptaba ser combinados con otras razas y él nunca habría aceptado a Kageyama Tobio ser cercano a él. No quería aceptarlo incluso si el perro hab...