Love me || KageHina

3. Tormenta

Bokuto golpeó la puerta y la abrió levemente, sorprendido de que no estuviera con seguro.

—Soy yo, Boku-saan —sonrió, tomando un vistazo dentro y asomó su cabeza por la puerta.

Se congeló cuando sus ojos se encontraron con los de un pelirrojo, un gato en el centro de la habitación observando al intruso.

—Oh, ¡hola! —Kōtarō felizmente dijo pero el chico sólo saltó fuera de su cama y corrió a lo que Bokuto reconocia como el baño.

Rió entre dientes un poco, encontrando al gato todo tierno al reaccionar de esa manera, sabiendo exactamente quién era. Caminó dentro de la habitación y cerró la puerta tras de él, escuchando a alguien venir de la cocina.

—Hola, Bokuto-san —Kageyama le recibió cuando se acercaba al mayor.

—Hola, vislumbré a una cosita adorable viviendo aquí pero al parecerle lo asusté —El mayor sonrió y Tobio rió.

—Lo hace con todos —Kageyama suspiró, la sonrisa nunca dejando sus labios.

Bokuto asintió, acomodándose en el suelo como Tobio lo hizo, mirando por sobre el hombro del perro para ver al nombrado gato observándolo, escondiéndose detrás de la puerta de la cocina.

—Tú eres Shōyō, ¿cierto? Tobio habla sobre ti muchas veces y desde que era un niño —Bokuto sonrió burlón, Kageyama golpeó con suavidad sus rodillas para hacer que se callara.

El perro se movió un poco más lejos del mayor y abrió sus brazos al gato, murmurando un "ven", el movimiento sorprendió a Kōtarō. Pero lo que más le sorprendió al mayor fue que en hecho, Shōyō escuchó al canino y se acercó a él, y simplemente se sentó en el regazo de su amigo como si fueran una maldita pareja. Bokuto abrió sus ojos en shock y el felino no se lo perdió.

—¿Q-qué...? —el gato hizo un puchero.

—Oh nada, veo que se han acercado —Kōtarō simplemente dijo, mirando a Kageyama quién agradó sus ojos a él.

—Es normal, esto es lo que los compañeros de cuarto hacen, ¿cierto? —Kageyama respondió, insistiendo y dándole una mirada a Bokuto.

—O-oh, ¡claro! Yo solo... No pensé que Shōyō podría hacer en esas cosas desde que tú siempre me dijiste que él te ignoraba —Bokuto habló, tratando de ir en el sentido de Kageyama.

—Si eso es de compañeros de piso... Como no somos amigos —el mayor escuchó al gato decir y miró directo en los ojos de Tobio, intentando entender qué era lo que su amigo intentaba hacer.

De repente Shōyō se acomodó en el regazo de Kageyama, mirando a la entrada y simplemente susurrando un 'Yū', haciendo reír a Bokuto suavemente pero entonces alguien golpeó la puerta. Shōyō se puso de pie y casi corrió a abrir la puerta.

Era un hecho, Bokuto estaba sorprendido de ver al zorro sonriendo amablemente a Hinata, seguido de cerca por una pantera. Bokuto estaba asombrado de cómo el gato era capaz de reconocer la esencia de su amigo tan rápido.

Sí, porque él sabía quién era el adorable zorro de pelo negro ya que Shōyō y Yū no eran desconocidos en la escuela, ya que Hinata era un poco turbulento con el canino y debido a la historia de Nishinoya.

El zorro pareció notar al mayor e hizo una reverencia a él y movió su mano en saludo a Kageyama, la pantera detrás de él solo les dio una perezosa señal en muestra de reconocimiento a los dos caninos.

Kageyama le dio a Hinata su despedida pero al parecer el viejo Shōyō había vuelto ya que el gato casi no le respondió al perro.

—¿Dónde van? —Kōtarō preguntó a su amigo cuando la puerta se cerró.