Escena sexual explícita ⚠️
Leer con moderacion.Tenía que parar. Era suficiente. Nishinoya estaba frustrado de eso y tenía que parar. Tenía qué, porque se estaba cansado de eso. Estaba gruñendo aburrido de todas esas pequeñas bromas.
Estaba cansado de sentirse frustrado por Asahi, quién le había dejado a punto un par de veces, mientras solo ha sido un mes desde que son compañeros de cuarto. Todo eso había comenzado inocentemente en las primeras semanas que habían estado en la misma habitación, con abrazos, caricias o simplemente durmiendo juntos mientras aprendían cosas sobre el otro, simples preguntas para hacerse cercanos. Los suaves besos contra las frentes y los suaves toques bajo las cubiertas. Habían veces en donde no hablaban y se tentaban un poco. Iniciaron así y luego fue cada vez más lejos. De todas las palabras que habían dejado colgando en el aire, significando mucho y nada a la vez, dejándolas en el espacio a la compresión de Nishinoya, dejando al joven zorro preguntarse acerca de eso por horas. De todas las miradas significativas, fijas que intercambiaban todas esas veces en el que el rostro de Asahi estaba tan cerca del de Nishinoya; la pantera mirando profundamente en los ojos del zorro y dejando su respiración recorrer sobre el rostro y cuello del chico, sus labios solo a centímetros de distancia, pero nunca tocándose.
Algo así había ocurrido hace unos días, cuando Nishinoya y Hinata visitaron la sección de rap para el día de intercambios. Cuando Asahi tomó ligeramente a Nishinoya por el brazo, preguntando al más joven de ir con él para buscar algo de comida para los otros miembros del club. Yū terminó aprisionado entre la pared y el cuerpo de Asahi, siendo suavemente presionado contra el muro cuando habían llegado a una silenciosa esquina de la escuela. Cuando Azumane presionó sus pechos juntos, suspirando en satisfacción en cuanto intercambiaban su calor, acercando su rostro lentamente al del más joven, rozando sus narices cuando soplaba aire caliente en el cuello del otro, sus ojos conectados. Yū había sentido sus calores intercambiar, la necesidad se estaba asentando. Se había sentido tan pequeño y débil, sus rodillas dispuestas a renunciar, sus latidos acelerando y sus mejillas enrojecidas.
Había esperado este momento para suprimir por completo el espacio entre sus labios, quería sentir al otro, mostrarle que quería ser poseído, gemir y dejarse llevar por la lujuria. De rogar y ser reducido a nada más que un desastre sediento por el mayor. Pero antes de que pudiera hacer algo, la pantera le había dejado ir y caminó lejos, guiando a Nishinoya por la mano, dejando al menor preguntándose a sí mismo otra vez si tan solo estaba jugando, si era solo su imaginación o si había sido muy obvio y el mayor solo estaba probando su límite.
Y si fuera eso, Nishinoya estaba cerca de perderlo, porque Asahi no había parado de tentarlo desde hace dos semanas. Al igual que en esa ocasión. Y al igual que ahora.
Nishinoya observó fijo la espalda de Asahi, la pantera había encontrado que era una buena idea bañarse con Yū hoy, por primera vez. El menor hundió la parte inferior de su rostro en el agua caliente y sopló algunas burbujas, tratando de pelear contra el sonrojo que se expandía a través de su rostro. Yū no creía lo que sus ojos veían aún. No podía creerlo, de hecho, Azumane ni siquiera le había preguntado si él podría bañarse con el más joven, solo había caminado en el baño mientras Yū estaba bañándose. El zorro había gritado en sorpresa pero Asahi solo le dijo que estaba bien. Bueno, tal vez para él, pero no para Nishinoya. Porque estar desnudo en frente de tu más-que-un-crush era difícil de soportar y verlo desnudo era aún peor.
El zorro lamió sus labios cuando vio el jabón deslizarse a lo largo de la espalda del mayor, la pantera de frente a la pared. Tragó, observando cómo cada músculo se contraía en cada movimiento. Nishinoya sabía que el mayor estaba más tonificado de lo que parecía, porque había tenido la posibilidad de explorarlo por la parte superior, dejando que sus manos pasaran a lo largo del pequeño valle y por los fuertes y poderosos omóplatos, pero verlo sin nada era más estimulante, realmente estimulante.
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Love me || KageHina
Fanfiction[Adaptación sin fines de lucro] Hinata Shōyō no aceptaba a los felinos estando cerca de los caninos. No aceptaba ser combinados con otras razas y él nunca habría aceptado a Kageyama Tobio ser cercano a él. No quería aceptarlo incluso si el perro hab...