ʙʟᴜᴇ - ᴊᴀᴋᴇʜᴏᴏɴ

-ʜᴏɴᴇꜱᴛɪᴅᴀᴅ-

Al finalizar las clases Sunghoon, Jay, Jungwon y Sunoo, lo llevaron a recorrer un parque mientras perdían el tiempo bobeando con la excusa de que necesitaban distraerse y no pensar tanto, ese día viernes llego más tarde de lo habitual, bastante más tarde, su madre no le dijo nada ya que Jake la había llamado con anticipación, cabe mencionar que se llevó el susto de su vida al recibir la llamada, al menos se alegró de que no era una emergencia.

Ese día se durmió bastante más temprano de lo habitual, estaba demasiado cansado como para desvelarse leyendo o jugando League of Legends.

Jake se removía inquieto en su cama.

Despertó con las mejillas empapadas.

Se sentía triste, abrumado por recordar su pasado, intentaba pensar que son solo eso recuerdos, que están en el pasado, que esas personas estaban lejos, pero aun asi sentía miedo de que le pasara de nuevo, que su ingenuidad le jugara en su contra como le paso hace años, realmente no sabía qué hacer, necesitaba un consejo, urgentemente cabe destacar.

Bajo a desayunar más temprano que de costumbre, era sábado, normalmente se dormía bastante tarde la noche anterior por lo que despertaba tarde al día siguiente.

Su madre lo vio bajar la escalera, no le extrañaba la hora, lo esperaba. Se saludaron como de costumbre y comieron en silencio, Joy lo analizaba, veía como su hijo estaba inquieto, preocupado, su instinto de madre le decía que debía, aunque sea intentar hablar con él, seria luego, no quería abrumarlo a las 9 am.

Luego de que Jake ayudara a su madre a limpiar la casa entera escuchando, cantando y bailando canciones de K-pop se dispusieron a cocinar juntos, es algo que disfrutaban bastante, los mantenía tranquilos y compartían tiempo juntos.

Joy miro a su hijo sabiendo que era hora de hablar. –Cariño, ¿hay algo que quieras contarme? -. El pelinegro la miro sorprendido, realmente no esperaba que ella fue más rápida en descubrir que algo le atormentaba.

-No me mires asi, soy tu madre, te di a luz, se cuándo algo te pasa-. Comento Joy mientras picaba carne, Jake solo la miro con una sonrisa y suspiro mientras cortaba verduras.

–No sé cómo contarte esto mamá, hasta me costó procesarlo y aceptarlo en un principio, ¿sabes? -Su madre lo miro sorprendido, no se esperaba eso.

–Jake me estas asustando, por favor no me digas que mataste a alguien. –Jake la miro con cara horrorizada.

–No, claro que no, ni aunque quisiera mataría a alguien-. Joy solo suspiro aliviada mientras prendía la cocina eléctrica.

–Dios Jake, me habías asustado, hasta estaba pensando en cómo ayudarte a encubrir el crimen, estaba que llamaba a Seulgi para decirle que si la policía preguntaba estuviste con ella toda la semana menos ayer-. El australiano solo rio mientras cortaba lechuga, realmente su madre era genial, de eso no tenía duda.

-Que dices mamá, solo, estoy asustado, ayer estaba confundido, pero hoy tengo miedo-. Su madre dejo la carne hirviendo y le miro expectante, ahora si estaba intrigada.

-Mama, me gusta alguien y no sé qué hacer-. Le dijo Jake con aflicción notoria en su rostro. Joy solo lo miro con una sonrisa.

–Eso ya lo sabía hijo, se te nota que alguien revolotea en tu cabeza, el que le sonrieras a tu teléfono mientras escribes mensajes no es algo común en ti-. Comento Joy riendo un poco, Jake no sabía cómo mirarla a la cara, enserio había sido tan obvio.

-Dios que vergüenza, ¿enserio fui tan obvió? - Joy solo le musito un Ujum, mientras ahuecaba un zapallo italiano tras otro.

Jake enserio estaba avergonzado, pero ya había comenzado a contar, debía terminarlo.