Terror.
Desesperación.
Pánico.
Despertó, solo fue un sueño, una pesadilla.
Jake se sentó en su cama, esta había sido peor, no debe, no quiere recordar, no quiere siquiera dormir para no soñar, para no tener esa pesadilla, pero esta vez fue diferente, no era la misma que soñaba cada noche y deseaba borrar de sus recuerdos para, aunque sea dormir bien una noche como lo hizo hace una semana.
Restregó su cara resignado, esa sería otra noche en vela.
Se levantó de su cómoda cama para dirigirse al baño, eran las 4 am, podía volver a dormir para descansar un poco más, pero se negaba a volver al mundo de los sueños o más bien de las pesadillas.
Se maldice en su mente recordando lo que soñó mientras lava su cara, creyó que eso estaba superado, se confió de que el miedo a que eso pasara no estaba, se había esfumado.
Que equivocado estaba, solo volvió a su cama a leer su libro favorito por veinteava vez y esperar a que la alarma sonara.
Su madre entro a su habitación creyendo que su hijo estaba dormido, grande fue su sorpresa al verlo leer atentamente su libro con unas ojeras titánicas y unos lentes redondos para que su vista no doliera.
Suspiro con pesadez, otra noche donde su más preciada cosa no podía descansar como se debía, le dio una vaga sonrisa cargada de tristeza para luego decirle que lo llamaría cuando el desayuno estuviera listo.
Jake comía rápidamente su desayuno pensando en que se le haría tarde para su clase de Lengua Española.
Su madre hablo llamando su atención. -Jake, come con calma, faltaras a tu primera clase, ve a dormir, lo necesitas-.
Jake agradeció a su madre diciéndole que no era necesario, su madre era terca.
Termino siendo arropado por ella mientras le daba un beso en la mejilla diciéndole que lo despertaría para llevarlo a la escuela cuando tocara su otra clase, eso era en dos y media horas más.
Jake bajo revitalizado del auto junto a su madre, realmente la amaba, era exigente con sus estudios, pero era más exigente aun con su salud, sobre todo mental.
Cuando su madre lo justifico diciendo que le dolía la cabeza y que por eso falto a su primera clase camino hacia su salón, dejaría sus cosas y leería mientras esperaba su clase.
Ya llevaba leyendo unos 10 minutos, estaba demasiado inmerso en la trama que conocía mejor que a sí mismo. "debo volver a leer un dolor imperial", pensó mientras leía como Hazel Grace lloraba la muerte de su amado.
Realmente sentía que iba a llorar si seguía leyendo, puede que haya releído ese libro 19 veces dentro del último año y medio, pero seguía dándole la misma tristeza que la primera vez que lo hizo.
Inmerso en la trama no se dio cuenta que Jungwon lo observaba con curiosidad. -Bajo la misma estrella- pronuncio el coreano asustando al australiano logrando que soltara el libro y lo mirara con los ojos abiertos.
Jake no dijo nada, solo tomo el libro y siguió leyendo, Jungwon lo miro mal, quien se cree Jake Shim para ignorarlo.
Jungwon le arrebato el libro mientras corría fuera del aula riendo de como Jake mantenía el ceño fruncido y le gritaba que se lo entregase.
El coreano se cansó a la tercera vuelta al patio donde solían hacer Educación Física.
Jake volvió al salón molesto siendo seguido por un Jungwon disculpándose reiteradas veces alegando que fue necesario para que el pelinegro le prestara la atención que necesitaba.
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ʙʟᴜᴇ - ᴊᴀᴋᴇʜᴏᴏɴ
Fanfic↣Jake era un adolescente que creía que su vida se podía definir con un color y ese era el azul. ↣Su vida era pacifica, sin interesarse en las demás personas, sin tener vida social. ↣Temía de las personas a su alrededor, temía que le hicieran daño...