ʙʟᴜᴇ - ᴊᴀᴋᴇʜᴏᴏɴ

-ᴄʀɪꜱɪꜱ-

Desesperación.

No podía respirar.

No podía hacerlo, estaba hiperventilando.

Estaba sudando, estaba llorando, no podía parar.

Esto era malo, estaba teniendo una crisis de pánico, de nuevo.

Corrió, solo podía hacer eso buscando un lugar solitario donde sentarse y poder tranquilizarse, donde poder realizar los ejercicios enseñados por su terapeuta y seguir las recomendaciones mentales de su psicóloga.

Tomo su celular y marco su número de emergencia.

Estaba llamando a su madre, nunca lo hacía realmente, asique Joy se preocupó cuando recibió una llamada en medio de una reunión dentro de su empresa, su preocupación aumento cuando escucho como Jake le rogaba que fuera por él, que lo ayudara.

Joy no dudo un momento en gritar un "mi bebe me necesita" y salir corriendo en dirección a su auto.

Mientras tanto Jake estaba sentado intentando, aunque sea dejar de llorar, no podía, apenas y podía seguir consiente, sentía su cabeza pesada, sus parpados abiertos a duras penas, debía esperar a que su madre llegara.

Cuando Sunghoon lo vio salir corriendo con los ojos llorosos se preocupó, mierda que lo hizo.

Corrió tras él, pero Jake fue más rápido, lo busco en salones, baños y patios.

Luego de dudar sobre si ir al frontis de la escuela lo encontró, estaba sentado en posición fetal dando grandes bocanadas de aire mientras sus mejillas estaban rojas por las lágrimas, mierda, no se esperó que el chico estuviera tan mal.

Cuando Jake se percató de la presencia de Sunghoon se asustó, no quería que lo vieran asi, lloro con más fuerza y el aire se le fue, estaba empeorando.

-Jake, respira, por favor, hazlo, sigue mi ritmo-. Al escucharlo el castaño le hizo caso, no le quedaba de otra.

Sunghoon le hablo, lo distrajo y lo ayudo a que respirara de mejor forma, era todo lo que podía hacer, no le dijo a nadie, estaba dispuesto a llevarlo donde la enferma, iba a cargarlo de ser necesario, pero cuando el menor le dijo que su madre venia en camino decidió no hacerlo.

Joy bajo corriendo de su auto, su Jake estaba teniendo una crisis y le aterraba que fuera como la última vez.

Vio a su hijo en el frontis de la escuela acompañado de un chico el cual le hablaba y le hacía respirar. Ese chico castaño se había ganado su amor.

Llego donde su hijo y lo llamo, lo ayudo a que caminara para ir al auto ya que su cuerpo casi no respondía, le agradeció al castaño diciéndole que le debía una grande y que, aunque no lo conociera se lo compensaría, Sunghoon solo le dijo que le avisara cuando Jake se estabilizara, que tenía su número.

Cuando Joy llego donde el medico al cual llamo mientras conducía dejo a Jake en la camilla, el doctor le hablo, lo mantuvo consiente y respirando mientras le ponía un calmante en el catéter esperando a que hiciera efecto y se durmiera.

Fue la última opción que tuvo, era peligroso que siguiera despierto teniendo una crisis de esa magnitud, podría dejar de respirar o autolesionarse.

Cuando Jake despertó se encontraba en su cama, escucho como su madre hablaba por teléfono en el pasillo.

Intento recordar que pasó luego de que salió corriendo de la cafetería, pero solo recordaba fragmentos donde todo era pánico y llanto, donde apenas y podía respirar.

Suspiro con cansancio e intento levantarse pero sintió una fuerte clavada en su cabeza y sequedad en su boca, mierda, siempre era asi, soltó un quejido que alerto a su madre de que había despertado, entro viendo como su pequeño bebe estaba con mala cara y maldiciendo bajito, realmente le hizo pasar un buen susto, pero no lo culpaba, no era su culpa.