(The Looney Tunes Show)
No, no debió de haber aceptado, sabía que iba a ser incomodo, pero su amabilidad lo había involucrado en algo que no quería, una vez más.
-'¿Cuantas, digo, cuantas quieres hijo?'-
Bugs miro hacia el gallo que mantenía una sonrisa en su rostro, mientras que Daffy se encontraba de pie junto a él, emocionado, viendo la variedad de sabores de helado que había.
Bugs sabe que el gallo tiene empresas y varias, las suficientes para tener una limosina a su disposición y para mantener la lujosa casa en la que vivía, pero a pesar de todo el trabajo con el que estaba seguro que el gallo tenía que lidiar, este se tomaba por lo menos un día a la semana para salir con Daffy
¿Qué era lo que hacían? No tenía la más mínima idea pero desde que comenzó su relación con el pato, empezó a notar lo tarde que regresaba.
Por lo general lo recogía antes de la hora de comida y el pato acababa regresando pasadas de la media noche.Más no esta vez, esta vez es distinto.
El gallo no había llamado como siempre lo hacía, llego de improviso, tocó la puerta y entró acompañado de una sonrisa y un pay de zanahoria en mano, el cual era extrañamente un presente... para el conejo.
Bugs acabo por preparar la comida y Foghorn decidió comer con ellos, y tras una pequeña charla, el gallo le había invitado a acompañarlos en su salida.No pudo evitar notar la impresión en la expresión del pato en un principio y claro que este reclamo de inmediato, pero Foghorn solo había soltado una risa e insistió con que los acompañara.
"Sería divertido que nos acompañaras"
Eso fue lo que el gallo dijo y Bugs, acepto.
Fue entonces cuando entendió la razón por la cual el pato regresaba tan tarde.
Forghorn se encargaba de cumplir todos los deseos de Daffy.
Si el pato quería ir a comprar lo llevaba a comprar, si quería ir a montar a caballo lo llevaba, si quería ir a la feria, al cine, al boliche, a cazar, a jugar póker, a jugar videojuegos, a jugar billar, a comer en un restaurante caro... el gallo lo llevaba a donde quiera que el emplumado quisiera ir y hacían lo que sea que cruzara por la loca mente de Daffy; podía pedirle que lo llevara a Marte y estaba seguro de que buscaría la forma de hacerlo.Y es así como de repente Daffy paso de ser un desempleado que vivía en su casa a expensas suyas y con el que se ha envuelto en una relación que llevaba ahora cerca de medio año, a ser el adorado hijo de uno de los empresarios más ricos de todo el país.
Era como si el pato se hubiera salido repentinamente de su alcance.-'Que sean tres, una de chocolate, una de pistache y otra de vainilla, cúbralas con una capa de chocolate amargo y chispas de colores, pero que sean solamente de color rojo'- dijo el pato con una ligera sonrisa en su rostro
-'Pero señor, no tenemos chispas de color rojo solamente.'- respondió la chica mostrándole las chispas de colores revueltos.
-'Escuchó, digo, escuchó al chico, solo chispas de color rojo. Así que, digo, así que sepárelas- ordeno Foghorn con un tono amable.
La chica se limitó a asentir con la cabeza y se dispuso a separar poco a poco las chispas de color rojo.
Bugs solo la miro con lastima, era una estupidez, era una orden ridícula y aun así la chica lo estaba haciendo.
-'¿Qué es lo que vas a querer, chico?'- pregunto el gallo mirando al grisaceo.
-'Ehhh... no tengo tanta hambre, pero gra...- no alcanzo a terminar cuando una mano cayó pesada sobre su hombro.
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Baffy Challenge!
RomanceUna recopilación de varios escritos cortos basándome en "30 day OTP challenge", centrándome en mi pareja favorita Bugs/Daffy (Baffy)