YoonGi recién salía de su habitación y se encaminaba al gran comedor de la mansión.
La noche anterior había llegado de madrugada de casa de los Kang luego de haber compartido varias películas junto a YooNa, JiAh y GaeJun. Sabía que sus padres estaban en casa, pero no le importó; tanto así, que ni siquiera se tomó la molestia de entrar por su ventana y lo hizo por la puerta principal.
Apenas durmió tres horas antes de levantarse e irse a la universidad cuando aún la casa estaba dormida y llegó al mediodía, sabiendo que sus progenitores no estaban a esa hora.
Sin embargo, tenía una cita con YooNa, JungHee, JiKyung y JaeHo, por lo que debía salir en cuanto dieran las cuatro y treinta de la tarde, pero no contó con que sus padres lo estaban esperando en la enorme mesa del comedor cuando él se disponía a tomar una manzana del frutero sobre la misma ya que no había almorzado.
Pensó ignorarlos, como siempre, y sólo saludarlos con un movimiento de cabeza, pero la repentina bofetada que le dio su padre lo dejó quieto en su lugar, con el rostro volteado.
Soltó un suspiro casi insonoro y volvió a incorporar su cabeza, haciendo contacto visual con su mayor.
La furiosa mirada del señor Min causaría escalofríos a cualquiera, pero no a su hijo, quien tenía bien puestos los pantalones como para enfrentarse a él.
-¿¡Cómo se te ocurre escaparte, inútil!?-alzó la mano para intentar darle otra bofetada, pero YoonGi lo detuvo.
-Si lo que les preocupa es que me reconozcan o cualquier tontería de esas que sólo ustedes piensan, no tienen por qué alarmarse-se encogió de hombros y continuó su camino hacia el frutero bajo la atenta mirada de sus padres-. Su reputación no caerá al piso porque yo haga amistades, así que déjenme en paz con eso. Ya hago todo lo que ustedes quieren como para que también no me permitan ser libre. Ese es un derecho, padre ¿Acaso no lo recuerdas? Eres tú el presidente.
Los puños del señor Min estaban tan apretados que ya comenzaban a tornarse blancos. Sin embargo, su rostro estaba rojo de la ira.
La señora Min también estaba que echaba humo por las orejas.
-¡Muchacho insolente!-fue ella misma quien gritó-¡Si no te damos esa libertad es toda tu culpa y la de la puta de tu hermana!
YoonGi sonrió de lado y jugó con la manzana en su mano. Se estaba poniendo interesante la cosa para él.
-¡Fueron ustedes los enfermos que se juntaron!¡Por eso la mandamos bien lejos y a tí te dejamos encerrado!
-Ajá. Bravo. Se merecen un premio por eso-bufó el chico, queriendo reír al ver los rostros de sus padres. Parecía que iban a explotar.
-¡Eres un enfermo!¡Un depravado!¡La maldita escoria de esta familia!-gritó el hombre y YoonGi simplemente se encogió de hombros nuevamente y caminó en dirección a la salida.
Le pasó por delante a sus padres, masticando su manzana, y cuando estaba llegando a la puerta de salida, escuchó el grito de su padre a sus espaldas.
-¿¡A dónde crees que vas, degenerado!?
-Saldré con mi amiga-exclamó de vuelta para que sus padres lo escucharan desde la distancia en la que estaban-. La ayudaré a cuidar de sus hermanos, así que regreso tarde. Adiós~
Y con una burlona despedida, salió dando un portazo tras de sí.
•°¯'•• - ••´¯°•
-Perdón por llegar tarde. Sucedió un imprevisto y deshacerse de los guardaespaldas de mi padre no es tan fácil como lo suponía.
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《Cᴀɴ Yᴏᴜ Sᴍɪʟᴇ?》᯾ Mɪɴ Yᴏᴏɴ Gɪ ᯾✓
Fanfiction-¡Yah! ¡No seas grosero! Al menos, regálame una sonrisa. -No quiero. -¡Ugh! A tí lo de ser hijo del presidente se te ha subido a la cabeza. -Ajá. Como quieras. -¡Yah!¡Deja de ser tan insípido, Min YoonGi! ●Historia dedicada a mi hermosísima MinMin @...