Eɪɢʜᴛ

186 28 33
                                    

YooNa no había dejado de sonreír en todo el día.

Primeramente, se había despertado gracias a YoonGi que se animó a darle los buenos días echándole un balde de agua fría en la cara, pero aún así se levantó chillando de emoción. Su madre la ayudó a vestirse bien bonita y muy pronto partió en dirección al lugar donde había quedado en reunirse con JungKook, quien le había propuesto ir a buscarla pero ella se negó tozudamente.

Al final, luego de ir al cine (como acordaron en un primer momento), habían paseado por varios lugares, entre ellos una feria de artesanía donde JungKook se había salido con la suya y había pagado absolutamente todo, sin importarle que los brazos de YooNa estuvieran repletos de bolsas con pulseras, anillos y hasta zapatos. Como antes habían pasado un rato por un parque de diversiones, también cargaban con varios peluches y un estómago revuelto por tantas vueltas que dieron en aquella montaña rusa que ninguno de los dos quiso dejar de montar sino hasta que en la séptima vuelta vomitaron todo lo que habían comido. Luego de todo aquello, decidieron caminar de regreso a casa de la chica, que esta vez sí se dejó acompañar y ella, no queriendo perder el tiempo, le confesó absolutamente todo lo que sentía cuando apenas estaban a pocos metros de su casa.

El chico quedó estático y detuvo su andar por consiguiente, logrando que YooNa lo imitara mas ella tenía su cabeza gacha.

-Sé que quizás suene lanzado luego de apenas una semana que llevamos conviviendo, pero no me parecía bien que nos siguiéramos viendo si no sabías respecto a mis sentimientos. Sé que ni siquiera llegas a sentir algo más que una amistad por mí...y eres libre de ignorarme a partir de ahora si quie...

-¿De qué hablas?-YooNa alzó su vista con su ceño fruncido, encontrándose con el mismo semblante en JungKook-. No decidas por mí, YooNa-negó con la cabeza y ahora mostraba una sincera sonrisa mientras se acercaba a la chica y acunaba sus mejillas en sus manos-. Me pareces una chica asombrosa, y YoonGi hyung no se equivocaba cuando me lo dijo. Apenas en una semana me has demostrado que eres malditamente fantástica y que mereces el cielo, las estrellas, la Luna, el Sol ¡La galaxia entera!-rió ligeramente, mas YooNa estaba, si bien conmovida por dichas palabras, asustada también pues estaba preparándose mentalmente para ser rechazada-. Quizás mi corazón aún no siente lo mismo que tú, pero sí que se agita cada vez que sonríes o haces uno de esos pucheros preciosos. Quiero que me des tiempo para corresponder correctamente a tus sentimientos. Si me dejas, me gustaría compartir contigo no sólo en la escuela, sino también llevarte a citas, muchas citas. Sé que, eventualmente, terminaré tan perdido en tu bella sonrisa como tú en la mía.

La chica quedó completamente atontada. Estaba tiesa en su lugar, pestañeando una y otra vez sin poderse creer que el chico que hacía a su corazón latir desenfrenado le estuviera diciendo palabras tan bonitas.

Por su parte, JungKook ya tenía una ligera idea de lo que estaba pasando por su cabeza así que, con una risita, acercó la boca a su frente, donde depositó un tierno beso antes de dejar caer nuevamente sus manos.

Pero, aunque YooNa ya estaba a punto de chillar, no fue precisamente ella quien lo hizo, lográndola asustar...aunque JungKook también dió un pequeño brinquito del susto.

-¡Esta noche hay fiestaaa!-aquel fue el grito de JiKyung.

JungKook y YooNa voltearon a ver la casa de la susodicha y se encontraron con seis cabezas asomándose por una de las ventanas de la sala de estar que daba a la calle.

Sí, allí estaban los trillizos, los señores Kang y YoonGi, espiando a la "parejita" desde que sintieron la risa de YooNa. Por supuesto que habían escuchado toda su declaración y la de JungKook, así que por eso chillaban de alegría.

《Cᴀɴ Yᴏᴜ Sᴍɪʟᴇ?》᯾ Mɪɴ Yᴏᴏɴ Gɪ ᯾✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora