Los celos son algo que Sukuna nunca pudo controlar.
Megumi lo comprobó cinco meses atrás cuando su compañero de clase Yuta le coqueteó descaradamente frente a Sukuna, importándole poco que estuviesen juntos.
Algo que si se lo preguntan a él, no había entendido por completo cómo pasó, puesto que solo se limitaba a responder con una pequeña elevación de comisuras por pura cortesía sin saber de qué rayos hablaba Yuta, demasiado concentrado en admirar el rostro de su novio.
¿Cómo diablos podía ser tan guapo? Pensó, dejando salir un largo suspiro.
Mientras Sukuna por su parte pensaba en mil maneras diferentes de borrarle esa maldita sonrisa de niño presumido a ese imbécil de Yuta.
Justo ahora todo era diferente. Yuta se encontraba frente a Megumi extendiendo un pequeño tulipán, y Sukuna no estaba a su lado como en todos los descansos.
Ojos curiosos miraron la flor en mano de Yuta antes de caer en su rostro, en espera de una explicación que pronto le llegó.
Sukuna apretó los puños.
"Sal conmigo, Megumi, por favor."
"¿Estás celoso, Sukuna?"
"No, ¿por qué lo estaría? digo, es normal que un imbécil le coquetee descaradamente a mi novio frente a mí."
La risa de Megumi se oyó de fondo sin saber realmente que decir. De verdad no se había dado cuenta de las intenciones del chico.
Y Sukuna no pudo soportar más, tomó su boca en un beso prolongado; apretando con suavidad su cintura para atraerlo más a su cuerpo. Disfrutando de la unión y saboreando lo dulce de aquellos bonitos cerezos, bebió cada uno de los jadeos de Fushiguro ante los toques obscenos que proporcionaba en su persona, mas específicamente en su trasero.
"Yo no sabía que me estaba coqueteando, realmente lo único que pensaba en ese momento era lo mucho que me gustas, Sukuna" confesó con ojos brillosos y mejillas sonrojadas.
Pudo ver a Nobara empujar suavemente a Megumi, animándole.
Casi todos en la cafetería esperaban su respuesta. Otros miraban en su dirección murmurando entre ellos.
"¿Se le acaban de declarar a Megumi?"
"Yuta siempre ha estado enamorado de él."
"No pensé que lo haría, sinceramente."
"Ese hijo de." Sukuna se levantó.
Sus ojos carmín estaban en Megumi que se removía incómodo en su lugar.
"¿A dónde vas, Ryomen?" Mei se cruza de brazos mirándole con una ceja alzada.
" Todos sabemos que Yuta lleva intentando conquistarlo desde el año pasado, es raro que continúe insistiendo, de hecho Megumi se ve incómodo.." intenta explicar Itadori.
"¿Y eso qué? Ya no es su problema"
Su vista pasa de Itadori a Sukuna que comienza a caminar en dirección a su ex novio. Su voz es dura y fría, pero completamente sincera.
"Sé que estás muriendo de celos, pero debes superarlo. Él ya no es asunto tuyo. Terminaron."