"Bonito." Susurró contra su mejilla, besando de manera casta antes de recorrer todo el blanquecino cuello, dejando una que otra mordida.
Decir que ama marcar a Megumi sería poco, él de verdad ama marcar a Megumi.
Ama la manera en la que se estremece cuando besa su cuello y dice cosas sucias en su oído.
Por eso aquí, en su sueño, trata de tocar lo más que se puede al chico; abriendo sus piernas casi con brusquedad y agradeciendo al escuchar aquel glorioso gemido. Toca todo lo que está a su alcance, atrapando los bonitos labios en un beso desordenado, gimiendo cuando lo siente restregarse contra él y la pequeña mano sube por su pecho, delineando con la punta de sus dedos los tatuajes que adornan éste.
"Me gustan tus tatuajes"
"¿Sabes lo que a mí me gusta?" Responde, y sabe que es un sueño, porque aquello ya lo habían vivido en carne y hueso, pero no le importaba volver a repetirlo. "tú."
Quiere reír. De hecho lo hace cuando despierta gracias a Itadori gritando que llegarán tarde a la universidad con un gran problema en sus pantalones de pijama.
¿Hasta cuándo lo va atormentar ese pequeño y precioso ser de largas pestañas?