𝐂𝐀𝐋𝐋 𝐌𝐄 𝐂𝐑𝐀𝐙𝐘! // 𝐍𝐚𝐧𝐧𝐨 𝐲 𝐭𝐮

▪️19▪️

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Me duelen demasiado las piernas, estuvimos caminando como por una hora, el agotamiento de todo mi cuerpo se refleja en mi mirada y en mi poca energía para poder levantarme de la cama. En eso recuerdo como Michael hacia un melodrama y se tiraba al suelo para que lo lleváramos cargando por el resto del camino.

Suelto una risita y Nanno me mira con una ceja arqueada, parece molesta, tiene razón para estarlo , se supone que estamos viendo una película.

-Parece que te aburre- soltó

-¿Qué?, no, no es eso, es que recordé algo gracioso- le respondo, ella me sonríe y sigue viendo la película.

Veo la botella de Coca-cola que sostengo entre mis dedos, y luego vuelvo a ver a Nanno , ella decidió quedarse en mi casa esta noche, no se la razón, no me quiso decir, parece que simplemente quiere estar conmigo.

Era sorprendente y al mismo tiempo era lindo estar a solas con ella, me alegra que ese sentimiento de incomodidad que al principio sentía se hubiera esfumado totalmente. Me acurruco entre sus brazos y ella juega con mi cabello.

Huelo el adictivo olor de su ropa y de su cuerpo, giro mi cabeza hacia el rostro de ella y sonreímos al conectar nuestras miradas, nos acercamos y nos besamos.

Termina la película y veo como la juguetona mano de Nanno pasa por mis muslos y sube lentamente, pero la detengo tomándola por la muñeca y ella se ríe.

-¿Qué pasa?- me pregunta.

-Quiero saber algo.

-Dime.

-¿Qué son tú y Yuri?, ósea, ¿trabajan para alguien? o ¿son algo como extraterrestres?

-¿Enserio?- se ríe- tienes una buena imaginación - habla.

-¿Son espías del FBI? o ¿algo por el estilo?– Nanno suelta una carcajada- ahora te burlas de mi- pasan varios minutos hasta que ella se calma y para de reír.

-No creo que un espía del FBI se pueda curar de esto en unos días- dice y se quita aquel parche blanco que llevaba desde que Daiki "le arranco el ojo".

Al quitárselo se ve que su ojo está ahí, sin ningún indicio de que hace unos días se lo arrancaron con una navaja.

-¿Por qué llevabas el parche, si ya tenías curado el ojo?

-Es que se me veía bonito- dice, mirando aquel parche, hace un puchero y se acerca a una esquina de la cama, para arrojarlo en el bote de basura- dejémoslo en semidiós- vuelve a mirarme.

-¿En que dejamos?

-En que yo soy un semidiós, dejémoslo ahí y no preguntes más sobre eso.

-Eres un semidiós, ¿bueno o malo?

-¿En qué momento he hecho algo malo?- me pregunta, cruzándose de brazos, parece que se ofendió.

-Cuando nos hiciste la prueba a Michael y a mí- le respondo.

-Que rencorosa- dice en un tono coqueto, se coloca en cuatro y gatea hacia a mí, con una sonrisa de oreja a oreja.

Suelto una risita por el nerviosismo y Nanno aprovecha mi vulnerabilidad para lanzarse encima mío, el problema es que ella quería hacer algo "sexy y cariñoso", pero resulto siendo un desastre al golpearme toda la cabeza contra la pared.

-¡Ah!- grito, colocando mis manos alrededor de mi adolorida cabeza.

-¿Estas bien?

-Sí, sol...

Parece que está tomando la costumbre de callarme con sus labios cada vez que quiere. Paso mi mano por su espalda y ella hace lo mismo, abandona mi boca para recorrer mi cuello con sus besos y dejar leves mordidas al pasar.

Baja hasta mi abdomen, que es humedecido por su lengua, su camino es interrumpido por mi falda escolar. Ella sin ningún problema la quita y tomo sus manos para llamar su atención.

-¡Mi madre puede darse cuenta!- le digo.

-No debes preocuparte por eso- dice, posando sus labios sobre los míos.

Vuelve su atención a mis  mis piernas, acercando sus labios a mi intimidad, al sentir ese contacto mi cuerpo y alma se entregan totalmente a ella, sumergiéndome en una ola de placer, que me dan su lengua y dedos.

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