Realizar un viaje de intercambio a Tailandia parecía la idea perfecta, hasta que conoces a la "chica nueva". Ella te mostrara que tan enfermo está el ser humano y a medida que pasa el tiempo te darás cuenta que entre las dos hay algo más que una ami...
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Segunda noche sin dormir, la misma pregunta corría entre mis pensamientos.
¿Qué tipo de información debemos darle?
Cuando le hice esa pregunta, ella solo se rio y se despidió de nosotros, ¿qué clase de secretos puede ocultar un grupo de baloncesto?, ¿quién es la nueva estudiante que vendrá en unos días? Y ¿por qué arruinaría sus planes?
Miro la hora en el reloj que tengo en la mesita de noche, son las 5: 38 am, tal vez pueda dormir algo. Me coloco de costado mirando hacia la pared y cierro los ojos, intento mantener mi mente en blanco, pero es inútil, aún sigue esa pregunta, no la puedo detener, estoy condenada a no poder dormir esta noche.
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El maquillaje había vuelto a realizar su magia, aunque esta vez necesite un poco más en la parte de las ojeras. Me bajo del auto y me despido de mi madre, en el recorrido hasta el salón, busco a Nanno con la mirada, pero en ningún momento veo a la pelinegra con flequillo.
Ya en el salón me encuentro con Michael platicando con Yiyi, ella le entrega varios papeles y el parece firmarlos, me acerco a ellos para mirar más de cerca y la de cabello rizado se percata de mi presencia.
-¡Hola ____!, ¿vas a entrar al grupo?- me pregunta, pasándome unos papeles.
-Claro- respondo, parece que todos aquí tienen una gran energía.
Los papeles no decían gran cosa, solo las reglas del juego, como llevar adecuadamente el uniforme y otras reglas sobre la conveniencia entre los jugadores. Firmo cada papel algo disgustada, nunca quise estar en este grupo, pero aquí estoy, firmando para poder entrar.
-¡Parece que les gusta el baloncesto!- comenta Nanno, podía sentír el sarcasmo en sus palabras.
-Sí, ¡nos encanta el baloncesto!, es más tú tienes cara de que te gusta también, ¿Por qué no te integras? – le pregunto de forma retadora y sarcástica.
Nanno no borra su sonrisa en ningún momento y camina hacia mí, toma mi cabello entre sus dedos y acerca su rostro al mío, tanto que puedo volver a sentir su aliento.
