Después de un montón de tragos y un trozo gigante de carne, ambos se sentían un poco risueños y listos para ir al club de strippers. Otra cosa que Beomgyu nunca había hecho antes, porque se sentía demasiado patético hacerlo solo. Si ibas a un club de strippers con amigos, te estabas divirtiendo. Si ibas solo, eras un pervertido con la mano en los pantalones.
—¿Hunk Mansion? —se rió el castaño del nombre del club cuando llegaron.
—Sí, y habrá trozos de carne en abundancia, te lo aseguro.
—Bien, necesito ver algunos chicos desnudos.
Rebel le pegó en el trasero otra vez, y Beomgyu casi se cayó de la risa. ¿Qué tan loco era que la estrella porno con la que tenía un flechazo desde lejos hacía unos meses fuera ahora el mejor amigo que había tenido? Sintió que no debería ser tan fácil soltarse así y divertirse con el pelinegro, pero estaba tan loco como él, así que no juzgaba. Era tan... liberador.
Dentro de Hunk Mansion los dos se sentaron cerca de uno de los escenarios con una buena vista de un lindo chico trabajando el tubo. Y sólo le llevó un minuto a un camarero, que estaba en ropa interior brillante y una dosis saludable de aceite que destellaba en sus músculos, venir y tomar la orden de bebidas de ambos.
—¿Van a subir sus buenos traseros ahí arriba en media hora cuando la noche de aficionados comience? —El camarero les preguntó a Rebel y a Beomgyu con una sonrisa coqueta para cada uno de ellos.
—¿Qué? —El castaño se sorprendió.
—Noche de aficionados —dijo de nuevo el camarero—. Sólo te inscribes en la barra, y luego tienes la oportunidad de ir allí y sacudir tu máquina de hacer dinero por algo de efectivo.
—Oh, por Dios, tenemos que hacer esto —exclamó el azabache en tono vertiginoso, agarrándole el brazo al menor con entusiasmo—. Vamos a inscribirnos ahora mismo.
—Claro, por qué no —concordó—. Pero será mejor que haga mi trago doble, así estoy lo suficientemente borracho para hacer esto en media hora —Choi agregó para el camarero.
Beomgyu guardó el lugar de ambos mientras Yeonjun iba y les inscribía a los dos para quitarse la ropa delante de un grupo de extraños. El castaño suponía que para el chico esto no era gran cosa, su trabajo era algo similar. No es que él fuera exactamente tímido tampoco. Le preocupaba más bailar como un tonto o congelarse cuando viera un montón de ojos sobre él o peor aún, sufrir la humillación de no recibir ninguna propina.
Choi regresó unos minutos después, al igual que el camarero con las bebidas. El joven que estaba bailando en el escenario frente a ellos saltó hacia abajo y se dirigió en su dirección.
—Perdona si esto es súper grosero, pero ¿eres Rebel? —preguntó con corazones y estrellas en los ojos.
El azabache le dio una sonrisa encantadora—. Lo soy, encantado de conocerte.
—¡Esto es genial! Mis amigos no van a creer que te conocí. ¿Quieres, umm, un baile erótico? —ofreció con revoloteantes pestañas y un pequeño rubor.
—Um...
Yeonjun miró al castaño como si estuviera pidiendo permiso, y Beomgyu se erizó un poco.
—Hombre, no soy tu novio, haz lo que quieras.
Había demasiado veneno en su tono para su propio gusto, pero la implicación de que él debería tener voz en quién tocaba a Rebel le apretaba el pecho y hacía que le sudaran las palmas de las manos.
—Claro, me encantaría un baile erótico.
—Dios mío, esto es genial. Puedes llamarme Minhyuk, por cierto.
Minhyuk no perdió tiempo sentándose a horcajadas sobre el pelinegro y trabajando sus caderas en fascinantes círculos. Sus manos estaban por todo el pecho de Yeonjun y peinando su cabello.
Un destello de algo caliente y posesivo quemó en las entrañas de Beomgyu mientras Rebel le sonría al chico y subía sus manos por la parte de atrás de sus muslos para acunar su trasero. Aparentemente, Minhyuk no iba a hacer cumplir la regla de no tocar a los bailarines que estaba en la entrada.
De pronto el chico se inclinó cerca y susurró algo en el oído del azabache haciendo que Yeonjun sonriera y sacudiera su cabeza negando suavemente.
Beomgyu se moría por saber qué había preguntado. Tal vez estaba preguntando si Rebel y él estaban juntos o si tenía novio.
El castaño se tragó la bilis en su garganta. ¿Y a él qué carajos le importaba de todos modos? Yeonjun podía cogerse a quien quisiera. Era una estrella porno. Se acostaba con gente y eso no le molestaba. Y no era su novio.
Cuando un anuncio cortó la música, avisando que la noche de aficionados estaba a punto de comenzar y que todos los que se habían inscrito debían reclamar un escenario, Beomgyu se levantó y toco a Minhyuk en el hombro.
—Lo siento, chico, Rebel y yo estamos inscritos para bailar.
—Oh —La cara del muchacho cayó mientras se bajaba del regazo del pelinegro—. Si cambias de opinión, aquí está mi número —Metió un trozo de papel en el bolsillo de Choi y el castaño tuvo que reprimir un gruñido.
—¿Estás bien? —preguntó Yeonjun, notando claramente la tensión que vibraba en él.
—Estoy genial, subamos allí y hagamos algo de dinero.
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연규: STAY BY ME. ❝cyj ~ cbg❞
عاطفيةNo es un secreto que cuando eres una estrella porno, las relaciones son malditamente difíciles. Choi Yeonjun lo sabe, trabaja para Ballsy Boys Studios y es uno de los chicos más populares en el mundo del porno. A él le gusta lo que hace y no se aver...