𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 𝟷 ✧

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𝟏 𝐚𝐧̃𝐨 𝐲 𝟖 𝐦𝐞𝐬𝐞𝐬 𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬.

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Martes, 5:45 am. (Busan)

La alarma comienza a sonar, estiro mis brazos en busca de aquel aparato que no me deja seguir durmiendo.

Ah. ¿Por qué puse la alarma tan temprano si yo entro tarde hoy al trabajo?. El beep, beep, sigue sonando hasta que la pospongo unos 10 minutos más, continuo durmiendo hasta que alguien se sube a mi cama, y se lanza sobre mí, por inercia reacciono, me doy la vuelta y caigo de la cama.

— Pero qu... — me quedó en silencio asimilando, sonrío al sentir unas lamidas en mis mejillas. Era Gureum, mi pequeño maltés blanco, al parecer alguien se despertó también debido a la alarma, comienzo a acariciarle su estómago, y se relaja, levanta una patita, es nuestra forma de saludo.

— Buenos días para ti también — Río.

Me levanto rumbo a volver a dormir pero algo me hace quedarme quieto dónde estaba, ¿Hoy es martes no?, por algo puse la alarma ¿No?, pero ¿Por qué? tantas preguntas. Agh.

Y sí, pocas respuestas.

Era algo normal en mí ahora, antes no me pasaba, al contrario tenía una buena memoria. Cuando falleció mi madre, el impacto creo, que empecé a perder la memoria, es decir no literal, solo que se me olvidan las cosas, el doctor me dijo que era yo mismo que lo provocaba. Pero vamos, como reaccionarías al convivir con tu familia como siempre, una linda cena, riendo, y en la madrugada mi madre se ponga mal y hay que llevarla de emergencia al hospital, deban de ponerle oxígeno y en la noche del día siguiente ella fallezca.

A ella le detectaron Meningitis, es una enfermedad del cerebro, los síntomas de ella fueron, dolor de cabeza, vómitos, vértigos, y parálisis del cuerpo, ya que el cerebro no responde, no puedes hablar ni mucho menos moverte, ella no resistió.

No, el doctor no lo entendería.

Dependía mucho de ella, prácticamente todo lo que tenía ella me lo daba. Era su consentido, era el menor, claro estaba. Suspiro de solo recordar ese día.

Me levanto y saco en una gaveta cerca de mi cama, un libro de pasta negra, ahí apuntaba las cosas importantes y que creía podría olvidar, como fechas, si tenía que hacer una diligencia o debía de ir al mercado a comprar fresas y si se me olvidaba mi hermano me arma como si fuera la tercera guerra mundial.

A veces mi hermano es insoportable, a veces no creo que tenga 30, no se comporta como tal, a veces me molesta su actitud es decir sobreprotectora, de querer tenerme siempre consigo pero, me pongo a pensar, él es único que me queda.

Mi padre, bueno, no es santo de mi devoción, desde que falleció mamá, decía que quería quedarse a dormir en su trabajo, pidió que le dieran un puesto de jardinero, mil usos si era posible, se quejaba con su jefe de que venía hartas horas de la noche a su casa y le parecía peligroso, lo acepto si, su trabajo quedaba muy lejos, así que se lo cedieron, viene cada quince o mes, pero solo llega a comer y a dormir.

Si. Para ello mejor que se quedara allá pensaba yo, pero al fin de cuentas es mi padre. Al final siempre somos mi hermano y yo.

Abro el libro y veo todos los apuntes. Ya pasó un año desde que ella falleció, la cierro para ver su foto de ella, una de las razones por la cual no se me olvida dónde dejo siempre aquel libro.

Me dirijo a mi escritorio, enciendo mi laptop, si, no había necesidad de olvidar esto importante que debía hacer cada martes, era la primera vez que se me olvidaba, cada martes me levantaba sin alguna excepción, rápido cargo la app VLive, ya comenzará el run, faltan solo unos minutos.

Run, ¿Se preguntarán qué es eso,  no?, bueno quizás si o quizás no, aunque si se lo preguntan créanme que se pierden de uno de los programas más entretenidos que puede haber, uno de las muchas cosas que me gustan y me hacen sentir vivo y olvidar mis preocupaciones. Mi pequeña burbuja de felicidad.

Aquel programa que consistía de mi grupo musical favorito, ellos 7, que me cambiaron cuando yo creía que mi vida no consistía en más y sin ningún propósito.

A los meses que falleció mi madre entré en una profunda depresión, no quería salir, comer, no puedo decir hablar con amigos ¿Qué es eso?, me preguntaba, desde que me gradué de la preparatoria ellos dejaron de hablarme, pase del típico chico popular a estar solo. A los días de la graduación me enteré que solo se acercaban a mí solo porque mi hermano Tae era muy amigo del director, Seokjin, y claro, siempre era el primer lugar en la clase, así que era obvio, tener y llevarse bien conmigo era pase para que pasaran limpiamente.

Si, fui un total idiota e ingenuo, siempre aladeaba tener a los grandes amigos, que se preocupaban por mí y llegaba a oídos de mi hermano, en fin.
El reloj ya marca las 6:00 AM, sale la notificación de "Nuevo Episodio No. 111 (Cazador de Tesoros 2)", le doy clic.

—Ven pequeño, vamos a divertirnos. — Mi pequeño cachorro se recuesta en mi regazo.

𝑆𝑡𝑖𝑙𝑙 𝑊𝑖𝑡𝘩 𝑌𝑜𝑢『𝐊𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧 』✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora