𝑆𝑡𝑖𝑙𝑙 𝑊𝑖𝑡𝘩 𝑌𝑜𝑢『𝐊𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧 』✧

𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 𝟸 ✧

Martes 6:00 AM (Seúl)

Corrían, y corrían de un lado a otro. Solo se escuchaban voces de diferentes cuartos gritando, las típicas frases de “Ya es tarde”, “Llevas tu almuerzo cierto Lisa”,  “Rosé, por favor, apúrate a desayunar”.

Así era el día a día de la familia Park.

Consistía de solamente 4 personas, una familia estable para muchos, la típica familia feliz, que aparentaba estar normal pero, no era así, siempre había problemas pero no de gritos o algo parecido, era solamente de dinero si lo podemos resumir.

El Sr. Park le gustaba consumir alcohol, una botella diaria era normal según él pero, sabemos que cuando se convierte en vicio, incrementó de 1 botella a 3 diarias, hasta que algún día desapareció, los vecinos decían que se había ido de la ciudad, otros que se consiguió una mejor familia, otros que se había vuelto un mafioso, para tener una mayor estabilidad emocional y económica. ¿En qué cabeza cabe que esos comentarios podrían ayudar?, pero que se puede esperar de la gente que siempre se mete en los asuntos ajenos.

— ¿Jimin?, hey, cariño……. ¡Jimin! — El rubio saltó de su silla sacándolo de su completo trance ante aquel grito de su madre.

— ¿Qu..qué pasó?. —

— Eso me preguntaba pequeño, te quedaste como ido. ¿Todo bien?. — El rubio solo se sometió a asentir. Tomó su mochila, vió la hora en su reloj, eran las 6:05 am, ya era tarde, su hermana pequeña salió de su habitación ya lista para ir al colegio.

— Nito, cuando vengamos veremos el episodio de run cierto?, — Jimin se agachó a su altura y le acarició la cabeza. — Si, como siempre lo hemos hecho, ¿vale?, tendremos golosinas como acompañamiento, te parece bien — La pelirubia sonrió mostrando sus dientes.

— Ahora vamos Rosé, ya vamos tarde, ¡Lisa, apúrate!, nos vemos madre — Una adolescente castaña bajó corriendo de las escaleras. Jimin se despidió con un abrazo de su madre, tomó las otras dos mochilas, y salió con sus hermanas, estaba en colegios diferentes pero uno estaba a la esquina del otro. Así que no le era problema irlas a dejar y traer y así le evitaba problema a su madre en correr. Desde la ausencia de su padre, él era el encargado de cuidarlas, Rosé tenía 10 años y Lisa tenía 14.

Llegando a sus respectivos establecimientos. Se despidió de ellas como era de costumbre. Para luego dirigirse a su colegio.

Al llegar a su salón, saludaba siempre a sus compañeros, por fortuna ese año se graduaba, siempre le echaba las ganas ya que quería optar por una beca en la universidad. Encendió su teléfono, una cosa mal de no ver el episodio de su programa favorito temprano es que te tenías que aguantar todos los spoilers, siguió bajando y bajando hasta llegar a un post que no le diera algún spoiler pero eso era imposible.

Hubo un post que le causó intriga, en un grupo  y más por el nombre, decía lo siguiente:

❝Hoy les traigo un nuevo match, sé que llevo varios a la lista pero no crean que me he olvidado, los tengo anotados jajaja❞

El nombre de la cuenta era Jungk…

— ¡Jimiiiiin! — Ese grito asustó al rubio que hizo que se cayera su celular en el escritorio, al parecer todos tiene la manía de asustarle así hoy, no se dio cuenta que a la vez de levantar su móvil le dio clic en la casita y se actualizó todo, y ya no pudo ver el nombre.

El nombre de la cuenta que le podría cambiar la vida. O mejor dicho, ver el nombre de la persona con la que descubriría muchas cosas.