𝑆𝑡𝑖𝑙𝑙 𝑊𝑖𝑡𝘩 𝑌𝑜𝑢『𝐊𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧 』✧

𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 𝟹𝟾 ✧

Habían pasado las horas, y nada, el menor de los Jeon seguía en estudios y exámenes. En ese lapso, los 3 chicos fueron informados de las otras situaciones que ellos no tenían conocimiento, al menos no del todo.

El sr. Jeon y el Sr. Park habían sido detenidos, se volvieron a encontrar ¿quién lo diría?, claro, no sabían que estaban en la misma comisaría, pero se podrían ver en cualquier momento. Hobi estaba igual, pero apartado totalmente, estaba en un cuarto, ya que podría decirse que era un caso especial, ya que según la psicóloga que lo trató por unos minutos, detectó que el mismo estaba encerrado en su pasado, en querer que fuera exactamente igual o siguiera siempre ese rumbo era por eso que no olvidaba al que fue su pareja en ese entonces, ya no era amor o aprecio por el castaño más bien había sido una obsesión a tal plan de: "Si no eres mío, entonces de nadie". El ahí porque lo quería atacar con un cuchillo.

La madre de Jimin, más calmada pudo hablar con su hijo, el rubio se sintió mejor, deseaba que nadie le hubiera hecho daño, estaba con sus hermanas y eso le tranquilizó, por esa parte, ya que ciertos pensamientos y el que no pudiera ver a Jungkook, lo tenían aún mal.

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— Qué te atormenta ... dime muchacho. —

— ¿Doctor?

— Nada, es solo que la enfermedad que tiene puede ser curada y tratada, pero, no veo que el paciente quiera eso.

— Por qué lo dice... lo dice porque entró en estado de coma.

— Si, aparte... por la situación que nos contaron que vivió, él ya había presentado síntomas salvo que no había dicho nada. Tengo que ir a hablarle a los familiares, ahora todo depende de él.

El doctor salió de la recamara donde ya se encontraba Jungkook, luego de varios exámenes al fin fue trasladado a una habitación propia. Los 2 jóvenes, a excepción de Yoongi que fue al hogar de Jimin, se pararon al ver al doctor.

— Muy bien, aquí tengo el historial del paciente, ¿ustedes son?

— Yo soy el hermano y él es su novio. — Jimin volteó a ver al castaño sorprendido, es decir ¿Por qué lo dijo tan natural?, no es que quisiera ocultarlo o algo, pero, había personas que podrían no sé, ¿no gustarles? Pero el doctor actuó normal.

— Está bien, el paciente presenta la enfermedad Meningitis. — El castaño se asustó.

Una enfermera salió apurada de la recámara.

— Su pulso está bajando... — Todos se alarmaron, y sin pedir permiso Jimin entró rápido a acercarse a él.

— Lo siento joven tiene que salir... — decía una de las enfermeras, pero él las hacía a un lado.

— No... ¡No! ... déjenme... Jungkook. —

— Rápido, conecten el oxígeno.... Vamos muchacho .... Estás muy joven, no te rindas. — Decía el doctor, mientras dos enfermeras empujaban a Jimin y a Tae, para que salieran. Hasta que lo lograron, el rubio veía como le ponían las gafas nasales al pelinegro. Un rubio fue sacado casi a rastras de aquella habitación, Tae ayudó a sostenerlo.

—Por ... favor, déjame estar con él .... — Tae empezó a llorar al oírlo.

— No podemos Jimin, tenemos que esperar aquí... — Yoongi había llegado justo con el oficial Choi, que luego de ponerse al corriente, decidió irse a cambiarse y a avisarle a sus padres la situación, y claro, hacer la declaración correspondiente por el ataque que recibió, viendo como estaban las cosas, no perjudicó mucho al pelirrojo, salvó que, si era decidido que estaría encerrado, pero no en una prisión sino en una institución dónde tratarían su cabeza, si, un hospital psiquiátrico.

— ¿Qué pasó?, ¿tienen una noticia?. — musitó el pálido. Ambos negaron y rubio lo llegó a abrazar.

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— ¿En serio mi pequeño desea estar aquí?, hay mucho por delante, lo sabes cierto. — La Sra. Jeon hablaba, ella se encontraba sentada en un gran jardín de flores, y si, Jungkook se encontraba delante de ella, no podía verla, es como si ella se ocultase de él o algo por el estilo. Ambos veían el lindo paisaje frente a ellos.

— Qué se supone que haga cuando regrese ... estoy enfermo, lo qué hizo papá, mi relación con Jimin, así como mi padre no la va a aprobar, son tantas cosas — dijo cabizbajo.

— Eso tu no lo sabes, no sabes qué puede pasar las cosas simplemente fluyen, ¿Eso quieres decir qué rápido te rindes? — el pelinegro solo guardó silencio. —  Todo tipo de situación tiene una solución y solo lo sabrás hasta que despiertes. — trataba de hacerlo entrar en razón, porque era cierto, ella veía un muy bonito final para él en esta y en las vidas futuras que puede tener.

Su hijo se estaba aferrando a quedar así como estaba, en coma, no quería despertar ni tenía ánimos de nada. El menor bufó asintiendo a lo que su corazón y de ella mandaba, y eso era regresar.

— Cuando despiertes no vas a recordar nada de esto. — él asintió. — Así que sé feliz, disfruta, ríe, pronto nos volveremos a encontrar, eso tenlo por seguro. —Jungkook no pudo despedirse de su madre ese día, el día que ella partió, así que iba a aprovechar hacerlo ahora, por fin pudo voltearla a ver y estaba tan reluciente, tal y como la última vez que jugaron y pasaron ese día juntos y ambos rieron.

—Te veré pronto... — dijo con un nudo en la garganta, ella asentía, se logro acercar a él y le besó la frente acariciando su mejilla, su vista empezó a nublarse dejando de visualizarla a ella ahora, lo que veía era un chico, que le estaba acariciando la misma mejilla pero él se alejó para recostarse en un sillón que se encontraba en la habitación, hasta que el pelinegro se despertó de golpe.

Bien, ahora enterarse de todo lo que había pasado se podría decir "ausencia" va a costar asimilar, aunque apenas no sabía nada aún y ya comenzaba entrar en crisis. Su respiración era agitada, así como veía asustado donde estaba, no era bonito para él los hospitales desde hace dos años. En sus manos veía unos

"¿cables? No, tenía conectado ¿suero?, pero qué es todo esto". Comenzó a quitarse uno por uno hasta visualizar lo que tenía en su nariz, se lo quitó de golpe y la maquina empezó a pitar, Jungkook estaba muy asustado, así que cerró sus ojitos no encontraba la manera de asimilar nada, su último recuerdo era que un señor que lo secuestró le hablaba y de ahí ya nada más. Comenzó a hiperventilar y el rubio se había dado cuenta justo cuando al fin ya había podido conciliar el sueño. La máquina pitaba aún más, ya se había quitado todo lo que tenía conectado.

— ¿Jung ...? No, hey, hey, espera... cálmate... — Comenzaron a forcejear entre ellos. Podía ver a Jungkook perdido, asustado, un sinfín de emociones negativas. — Tranquilo .... ¡Enfermera! — gritaba, pero nadie llegaba.

— ¡No! – los recuerdos venían, la forma que se lo llevaron y golpearon era algo que se le vino en su mente.

— ¡Basta!, hey, estás bien, estás a salvo. — él solo negaba y seguía forcejeando con liberarse de Jimin que lo sujetaba, a comparación de Jimin, se veía pequeño a lado del pelinegro así que no era de ayuda. — Ya Jungkook. —Lo sujetó de su cabeza. — ¡mírame! — tragando saliva y abriendo sus ojos hizo ello al oírlo hablarle así.

— Soy yo... soy Jimin, estás a salvo Kook. —acariciaba sus mejillas, podía ver sus ojos brillar hasta que soltó en llanto, Jimin lo abrazó con fuerza, dejando que humedeciera su abrigo. A los segundos llegaron las enfermeras, junto con el médico, de nuevo quería poner resistencia, ya que querían aplicarle un sedante.

— Tranquilo ... te prometo que estaré aquí cuando despiertes. — se miraron a los ojos, hasta que el pelinegro los volvió a cerrar, el rubio se quedó un momento acariciando su cabeza.