𝑆𝑡𝑖𝑙𝑙 𝑊𝑖𝑡𝘩 𝑌𝑜𝑢『𝐊𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧 』✧

𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 𝟺𝟻 ✧

Al día siguiente, la familia Jeon estaba alistándose para llegar al juzgado dónde el padre de Jungkook y Tae lo habían trasladado el día de ayer en la noche.

— No le veo caso que usas ese apellido, ni tu Nam. — Dijo Jin cruzado de brazos, el moreno solo se encogió de brazos.

— Quizás no sea mío, pero, tenemos que aceptar que nos queda, la mayoría ya nos conoce con ello. — Dijo sonriendo, haciendo que sus hoyuelos se vean marcados en su rostro, su pareja solo rodó los ojos. — Insisto que debe ser ya, Jungkook Kim y Taehyung Kim, caso cerrado. — Hizo ademán de irse pero su novio lo detuvo y le dio un casto beso en los labios, el contrario se ruborizo.

— Ni creas que usaré el Kim. — Este fue Tae, que se notaba un poco serio.

Jungkook negaba repetidamente veces. — Yo menos, pese a todo lo que hizo mi padre y sus acciones, es mi padre, y debemos cargar con el apellido. Aunque a mi tío si le sienta ambos. — Dijo sonriendo, cosa que sorprendió al resto. — Ohhhh, pero miren que bonita sonrisa. — El menor se ruborizó al oír el cumplido de su tío Jin. — Bien, nos vamos sino llegamos tarde.

Y así salieron los 4.

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La gran excusa de Tae para llegar a la casa del pálido fue.

— Mi hermano sigue triste, quizás, mmm no sé, me quieras a acompañar a hablar con él. — Negó el castaño, ¡No!, eso no convence a nadie. Estaba afuera de la residencia dando vueltas analizando que decirle, pero nada venía en su mente en ese momento. Sin dejar de darle más vueltas a su cabeza al fin se acercó a la puerta queriendo tocar el timbre, pero, como la curiosidad mató al gato quiso ver en una ventana que se encontraba abierta al parecer daba con la cocina, se acercó a pasos lentos viendo a cada lado esperando que nadie lo viera.

Escuchó murmullos y después todo se fue literal al otro lado. Observó como el oficial Choi había sujetado al pelimenta de la cintura para acercarse y darle un beso en los labios. Instintivamente se volteó a ver eso, y decidió irse mejor del lugar con un revuelto aún más en su cabeza, con miles de preguntas.

¿Por qué le afectó ver eso? ¿Por qué quería ir a su casa en primer lugar?

Desde ahí había mantenido semblante serio, y no porque estuviera enojado quizás consigo mismo, por no aclarar su cabeza, sintió como una mano se posó en las suyas, salió de su trance y observó a su hermano que lo veía con preocupación.

— ¿Pasa algo?, te veo un poco decaído. — El castaño solo negó, él también tenía situaciones sentimentales así que no quería que cargara con la suyas. – Lo siento, es por lo de nuestro padre. — musitó y mintió. El pelinegro asintió, también se sentía igual con nervios, quizás su padre no le darían una gran condena o algo por el estilo, pero sabía los actos que hacía el sr. Park y no había notificado de ello, solo por eso le sumaba cargos, por cómplice.

— Estoy igual, sabes, anoche tuve un sueño, vi a mamá y a papá. — comentó Jungkook, quien ahora sostenía su mano entrelazando sus dedos en una de ellas. — Los vi sonriendo, como aquellas fotos que vimos de ellos jóvenes. — exclamó sonriendo. — Eran felices, no había penas, aún cuando habíamos nacido, creí que había sido un castigo todo lo que vivimos, pero, es solo el rumbo de nuestras vidas. — el castaño frunció el ceño confundido. — a lo que me refiero es que, quizás si no hubiera pasado, no habríamos conocido personas que están ahora a nuestro alrededor y debemos de vivir con la que pasó y olvidar, pero no superar como lo de nuestra madre. — asintió orgulloso el menor por lo que acababa de olvidar.

— Eso quiere decir, que, perdonas a Jimin por lo que hizo. — Jungkook hizo una mueca para verlo a los ojos.

— Nunca estuve enojado con él o a tal grado de romper, solo, no me pareció como se dieron las cosas, pero, sus razones tuvieron y quiero ver qué es para así ayudarlo. — El oficial Choi había llegado a la sala junto con Yoongi, los tres se tensaron viéndose con miradas incomodas, Jungkook se encogió en su sitio, rascando su cabeza, hasta el aire cambió y ni idea del por qué.

Sin duda, llegaría el momento de hablar pero debido a que la jueza entró para dar comienzo, se sentaron en sus respectivos lugares.

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— Si sigues caminando de un lado para otro vas a hacer un hoyo en el piso. — dijo su madre, veía al rubio dando vueltas en círculos y mordiéndose las uñas, justo, ambos juicios se darán en sus respectivas ciudades. Jimin se detuvo y alboroto su pelo extasiado.

Madre estoy nervioso, no sé que me van a pedir que diga. ¿Y si, meto las patas? —

La madre negó riendo. — Pies querrás decir, y solo te pedirán que digas lo que sabes, debes de decir todo, absolutamente todo. Recuerda eso. — Jimin asintió, no solo tenía nervios de entrar a esa sala y declarar en contra de su padre sino que después de eso, ya podría hablar con Jungkook por fin, todas las redes sociales del pelinegro cambiaron de foto, y eso era una buena señal, debía de disculpase y explicarle todo a él.

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La jueza habló, continuando con el juicio luego de oír los puntos de la parte contraatacante.

— Y dígame, Jeon Soon-Won ¿Cómo se declara?.

— Culpable. — Todos quedaron sorpresivos ante tal respuesta, los hermanos Jeon se vieron en un rato, la jueza anotaba y asintió.

— Así que se declara culpable de ser cómplice de Park Bo-hyun, tener conocimiento de cada uno de los actos que él hacía y nunca dijo nada ni lo persuadió de que no cometiera tales, de saber que realizaba tráfico de drogas, así como trata de mujeres e incluso hombres y el lavado de dinero así como ser parte de este mismo hecho ya que recibió grandes cantidades. — El sr Jeon asintió, con la cabeza baja.

— Solo deme la sentencia. — nadie entendía ese acto así de repente, antes ponía resistencia e incluso se quiso escapar de la casa de los Park, Jungkook se puso nervioso y ni sabía el por qué.

— Bien, al ver su acto de no querer ayudar de su parte y aceptando sus cargos. Lo sentencio. – Las manos de todos sudaban, más la de sus hijos. — a, 10 años de prisión, sin derecho de fianza, será trasladado a su celda inmediatamente. Caso cerrado. — El sonido de la malleta para determinar la sentencia fue escuchado por toda aquella sala. Por instinto Jungkook se movió de su sitio para querer ir con su padre, acto que fue detenido por los guardias de seguridad, solo pudo verlo fijamente, así como le fue devuelta una sonrisa por parte de él, ¿Qué está pasando?

— Por qué, no peleaste... por qu-qué — 

—Hijo. – tragó saliva. —Les hice daño, a ti, a tu hermano, a tu madre, no pude evitar todo esto, quizás podía, pero no lo intenté, merezco esto, ya creciste, ambos pueden valerse por si mismos. – No sabe en qué momento los ojos de Jungkook brillaban de contener las lágrimas.

— Perdón, a los dos. — El castaño se había acercado a ellos. — Por querer privarlos y querer ser alguien estricto cuando no les ponía atención y haber provocado esto, no me respondan ahora pero espero me puedan perdonar y si, no los llego a ver, realmente los amo con todo mi corazón. —

— De qué hablas ... — este fue Tae.

— Por favor, en mi habitación precisamente en el armario donde está mi ropa, atrás hay una caja con un papel con una dirección, vayan ahí. — fue lo último que lo dejaron hablar hasta que por fin se lo llevaran para ser trasladado a su celda.

— ¿Se- Se estaba despidiendo? — preguntó Jungkook, su hermano lo abrazó, no entendía absolutamente nada, pero esperaba no fuera nada malo.