Agridulce Desastre [Casthaniel]

La historia se repite, ¿o no?

Corre sin mirar atrás; corre con el corazón latiendo a mil por hora y con el oxígeno difícilmente entrando a sus pulmones. 

No sigue dirección alguna, nadie lo persigue, simplemente corre. 

Huye como el cobarde que él sabe que es. 

Después de que sus pensamientos se pusieran en orden y cayera en cuenta que efectivamente, nadie va detrás de él, se detiene. 

Toma una bocanada de aire en un intento de recuperar la respiración, con una mano en el pecho, aferrado a su camisa mojada de sudor, y comienza a planear como siguiente paso de esta desafortunada rutina: debe resolver el lugar dónde pasará la noche. Podría repetir la opción de la vez pasada y regresar arrepentido a casa para dormir en el patio, pero su padre sale temprano al trabajo e inevitablemente se cruzarán. 

No quiere eso, no de nuevo. 

También tiene la posibilidad en mente de ir a casa de Melody. Lo piensa detenidamente, y un escalofrío recorre su espalda como una ráfaga fría, haciéndolo temblar. Descarta esa idea rápidamente, no le apetece terminar violado o algún rollo de esos. Melody es, después de todo, un poquitín rarita, por no decir acosadora. Si no se fio de ella las últimas veces, eso no cambiará ahora. 

Luego considera a Marie, asintiendo y colocando una mano contra su barbilla. Es buena opción, es su mejor amiga después de todo pero, para su mala suerte, ella vive ridículamente lejos de donde se encuentra actualmente y del instituto; la pobre chica de cabellos anaranjados tiene que levantarse a las 5:30 de la mañana para a duras penas llegar al establecimiento, rozando las 8:00 A.M. cuando empiezan sus clases, y sigue siendo de las que llegan tarde.

Repasa todas sus opciones, una y otra vez, dando vueltas en su mente, comenzando a marearle. Si va con cualquier otro compañero, sus padres seguramente preguntarán lo que había sucedido, cuestionarían sus motivaciones y francamente no le da la gana, nadita de nada. No tiene el descaro de contarles que, exasperado por una vida de mierda, cometió la enorme tontería de levantarle la voz a su padre y él le lanzó un abrelatas como respuesta, como si fuera un cazador apuntándole a su presa con una lanza. 

Entre gritos y amenazas, se marchó. No es algo que pase todos los días, al contrario, es relativamente reciente y no ha sucedido muchas veces, pero parece que ya se han acostumbrado en casa (y tampoco les interesa mucho, nunca nadie le pregunta a dónde fue y dónde durmió, directamente aparentan que todo sigue normal). 

Una posibilidad cruza fugazmente por su mente, pero es lo suficientemente impactante como para reconsiderarlo, darle una segunda oportunidad: es perfecto. Realmente no estaba considerando todas las opciones; consciente o inconscientemente omitió a cierto pelirrojo de mal carácter y que técnicamente vive solo (técnicamente, porque su perro vive con él). 

Sí, es perfecto, si ignoramos la relación que ellos dos comparten.

No es ningún secreto que Nathaniel y Castiel son archienemigos; enemigos mortales; una riña que probablemente llevan desde sus vidas pasadas, porque de otra forma no se explica cómo de un momento a otro se comenzaron a llevar tan mal. Su odio dejó de tener fundamento mucho tiempo atrás. Parece ser la costumbre, más que nada, porque ya no había razón para seguir peleando después de exponer los malignos esquemas que cierta chica llamada Debrah orquestó, alimentado por su propio egoísmo, sed de caos y hambre de fama. 

Analiza la opción minuciosamente, mentalmente proponiendo los pros y los contras de acudir a Castiel. Todavía puede hacer lo que siempre termina haciendo y dormir en la calle, en algún banco como si de un vil vagabundo él se tratase.

Agita la cabeza, negándose: los uniformados de azul suelen realizar rondas matutinas, y honestamente no tiene ganas de volver a inventarse alguna excusa como siempre hace para proteger a Francis, pero tampoco es una gran idea revelarles todo en plan 'oh, lo que pasa es que mi padre me violenta a diario y hay veces que se pone tan mal que estar fuera de casa es mucho más seguro para mí.'