Jean se despertó con lo primeros rayos de luz. Se frotó los ojos y se pasó la mano por el pelo. Le había costado horas conciliar el sueño y estaba agotado, pero sin embargo sabía que no iba a poder volver a dormir, así que se levantó y se dispuso a darse un baño. Se sentía un poco culpable por haberse comportado tan fríamente en la cena, pero era la única forma de crear una coraza que le protegiera frente a aquellos pensamientos que últimamente le desbordaban, y que la llegada a Mikasa amenazaba con intensificar. Tras vestirse, Jean miró su reloj de bolsillo y vio que todavía faltaban un par de horas para citarse con sus amigos. No tenía hambre y no quería bajar a desayunar, así que tomó el libro junto a su cama y se dispuso a leer para matar el tiempo.
Mikasa y la Señora Azumabito bajaron a desayuna juntas. Se sentaron en una pequeña mesa junto a una ventana y una chica joven les sirvió un té.
Me disculparas si no os acompaño - le dijo Kiyomi - Conozco bien la ciudad y preferiría aprovechar mi visita para reunirme con algunos conocidos.
Mikasa asintió tomando una de las pastas de encima de la mesa. Se sentía inquieta, después de tanto tiempo en la Isla regresar al mundo exterior le estaba removiendo viejos recuerdos. Kiyomi se dio cuenta y apoyó su mano sobre la de ella.
Tras desayunar la Señora Azumabito subió de nuevo a la habitación, y Mikasa salió al exterior del hotel a esperar al resto de sus amigos.
Jean bajó las escaleras hasta la recepción y enseguida vio a Mikasa a través de la puerta de entrada. Se quedó parado un segundo antes de decidirse a salir, pero el recepcionista llamó su atención. Jean se giró y se acercó al tablero donde estaba el hombre.
Señor Kirstein. La señorita Finger ha dejado esto para usted - le extendió un papel doblado por la mitad. Jean le dio las gracias y leyó la nota.
"Pasadlo bien ;)
Pieck "
Jean frunció el ceño y arrugó el papel.
Serán desgr... - murmuró, pero no terminó la frase.
¿Pasa algo? – Mikasa había regresado al vestíbulo y le miraba intrigada. Jean se sobresaltó y se volvió hacia ella.
Los demás no van venir – dijo Jean desviando la mirada – Y me temo que lo han hecho a propósito, lo siento. – Jean le enseñó el papelito arrugado. Mikasa le estaba mirando con gesto inescrutable – Hablaré con ellos, podemos dejar la visita turística para otro día... - siguió hablando él.
No. Por mi está bien, no hay problema. – respondió la chica, a lo que Jean no pudo evitar poner cara de sorpresa. Tubo que pensar en aquello unos segundos antes de contestar algo coherente.
Eee... C-como quieras... ¿nos vamos entonces? – preguntó él sin estar muy seguro. Mikasa asintió y se volvió hacia la puerta para salir al exterior. Jean dio un par de zancadas y la alcanzó.
La ciudad donde se localizaba la sede de las Naciones Aliadas no era excesivamente grande, pero por su situación político-estratégica se había convertido en uno de los centros neurálgicos del mundo, o por lo menos de lo que había quedado de él. Por ello gozaba de algunos de los avances tecnológicos más importantes de la época y reunía a gentes de todos los puntos del planeta.
Para Mikasa la mayoría de aquellas cosas eran nuevas. En sus expediciones secretas, antes de la guerra, habían podido descubrir la gran cantidad de cosas que nunca habían llegado a la Isla de Paradise. También, a lo largo de sus años de convivencia con los Azumabito, había conocido nuevos productos y tecnologías que nunca antes hubiera imaginado. Pero ahora que podía contemplar todo aquello con más calma le resultaba fascinante.
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Natsukashii (Jeankasa Storie)
FanficJeankasa Canon Based ¡¡CONTIENE SPOILERS DEL FINAL DE SHINGEKI NO KYOJIN!! Tras tres años trabando alianzas con el resto de naciones del mundo, Jean y los demás regresan a Paradise para iniciar las negociaciones de paz. Creía que la distancia y el...