Himnos para dos generaciones.

Ella; mi ejemplo

Tantos instantes al viento, que aveces olvidas parar, para coger aire.

aveces olvidas como suena el silencio,

aveces ni siquiera recuerdas como era tu nombre.

Llevas grabadas en tu piel cada una de nuestras necesidades, desde Enero hasta Diciembre vives para que nosotros tengamos todo aquello que luego nos haga sonreír.

Y las luces de Neón viven para iluminar tu gran obra, para mostrarnos que el mundo nunca se acaba ante un problema, y para enseñarnos que pase lo que pase tú siempre estarás ahí, cayendo al precipicio por nosotros.

Pero en un silencio siempre te intentaremos demostrar que acabaremos con cualquier marea que ahogue tus ojos, haremos arder todo incendio que acabe con tus fuerzas, y te recordaremos que nunca en ningún lugar nadie podrá reemplazarte.

Queremos ser el motivo de tus sonrisas, el sonido de tu risa, y la sequía de tus lágrimas.

No quiero que pienses que el tiempo vuela más rápido de lo que dicta este reloj, y tampoco quiero que te asuste el futuro por muy impredecible que sea y por muchas aventuras que nos prepare.

Y es que en ningún momento dudo en que pronombre escribir, se de sobra que solo existe un nosotras. Porque hemos sido el equipo contra malos días y continuo paño de lágrimas, hemos sido la mano que a estado ahí cuando la noche parecía hacerse más larga que de costumbre.

Se que este escrito no se puede comparar con todo aquello que hemos vivido, porque es imposible, porque hay veces que las letras no pueden acoger el significado de todas ellas juntas.

En ocasiones se necesita un abrazo, un apoyo y un hombro, y créeme que tu no solo has sido eso, si no también el pintor que a conseguido que hoy en día sepa retratarme en un lienzo, y eso no fue más que porque cuando se manchaba de acuarela el paisaje siempre difuminabas el error y hacia de aquello una gran obra maestra.

Ni que decir tiene que aunque el tiempo me esta haciendo conocer en que consiste ser adulta, nunca querré saber que es perderte, porque aunque llevo estudiado que el oxigeno es base de toda vida, mi única respiración sera siempre consecuencia de todas aquellas veces que caí y tu me enseñaste a levantarme.

Porque de nada sirve pintar un futuro en el cielo si no es contigo a mi lado,

A estas alturas de la vida deberías saber que da igual si 3 o 300,

Zaragoza, Madrid o Honolulu,

Simplemente que hayan cosas que siempre estén ahí, que siempre este tu sonrisa y tu fuerza, porque entonces no existirán los malos momentos ni las malas épocas.

Mamá, tu que has sido cocinero antes de fraile deberías saber que solo estamos cogiendo carrerilla para llegar a la cima, que como decía tu padre la vida es una noria tan pronto estas arriba como abajo, pero contigo esta noria siempre estará dando vueltas y eso es lo que nos da vida eso es lo que de verdad importa.

Gracias una vez más.

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Texto: Loreto Sesma