Era de aquellos que cuando iba por la calle la gente se quedaba mirando y cuando estabas con él a solas, eras tú quien no podías dejar de observarlo.
La gente dice que es por esa sonrisa y esos hoyuelos que se le forman; esos hoyuelos que me encantan y que él odia porque es la mayor demostración de una sonrisa sincera. Y es que odia que sepas qué está sintiendo, siempre quiere ser impredecible pero no puede evitar que su mirada sea como un libro abierto que anuncia la llegada de una manifestación de sentimientos.
Siempre se le ha visto por la gran avenida, pero donde mejor le conocen es por los callejones de esta ciudad eterna y son ellos los que aseguran que es su voz la que mueve el mundo.
Algunos apuestan por sus manos, los rumores que susurran que esas manos son las que mejor caricias recibirá jamás una dama; y las señoritas dictan que es su físico lo que les lleva siempre a iniciar conversación.
Y yo... Bueno, yo apostaría siempre por sus poemas improvisados y la magia con la que mezcla el verso con el insulto, por esas maneras suyas con las que se enciende un cigarro.
Cuando yo caía en las redes de algún capullo vestido de caballero, le preguntaba: ¿Volverá? y él siempre, siempre me decía: Volverá como siempre vuelve el verano tras un largo invierno.
Un día le vi empaquetar su sonrisa y le vi marcharse con ese caminar suyo.
Fue una putada decirle adiós al verano porque sabía que tú serías diferente, que tú nunca volverías.
************************
Textos: Loreto Sesma.
ESTÁS LEYENDO
Himnos para dos generaciones.
РазноеLlevo 500 noches esperando a que me digas que no conseguiste olvidarme y desde entonces me da por escribir. ************************** Los textos son obra de la maravillosa Loreto Sesma.