V CAPÍTULO

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Se hizo de noche, y cuando madame Corvely le dió permiso para salir del trabajo corrió a escape para ir a arreglarse, pues tenía que estar presentable. Se azicaló y marcho hacia el bar de la puebla.

Llegó y no estaba su cita. Ella un poco decepcionada pensó que se habría arrepentido pero...Entonces la campanita que alertaba que algún cliente llegaba tintineó. Era él, el apuesto Sr. S ,que al entrar la buscó con la mirada sin cesar asta encontrarla. Se sentó en frente de ella y le besó la mano.
-Hola querida dama. Ella le sonrió. Estubieron conversando durante horas y horas hasta que un camarero muy lánguido y estirado los interrumpió.
-Disculpen, ya es tarde y tengo que cerrar el establecimoento.
-Sí, ahora nos vamos señor. Le respondió él.
Se levantaron y se dirigieron hasta la salida del establecimiento para acompañarla a su casa. Se estaban despidiendo cuando...Sus ojos se encontraron y se derritieron en un amoroso beso. Luego se despidió y se fué. Ella subió a su habitación, no había nadie en casa pues la tía mery y su hijo jon habian salido de paseo. Se sentó en el silloncito de su habitación frente al ventanal contemplando las vistas que este le mostraba. Con un mar de preguntas en su cabeza pensaba ¿Estoy haciendo bien? ¿Lo volveré a ver? ¿Como reaccionará al enterarse de que tengo un hijo?....Luego se acurrucó y se durmió.

CharlotteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora