¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sen. Edad: desconocida.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Un dios de la muerte o mayormente conocido como un Shinigami, llegaba cada cierto tiempo a la tierra para poder cuidar de alguien, si algo diferente, pues estos son conocidos por incitar a las personas para que acaben con su propia vida o era él mismo quien se las llevaba.
Pero era diferente, porque este shinigami estaba enamorado de cierto peliverde que conoció hace años, en una época diferente a la que están actualmente, fue el amor tan puro que hubo en ese entonces y el shinigami era el mejor de ellos en ese entonces, así que hizo un contrato que cada cierto tiempo, volvería a la tierra para que pudiera cuidar de la reencarnación.
Se encontraba en lo alto de un edificio, tenía unas alas enormes, el color de sus plumas eran negras como la noche, miraba solamente penumbra, al parecer en esa época todo era diferente y no había felicidad o tan siquiera seguridad, sintió otra presencia detrás de él.
~¿Que haces aquí?.- Volteo y se encontró con un azabache de alas color blanco como la nieve.- Lo mismo que tú, vine a cuidar de él.
~Ni siquiera sabes dónde se encuentra, ni siquiera sabes cómo es esta época.- Se puso a su lado, los dos venían del mismo lugar eran como hermanos.- Puedes contarme, tengo toda la noche.
~Tienen algo llamados koseis, pero ahora los llamados héroes se están extinguiendo por un villano bastante fuerte, escuché una conversación de unos héroes y Midoriya Izuku.- Volteo a verlo cuando nombró a su amado.- El es perseguido por ese villano y poder quitarle su poder, ahora tendras más trabajo.
~¿Sabes dónde está?.- El azabache solo sonrió.- Si, ahora te llevo.- Los dos chicos emprendieron vuelo hacia donde se encontraba el amado de Sen. Simplemente solo deseaba en estar de nuevo cerca de su amado, aunque no fuera correspondido en esa época aún así quería cuidarlo.
~Sen, ahí está, yo debo irme mi trabajo termino aquí, hermano solo ten cuidado.- Solo asintio y vio como su hermano se alejo del lugar, tuvo que esconder sus alas y ponerse su máscara pero fue atrapado por algo que no sabía describir, era de un color negro.
~Tranquilo Izuku, no pienso matarte, por lo menos no en esta época, esto es devastador.- Eso sorprendió al peliverde pues en ningún momento pronunció palabra.- ¿Cómo es que sabes mi nombre?.
~Soy Sen, un shinigami.- Hizo que sus alas se expandieran y así disipando eso negro que lo atrapó.- ¿Un dios de la muerte?, ¿Que haces aquí?.
~Sonara extraño mi amado, pero vine a cuidar de ti y la única forma que desaparezca es que mueras o que me ames como yo a ti.- Se acercó al peliverde y vio que en sus ojos no había brillo, eran opacos.- No haré nada que tú no quieras, solo estaré detrás de ti vigilandote, no me tomes demasiada importancia.
~De acuerdo, ¿Todos pueden verte?.- Estaba maravillado por el ser que estaba frente a él, pero aún así seguía sin brillo en sus bellos orbes verdes.- Si es que quieres que me vean, sino puedo hacer que ellos no lo hagan y solo tú, estoy a tus órdenes.- Hizo una reverencia.
~Ahm bueno, que no te vean no todos los días se ve a un shinigami y sería un caos si lo hacen.- Solo asintio e hizo lo que pidió.- Desde ahora no me verán, pero si necesitas de mi, solo llama por mi nombre, Sen.
Se disipó en los ojos de Izuku pero aún estaba su presencia detrás de él o eso sentía el peliverde, aún estaba algo en shock cuando el albino le dijo amado, aunque le dijo la razón por la que estaba ahí seguía sin creerle pero algo en su ser hacia que le tuviera confianza.
Sabía sobre los shinigamis, los dioses de la muerte, pero que se mostrará frente a él no le dió miedo, le dió más curiosidad pero lo dejaría pasar por el momento, así que quería saber si podía hablar con él de esa forma.
~Sen, ¿Por qué en realidad estás aquí?.- Sintió un aleteo detrás de él y ahí lo vio usando sus alas.- Ya te lo dije, los shinigamis no pueden mentir o por lo menos yo no.-
~¿Por qué no puedes mentir?.- Entraron en un edificio en ruinas.- Porque hace tiempo hice una promesa y esa era que no podía volver a mentir jamás.- Noto las intenciones de Izuku al verlo acomodar un par de cosas.- ¿Quieres dormir aquí?.-
~¿Y a quien se lo prometiste?.- Iba a seguir pero fue detenido por Sen.- Si dormirás aquí déjame ayudarte y déjame velar tus sueños.
~Gracias pero aún no respondes mi pregunta.- El albino solo sonrió sin ser visto por el peliverde.- A Midoriya Izuku, en la época que me enamore de ti, dijiste que te prometiera no mentirte.
~¿Cómo es que sucedió eso?.- Ya se encontraba recostado al lado de él, Sen se encontraba sentado.- Eras un bello arcangel y yo me enamore de ti a primera vista, no puedo decir lo mismo de ti.- Miro sus manos.
~Moriste en mis brazos y yo me tuve que revelar, por eso el contrato que tengo ahora es el cuidarte cada cierto tiempo cuando vuelvas a reencarnar.- Estiró sus alas para que no le diera frío al peliverde.- ¿Cuántas veces lo he hecho?.-
~Como 10 veces creo, aún no estoy seguro y espero estar demasiados años a tu lado.- Izuku acercó su mano a las alas del albino.- ¿Siempre he muerto?.
~No, pero de esas 10 veces te haz enamorado 5 de mi.- Sen tenía los ojos cerrados por el tacto de Midoriya.- No sé cómo vaya a suceder ahora pero quiero saber más de ti.
~Lo que tú pidas, ahora debes de dormir.- Antes de que Izuku durmiera reviso su alrededor y no había nadie acechando el lugar, velaria sus sueños hasta que muriera o hasta que el se volviera a enamorar de él.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.