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Un lindo omega se encontraba caminando por los pasillos de Shie Hassaikai, pues estaba en cinta y necesitaba caminar un poco, en realidad estaba aburrido.
Kai le había prohibido hacer muchas cosas por el bebé que venía encamino.
~Tu papá, es un aburrido no podemos hacer nada, ni siquiera pasear por las calles.- le estaba hablando a su vientre.
~¿Estás hablando de mi con nuestro hijo, (N)?.- hablo Kai atras de su espalda.
~Hmm si, me estoy quejando de ti con el pequeño Haruka.- hablo con una sonrisa divertida.
~Sabes que no quiero que te pase nada lindura.- Acarició tu mejilla.
~Pero me aburro, no puedo hacer nada Kai.- hizo un puchero tierno según el oji ámbar.
~Tengo la tarde libre, ¿Que quieres hacer?.- dijo en un tono suave.
~Quiero salir a pasar, quiero ir a comer helado y comprar ropa para el bebé.- Dijo emocionado, Kai asintio.
Quería ver feliz a su omega, ese omega que portaba la marca y un bebé en su vientre. Faltaban 3 meses para que pudiera parir.
Todos los miembros del Shie Hassaikai, estaban felices por sus jefes pues eran una pareja hermosa.
Kai se enamoro a primera vista de ese omega, alguien rudo pero a la vez delicado, cuando Chisaki lo vio directo a los ojos se quedó hipnotizado pues eran unos ojos de color carmín, parecidos a un rubí, con un brillo inigualable. Quería tener a ese omega para el solo.
