¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Konishi Tetsuo. Edad: 16 años.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Estaba limpiando su mochila cuando vio una carta caer de uno de sus cuadernos, la tomó y vio para quien era dirigida, estaba su nombre escrito iba a abrirla pero la puerta de su habitación fue tocada.— Oh Izuku, ¿Sucede algo?.— Ahí se encontraba el peliverde con una sonrisa nerviosa en su rostro.— ¿Puedo pasar?.— Se hizo a un lado para dejarlo pasar.
~¿Necesitas algo?.— Midoriya miro la carta que "por accidente" quedó en las cosas de Tetsuo, en realidad Uraraka la había puesto ahí ya que la había visto y sabía que Izuku no se la daría.— Queria preguntarte si querías estudiar conmigo.— Tetsuo sonrió al escucharlo, era agradable si compañía.
~Claro, oye, ¿Sabes de quién es esta letra?, Se encontraba en mis cosas y pone mi nombre, luego lo leeré.— Tetsuo volvió a guardar la carta en su mochila, tan solo agarro sus cuadernos y se sentó al lado de Izuku.— No se de quién es, ¿Tal vez una admiradora o admirador secreto?.— Konishi parecía pensarlo un poco y luego asintio.— Podría ser.—
Las horas habían pasado y no hicieron más que estudiar las materias en donde uno no era tan bueno, Tetsuo se encontraba en el suelo cuando recordó algo que había olvidado.— Mierda.— Se levantó de golpe buscando algo y eso extraño a Izuku.— ¿Me acompañas?.— Le extendió la mano, iba a negarse pero no podía resistirse.— Pero ya es un poco tarde para salir de la residencia.
~¿Quien dijo que saldremos por la puerta?.— Empujó a Izuku por el balcón y este se asustó pero algo viscoso lo tenía sostenido, no muy arriba estaba Tetsuo quien iba bajando poco a poco.— ¿A dónde iremos?.— Ya estaban en tierra firme y el albino le cubrió la boca.— Hace poco mire a un pequeño gato aquí y vengo a darle de comer.— Susurro a lo bajo, no quería que los descubrieran.
Caminaron unos minutos y vieron al pequeño gato, estaba con otro gatito a su lado y parecían tener frío.— No puedo dejarlos aquí, debemos llevarlos a dentro.— Midoriya de nuevo iba a decir que no pero Konishi ya los había metido en su sudadera, la cual era grande.— ¿Que hacen aquí?.— Los dos voltearon con miedo a la voz que estaba ahí.— ¿Vendiendo droga?.— Aizawa miro a Midoriya y Konishi había quedado como un idiota al decir eso.
~¿Vendiendo droga?, ¿Que llevas en tu bolsa?.— El azabache estaba por atraparlos en sus cintas cuando escucho los maullidos de los gatos.— Son gatos, Aizawa-sensei se que usted me entiende y no podía dejarlos aquí solos en el frío.— Cuando terminó de hablar lo atrapó en sus cintas, los llevo arrastrando hacia adentro de la residencia.— Lo siento Midoriya, no debí arrastrarte a esto.
~No te preocupes, está bien.— El peliverde sonrió un poco pues si era con Konishi estaba bien para el, pues Tetsuo era algo peculiar en su forma de ser, era diferente a los demás.— Vayanse a sus habitaciones pero esos gatos se quedan conmigo.— Aizawa iba a tomar a los gatos pero estos ya no estaban.
~Yo no se de qué gatos habla, le dije que estaba vendiendo drogas, buenas noches.— Konishi salió corriendo antes de que su profesor lo alcanzará.— ¿Tu los tienes?.— Le pregunto a Izuku que este pego un pequeño salto al escucharlo.— La verdad que no, nos vemos Aizawa-sensei.— Corrió lo más pronto posible hasta que sintió una mano cubrirle la boca.— Vamos a mi habitación.
Estaban en la habitación del albino, los gatos ya se encontraban en una caja.— ¿Como es que los trajiste aquí?.— Pregunto el peliverde quien estaba jugando con los pequeños.— Use mi kosei, lo active dentro de mi sueter para que los mandara a mi habitación.—
~¿Seguro que está bien que me quedé?.— Midoriya estaba algo nervioso por estar así con Tetsuo, el albino asintio mientras estaba acomodando la caja donde dormirían los pequeños.— Y listo, ahora tú y yo podemos ir a dormir.
[...]
Kaminari solía ir a despertar a su amigo, ya que Konishi tenía el sueño pesado y aveces no escuchaba su alarma, aunque tocará su puerta no se despertaba, aveces quisiera no tener tanta confianza para eso pues abrió la puerta y se encontró con una escena algo comprometedora.
Midoriya debajo del albino mientras este estaba sentado en su regazo, en realidad quería quitarle la carta que le había arrebatado.— Oh Kaminari, ahora vamos.— Fue lo único que dijo antes de que Denki cerrará la puerta.— ¿Que te paso?.— Pregunto un pelirrojo al lado de él.— Solo estaban jugando, no estaban haciendo nada malo.— Empezó a murmurar y los demás lo vieron extrañado.
~Konishi estaba encima de Midoriya.— Hablo Shoto como si nada, no entendía porque Denki se puso así.— ¡Solo estaban jugando!.— Los dos iban detrás de ellos, Konishi había podido quitarle la carta.— ¿Quienes jugaban?.— Pregunto el albino, mientras el peliverde parecía un zombie.
~¿Que le pasa a Izuku?.— Kirishima, el pobre Midoriya parecía estar sin alma.— Le di un beso para arrebarle una carta, que el me escribió, ahora somos novios.— Todos se pusieron blancos, sabían cómo era Konishi, sin tacto alguno a ese tipo de cosas.— Somos novios.— Volvió a repetir Izuku mientras parecía un robot al caminar.
~Vamos vamos chicos que Aizawa-sensei se puede enojar.— Los empujó para que siguieran su camino y tomo de la mano a izuku.— Izuku, ¿Estás bien?.— Parecía ser que había vuelto a la normalidad y miro con un rostro sonrojado al albino.— Si estoy bien, solo que fue muy rápido todo.
~Si lo siento por eso pero tenía que leer esa carta pero ahora que nuestros sentimientos son mutuos, no hay nada de malo, ven vámonos que llegaremos tarde.— Tomó la mano del peliverde para empezar a correr hacia su salón, se sentía como si de una historia de amor sin fin comenzará ahí, mientras corrían debajo de los árboles.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.