𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔 ఌ𝑩𝑵𝑯𝑨 𝒙 𝒎𝒂𝒍𝒆𝒓𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓ఌ |Hiatus|

𝘛𝘢𝘬𝘢𝘮𝘪 𝘒𝘦𝘪𝘨𝘰/𝘏𝘢𝘸𝘬𝘴

Despues de mil años vuelvo con una actualización, por el cumpleaños de nuestro pollo favorito.

Narita Kichiro.
Edad: 22 años.

Se encontraba en la oficina de Keigo, ya que tenía que entregar papeleo de las misiones y tenía que archivarlos, cosa que era responsable de Takami pero no lo hacía y se lo dejaba a él.

— ¿Descansaras mañana, Hawks?.— El rubio volteo a verlo algo extrañado por la pregunta.— ¿Descansar?, ¿Por qué lo haría?.— Narita lo miro un poco obvio pero Hawks no entendía nada.

— Idiota, mañana es tu cumpleaños.— Keigo se miro sorprendido por la respuesta del albino quien solo tenía su cara con rastro de molestia.— ¿De verdad lo olvidaste?.— Hawks se miraba un poco resignado.

— Pff, claro que no solo quería saber si sabías que mañana es mi cumpleaños.— Kichiro solo se rió un poco y negó.— Si no tienes nada que hacer por tu cumpleaños mañana, podemos ir a cenar solo si quieres.— El albino estaba por salir de la oficina.

— Me parece buena idea, también me parece buena idea que hagas mi papeleo de mañana.— Kichiro volteo a verlo, luego Hawks solo se rió al verlo.— Ni loco lo haría, nos vemos mañana, jefe.

[...]

Ya estaba en el restaurante, había mucha gente a su parecer pero por lo menos tenía su reservación, tan solo faltaba esperar a su querido jefe, escucho murmullos en todo el lugar y después lo vio a él.

— Espero que no hagan tanto escándalo.— Dijo cuando Keigo llegó a la mesa.— No lo creo y si pasa eso, tan solo pedimos una mesa algo privada, sabes a lo que me refiero.— El albino le dió un golpe por debajo de la mesa.

— Deja de decir estupideces así porque se harán rumores, aparte eres mi jefe.— Takami seguía siendo el mismo, aquel hombre coqueto y encantador de siempre.— No creí que te pusieras así de tímido aquí afuera, Kichiro.

— Tan solo hay que pedir de comer, no entiendo a que te refieres con tímido.— De verdad Narita no entendía a qué quería llegar el rubio, tan solo quería pasar una velada normal como una persona normal ignorando los coqueteos de Keigo pero parecía ser imposible.

— ¿Y si vamos a un bar?.— El albino volteo a verlo y negó, por la mañana tenía trabajo no quería ir con resaca.— No, mañana tengo trabajo por hacer y mi jefe es un flojo que no hace su propio trabajo, supongo que no lo entiendes.

— Me haces sentir viejo cuando me dices jefe, casi tenemos la misma edad, mira mañana puedes faltar y yo haré todo el papeleo que haga falta.— Parecía un buen trato pero sabía que después tendría que hacerlo sin quejarse y eso era malo.

Pero no tuvo oportunidad de negarse de nuevo, ya que el hombre de plumas carmesí lo había tomado de la cintura para alzarlo.— ¡Estás loco!.— Grito sujetándose del rubio, el cual solo se estaba riendo al verlo así.

— Aunque te hubieras negado, te iba a traer, iremos aún lugar mejor.— Narita tan solo quería golpearlo en ese momento pero también tenía miedo a las alturas.— Voy a golpearte cuando estemos en el suelo.— Keigo tan solo se rió, Kichiro tenía los ojos cerrados.

Llegaron a una torre, tan solo sintió algo que pisar, Kichiro abrio los ojos y corrio hacia la pared o algo en que sostenerse.— ¿No que ibas a golpearme?.— Takami de verdad estaba provocandolo, ya que él estaba en la orilla mirando al albino,.

— Ahora no, porque es peligroso caer.— Keigo le extendió la mano, estaba dudoso de tomarla pero lo hizo.— Si me empujas y me dejas caer, te mataré.— Las alas de Keigo los cubrieron del frío, como era invierno en ese lugar estaba helando.

— Descuida, aquí te sostendré, ¿No es hermoso aquí arriba?.— Las luces de la ciudad se miraban hermosas, ya había pasado la víspera navideña pero aún las luces de colores adornadaban la ciudad.— Es lindo si, pero se ve mejor en el suelo.

Keigo miraba con una sonrisa el rostro de Kichiro quien se aferraba al brazo de Takami.— ¿A qué te refieres con que era tímido?.— Cuestionó de la nada, cosa que sacó de su burbuja a Keigo.— Ah eso, que te tomabas mis coqueteos como una broma y dijiste que dejara de hacerlo por los rumores.

— Eres una figura pública, un héroe y en el trabajo es diferente porque es entre nosotros y solo eso.— Keigo sabía que tenía algo de razón pero desde hace tiempo lo había dejado de ver tan solo como un compañero de trabajo.— Tú también eres un héroe.

— Si, pero tú eres el héroe número 2, todas las personas mueren por ti y yo solo soy tu compañero de trabajo.— Parecía ser que estaba siendo cuidadoso con sus palabras, no era el mismo Kichiro que decía todo lo que se le venía a la mente.— Tú eres la persona por la cual muero.

— ¿Estás de broma, no?, Hawks mira...— No lo dejo terminar ya que lo había besado pero Kichiro lo alejo de golpe.— Bajemos de aquí por favor.— Hawks pensó que Kichiro aceptaba sus sentimientos pero tal vez no era así, tan pronto como llegaron al suelo, el albino caminaba apresurado.

— Kichiro, yo lo siento creo que me emocioné.— El albino paro en seco y volteo a verlo.— No, yo lo siento...— De nuevo una interrupción, era su teléfono y parecía ser que no era nada bueno para el albino.— Debo irme, nos vemos luego y olvida ese beso, no debió de suceder.

— Ah y feliz cumpleaños, ten.— Le entrego una pequeña caja antes de irse, parecía ser que había sido rechazado por Kichiro pero algo más escalofriante estaba entre esa reacción y esa despedida, un corazón roto y un corazón que estaba siendo retenido.