XI

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Estaba próximo a anochecer, pero eso no le impedía continuar con su cabalgata, le debían una explicación y nadie le impediría conseguirla. Siguió por el camino que lo llevaría al palacio y vio como un carruaje se acercaba, lo reconoció de inmediato por el escudo que se encontraba en la parte delantera derecha, se detuvo y esperó a que el coche de acercara más para colocarse delante de este e impedir que continúe su trayectoria. Al hacer ello, el cochero iba a reclamar hasta que al verlo lo reconoció y lo saludó respetuosamente con una ligera inclinación. No pasó mucho para que el que viajaba en el carruaje sacase la cabeza por la ventana para investigar el motivo por el que se detuvieron, cuando lo hizo abrió ampliamente sus ojos al verlo, bajó de inmediato del coche y se acercó al jinete.

- hermano - le llamó estando cerca y mirándolo fijamente ya que al no bajar de su caballo, ya sea por educación o para saludarlo cariñosamente como siempre lo hacía, le daba una idea de que algo andaba mal.

- sube al carruaje, Park - ordenó - regresa al castillo y sácalo de algún modo, lo esperaré en la parte más alejada del jardín, él ya conoce donde - dicho eso espero a que Jimin subiera nuevamente al carruaje y ordenó al cochero regresar al palacio de los reyes, este obedeció de inmediato, pero no espero que su señor tomase el látigo y golpeara a los caballos para que estos salgan espantados y corriendo a toda velocidad hacia su destino ya fijado.

Al llegar, se quedó observando desde una distancia prudente a que su hermano ingresara, cuando vio que así fue, se dirigió hacia el jardín a esperar a su pareja para que le dé las explicaciones que requería.

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La habitación fue abierta de golpe, sin haber llamado antes o pedido autorización para ingresar, eso lo asustó, pero lo asustó más ver a su amigo más pálido de lo que ya era y muy agitado, como si hubiese regresado de su mansión al palacio corriendo.

- qué ocurre, Jimin - le interrogó.

- esta aquí, majestad - habló apenas.

- ¿esta aquí? - volvió a cuestionar confundido - ¿quién? - otra interrogante que le formuló.

- mi hermano - respondió el contrario causando una gran felicidad en el corazón del príncipe por saber que su general había regresado - y sabe lo del compromiso - completó haciendo que su felicidad se esfumara.

- ¡qué! - dijo exaltado - ¡¿cómo?! - preguntó.

- no lo sé - contestó - iba de regreso cuando me interceptó en el camino y me trajo de regreso para que le diga que lo espera en la parte del jardín que usted ya conoce - informó.

- ven conmigo - pidió - para que te quedes cerca en caso de que alguien me busque, no quiero que nos descubran - explicó, Jimin asintió y ambos salieron del cuarto con dirección al jardín.

Al llegar al salón se encontraron con la madre del príncipe, quien se extrañó de ver a Jimin aún en el palacio, pues creyó que ya se había marchado. Ambos jóvenes le explicaron que su platica estuvo muy interesante y por ello se tardaron, pero que ya Jimin se iba a ir, solo acompañaría al príncipe a pasear un momento por los jardines.

Ya estando en los jardines, llegaron hasta la fuente que se ubicaba en el centro y Taehyung le indicó a Jimin que lo esperase ahí, mientras él ingresaba al pequeño laberinto que se hallaba delante de ellos. Caminó unos metros hasta hallarlo, una parte de los muros que formaba el laberinto tenía una planta diferente que lo cubría, esta tenía flores rosadas a comparación de los demás muros que solo eran cubiertos por las hojas verdes de las plantas trepadoras que las decoraban. Buscó rápidamente el pomo de la puerta que lo llevaría a su pequeño jardín secreto, aquel del que nadie se acordaba y el lugar que era testigo de sus largas tardes o algunas noches que pasaba en compañía de su amado.
Una vez ingresó, cerró la pequeña puerta y al girar, ahí lo vio, de espaldas, mientras eran rodeados por los muros cubiertos de bugambilias que impedían que alguien supiera de su encuentro.

🥀_Destiny_🕯️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora