Tres historias diferentes, tres amores que surgieron de formas distintas, pero todas ellas unidas por el DESTINO.
La primera, la de un amor que surgió entre un príncipe y el General del reino, ellos hicieron lo que creyeron correcto por defender su...
- pero... Jaemin- quiso protestar el menor, pero fue callado de inmediato.
- ya pasamos por esto Jimin, solo debes apretar más el corsé- habló fastidiado
- pero lastimará a tu bebé- siguió el menor.
- moriremos los dos si no continúo con esto - soltó un pequeño suspiro cuando el corsé fue asegurado - mi bebé es fuerte y sé que soportará esto como yo - dijo mientras acariciaba su vientre por encima del ajustado corsé.
Jimin no puedo evitar mirar con preocupación a su hermano, fue tan cuidadoso en todo que ahora se cree que el bebé que espera es del rey.
- pero qué pasó con ... - quiso preguntar, pero fue callado de inmediato.
- ¡no lo menciones! - pidió el mayor casi con la voz quebrada.
- hermano - llamó Jimin.
- me dio la espalda- respondió al fin después de un momento en silencio - lo busqué, le rogué que me ayude, que nos ayude a escapar de este lugar, pero simplemente dijo que su posición era más importante que yo o que el bebé- contó con gran tristeza - ahora solo debo llevar a término este embarazo y mi hijo será el futuro rey de este lugar - quitó con fuerzas las lágrimas que cayeron por sus mejillas.
Jimin solo pudo negar con la cabeza ante tal idea, las mentiras tienen patas cortas y la verdad saldrá a la luz, su hermano estaba arriesgándose demasiado y el fuego los consumiría.
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Todos comían en silencio en aquella mesa amplia, el único sonido que se oía era el de los cubiertos al chocar con el plato; pero ese silencio se rompió cuando habló la madre del rey.
- Jaemin, considero que va siendo momento de que dejes el corsé- empezó diciendo la reina Eun - lastimará el desarrollo de mi nieto y lo menos que deseamos es que por uno u otro motivo pierdas al bebé - explicó.
Jaemin se tensó al oír lo dicho por la reina, sabía que si dejaba el corsé el tamaño de su vientre revelaría que su embarazo estaba más avanzado que lo que el médico dijo.
- lo haré, majestad - fue lo único que respondió.
- yo hubiese preferido que sea el pequeño Jimin quien lleve al que será mi hijo - habló esta vez la esposa de Jungkook - esos hermosos ojos azules y su piel tan pálida, puedo imaginar a un bebé muy hermoso con esos rasgos del padre - dijo y sonrió aún más al ver a Jaemin apretar con fuerza los cubiertos, Beom Yunna notó ciertos detalles en la relación de los hermanos Park, asi que disfrutaría un poco de causarles ciertos conflictos; al menos esa sería su forma de desquitarse el tener que criar un hijo que no va a ser suyo.
A su vez, Jimin no hizo más que agachar la cabeza de vergüenza cuando todos en la mesa fijaron su vista en él, especialmente Jungkook a quien le causó cierta incertidumbre ese detalle, no era muy común ver a personas con los ojos claros, al menos no en su reino; eso solo le recordó a aquel joven de la máscara, pero descartó la idea, le resultaba muy poco probable que Jimin sea esa persona con quien pasó muchas noches en los bailes de máscaras.
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- no es el hijo del rey- informó el general.
- ¿qué? - preguntó sin poder creerlo.
- tu hermano tiene casi 6 meses de embarazo, no 4 como dijo el médico real - explicó.
- pero eso es imposible - refutó el contrario.
- no lo es, Minmin - respondió juguetón mientras deshacía el cinto que cubría y definía la estrecha cintura del omega - tu hermano llegó al palacio ya embarazado, pagó o creo sigue pagando fuertes cantidades de monedas de oro al médico para que no lo delate, hasta se atrevió a ofrecerle un puesto de suma importancia cuando su hijo llegue a ser rey- dijo con burla.
- ¡es un estúpido! - dijo con enojo Jungmin - si esto se descubre toda mi familia será ejecutada
- lo sé - respondió el general- el rey jamás perdonaría algo así - empezó a soltar el corsé del menor - verles la cara de idiota y hacerles creer que ese bebé es el heredero - terminó de quitar el corsé y siguió con la camisa del omega - al menos me llevaré hermosos recuerdos tuyos - rió.
- claro que no - habló Jungmin después de unos minutos en silencio - nadie se enterará, el médico y mi hermano deberán desaparecer de este mundo
Yeol Hwa miró a Jungmin sorprendido por lo que dijo, pero luego sonrió de lado - estás seguro - cuestionó.
- completamente - respondió mientras ambos caminaban lentamente hacia la amplia cama de esa habitación- no estoy dispuesto a perder mi vida por una estupidez de mi hermanito - hizo que el general se sentara y se sentó sobre él, con sus piernas en cada lado - que muera él, no yo - habló mientras empezaba a moverse lentamente sobre el general- ¿me ayudarás? - preguntó con fingida inocencia.
- si tus pagos serán así- respondió el general sujetando al omega de la cadera - sabes que haré cualquier cosa por ti - dicho eso el omega Park lo besó con deseo, nunca imaginó que su aventura con el general le traería grandes beneficios, aquel estaba loco por él, lo halló espiándolo mientras se bañaba en un lago dentro del bosque, le propuso matar al viejo duque Wang a cambio de que lo tendría para él, también cuando se enteró de la orden del rey para con su hermano le pidió que lo ayude, Yeol Hwa era el mejor títere que pudo conseguir y aprovecharía al máximo aquello.
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