🥀_Destiny_🕯️

VI

Año: 1923

- Oh por favor~ detente - pedía asustado al no poder detener al caballo, que galopando a toda prisa se alejaba de la pequeña cabaña donde vivía.

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- ¿Quién eres y por qué montas mi caballo? - preguntó con cierto tono de molestia.

- Estaba herido y asustado cuando lo encontré - respondió y aprovechando que el caballo se había detenido desmontó del animal.

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- En serio sólo vienes para ver cómo ha estado Tzar o es que algo más llamó tu atención - dijo divertido.

- claro que sí, CHOCOLATE me preocupa porque si se escapó de tus establos es por algo - dijo mirándolo

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- ¿es que no lo ves? Me gustas Jin, tu carácter, tu personalidad, tu belleza, todo de ti me gusta - confesó y el nombrado lo miró sorprendido por unos instantes y luego sonrió.

- también me gustas, Joon - confesó y ambos jóvenes unieron sus labios en un tierno e inocente beso.

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Despertó por los constantes golpes en la puerta de su habitación y pronunciando un 'ya voy' para que los golpes cesaran se levantó. Al momento de tocarse las mejillas se dió cuenta que estas estaban húmedas y entonces recordó su sueño, uno que tenía desde hace ya dos años y siempre, sin importar si eran sucesos llenos de alegría o tristeza, terminaba llorando.

- ¿quién eres? - preguntó a la nada tocándose el pecho, preguntándose quién era aquel sujeto que siempre aparecía en sus sueños.

Cuando esos sueños empezaron se asustó demasiado y creyendo que eran sus recuerdos perdidos acudió a su hermana para que resolviera sus dudas, pero ella solamente le dijo que eran producto de su imaginación.
Salió de ese pequeño cuarto ya vestido y pasó a la habitación contigua donde ya su padre y hermana desayunaban.
Saludó a ambas personas y se sentó en su lugar, comían manteniendo una plática amena hasta que nuevamente se atrevió a preguntar aún sabiendo que su padre no diría nada y su hermana reiría y le respondería que su imaginación le estaba jugando mal.

- padre, ¿alguna vez tuve un caballo llamado Chocolate o - dudo por unos segundos y habló - Tzar? - cuestionó.

Su padre, como pensó, no dijo nada y su hermana luego de unos minutos que lanzó la pregunta rió.

- claro que no Jin, apenas y tenemos para comer. Aunque siempre quisiste un caballo desde que viste uno en el pueblo, siempre decías que al tenerlo lo llamarías Chocolate, pero papá no tenía para comprar uno ya que sólo las familias nobles poseían el dinero suficiente para pagarlos los adquirían, así que prácticamente es como un deseo que no conseguiste y por eso tu confundida mente te juega malas pasadas haciéndote creer que tuviste uno - le respondió.

Quizo decirle que el caballo en su sueño no era suyo sino de aquél joven, pero prefirió quedarse callado porque no quería oír nuevamente lo de siempre, que era sólo un mal juego de su mente. Asintió resignado a la explicación de su hermana y siguió comiendo. Al terminar, su padre se marchó y su hermana también, nuevamente se quedó solo como todos los días. Suspiró desganado y se puso a limpiar su hogar.

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Nuevamente estaba en aquel bosque, desde hacía semanas que lo vio merodear de aquí para allá como buscando algo, pero luego de unas horas se marchaba. Lo vio a lo lejos y como, nuevamente, se dirigía a ese lugar. Tomó el abrigo que sacó del armario de su hermano y se lo puso, caminó calmadamente hasta el pequeño lago en lo más profundo del bosque y al llegar al lugar la otra persona giró de inmediato a verla.