Five, White

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Durante los días, 3 para ser más específicos, Mario ha estado enseñandole a Luigi hablar, más o menos... ya que habían algunas palabras que Luigi no podía pronunciar muy bien, pero era aceptable por su estado.

Mario: Cuando quieras algo, debes decir, porfavor.
Luigi: Po favor.
Mario: Bien, y cuando alguien te da algo, debes decir, gracias.
Luigi: Gacias.
Mario: Muy bien hermanito.

En eso, el telèfono de Mario suena, el mayor revisó quién era, era el Profesor Fesor.
Mario contestó casi de inmediato al científico en el telèfono.

Mario: ¿Hola?
Profesor Fesor: Hola Mario, ¿qué tal? Jojo, ¿Cómo has estado con Luigi?
Mario: Està bien, lo he estado cuidando bastante bien.
Profesor Fesor: ¿Lo has llevado a algún lugar o algo parecido?
Mario: Pues, no, ha estado en casa estos días.
Profesor Fesor: Me gustaría ver a Luigi. Ven a la Mansión a mi laboratorio ¿sí?, jojo.
Mario: Muy bien.
Profesor Fesor: Bien, nos vemos.
Mario: Nos vemos.

Y con eso, terminó la llamada.
Mario tomó a Luigi en brazos y salieron de la casa, cosa que Luigi de repente, se asustó, estaba tratando de salir de los brazos de su hermano mayor.

Mario: Hey hey, ssshhhh sshhhh, està bien Luigi, sólo vamos a ver al Profesor Fesor, es todo.

Pero ni con eso, Luigi no se calmaba, por alguna razón u otra, tenía miedo de salir de la casa, no quería salir, sólo quería quedarse adentro con sus juguetes, peluches y estar en su cuna con su mantita y con un chupete o un biberón en la boca.
Unas cuantas lágrimas salieron de los ojos celestes del menor, empezando a llorar en silencio.

Mario: Luigi tranquilo hermanito, sé que no quieres, pero debemos hacerlo.

Mario le daba unos pequeños brinquitos a Luigi para tratar de calmarlo, pero las lágrimas del menor aún salían y bajaban a sus mejillas rojitas.

Mario no quería ver a su hermano así, no le gustaba cuando lloraba, esta vez iba a ser un poco más difícil en calmarlo.
En eso, Mario recordó algo.
El mayor sostuvo a Luigi con una sola mano ahora para tomar algo en su bolsillo, algo que el Profesor Fesor le había dado.

Era el sonajero.

El mismo sonajero que volvió a Luigi a la mentalidad de un pequeño bebé.
Mario miró el sonajero por un momento y luego a su hermanito; tenía algo de miedo en usar el sonajero en Luigi, ya que no sabía qué iba a pasar, si la mentalidad de Luigi iba a retroceder aún más o quizás adelantarse.

Mario dió un inhaló y exaló, acercó el sonajero a Luigi, haciendo que el menor tuviera su mirada en el aparato.
Mario sacudió un poco el sonajero, logrando que poco a poco, las lágrimas de Luigi dejaron de salir de sus ojos y se calmó.
Mario sonrió al ver a su hermanito así, Luigi miraba el sonajero con unos ojos tiernos y adorables, mientras tenía su cabeza acostada en el pecho de su hermano mayor.

Y con eso, Mario llevó a Luigi a la Mansión con el Profesor Fesor.




Ya en la Mansión......................

Ambos hermanos estaban en el laboratorio del Profesor Fesor, Mario recostó a Luigi en la camilla, pero el menor estaba asustado.

Profesor Fesor: Muy bien, ahora veamos cómo está nuestro amiguito.

El Profesor Fesor tomó algo de la mesita de plata, una aguja. Iba a inyectarle algo a Luigi, cosa que al menor no le gustó, así que se aferró a Mario, undiendo con fuerza con uñas en la ropa del mayor y ocultando su rostro en la camisa roja.

Luigi: Miedo.
Mario: Oh Luigi, está bien, es normal tener miedo. Pero no hay razón para tenerlo ahora, el Profesor Fesor sólo te va a hacer un chequeo, es todo.
No te preocupes, será rápido.

Luigi miró a Mario con ojitos grandes, para luego mirar al Profesor y acercarle el brazo derecho para que lo inyectara.

Profesor Fesor: Tranquilo Luigi, sólo respira profundo y relajate.

Y con eso, le puso la inyección, causando que miles de lágrimas salieran de los ojos de Luigi por el dolor insoportable, pero tenía que ser fuerte.
Ya hecho esto, el Profesor Fesor le puso un poco de alcohol a Luigi y una bandita.

Luigi: Auch.
Profesor Fesor: Muy bien Luigi, que buen niño eres.

El científico le sonrió a Luigi mientras le acariciaba el cabello.

Profesor Fesor: Ya aprendió a hablar, ya está creciendo un poco.
Mario: Lo he estado ayudando.
Profesor Fesor: Ya veo. Los has cuidado bastante bien Mario.
Mario: Bueno... Profesor... ¿sabe cuánto tiempo Luigi va a estar así?
Profesor Fesor: La verdad.... no...
El tiempo no se sabe enrealidad, sólo el tiempo lo dirá.

Mario entristeció un poco a Mario, al saber que no iba a recuperar a Luigi tan fàcilmente.

Sólo el tiempo dirá cómo va a estar.


Super Mario: Luigi Adult Baby ABDL Donde viven las historias. Descúbrelo ahora