Harry Potter, historias de un capítulo.

Amarte el triple | Ron & Hermione

Hermione estaba recostada en su cama, su departamento estaba vacío, no hacía mucho que se había mudado sola de la madriguera, el monoambiente tenía su personalidad en cada parte, las paredes de un suave color beige, una biblioteca repleta de libros, fotos de sus familiares, de sus amigos, de Ron... una foto de ella siendo abrazada por el pelirrojo descansaba en la mesita ella pasaba las hojas tranquilamente, orgullo y prejuicio siempre seria uno de sus libros favoritos, escucho la puerta abrirse pero no se movió, desde que se había mudado que su novio tenia entrada libre a su casa, incluso no eran pocas las veces que Ron se quedaba a dormir con ella.

—Hola— saludo el entrando al cuarto y quitándose la campera— ¿Algo interesante?— preguntó señalando el libro.

—Jane Austen escribe maravilloso, pero lo hace como si el amor siempre fuera perfecto— Ron se sentó a su lado rodeándola con el brazo.

—¿Y no lo es?— pregunto Ron confundido.

—Si, pero es mucho más complicado que conocer a alguien y mirarlo a los ojos.

—Si fuera sencillo no sería tan interesante— dijo Ron antes de besarla— solemos valorar más las cosas que nos costaron conseguir— Hermione lo miro sorprendida— Ey, que no diga las cosas para no parecer cursi no significa que no las entienda— Hermione rio divertida— además, valió la pena, quiero decir somos felices juntos, yo lo soy— ella sonrió.

—Claro que somos felices juntos, por cierto, te extrañe anoche— comento acariciando los brazos del pelirrojo, el sexo era algo inigualable que Hermione había descubierto con Ron, ella siempre pensó en el sexo como casi prescindible de la vida adulta, pero había descubierto mucho más que la simple mecánica de la reproducción humana.

—Yo también, pero según la academia deben prepararnos para todo, incluidas las misiones nocturnas— suspiro, y Hermione se acurruco contra el— ¿Alguien esta cariñosa hoy?— Hermione tenía dos versiones, pensó. Cualquiera que la viera en el Ministerio gritando y mandando a todos, fuerte y estratega que podría enfrentar al mundo entero por sus ideales y con sus argumentos, pero puertas adentro donde nadie podía verla sin sus barreras, era una criatura extraordinariamente sensible.

Y lo había entendido muy tarde, había necesitado sentirse al borde crítico de perderla para darse cuenta el nivel de sus sentimientos por Hermione, después de que la habían torturado, después de la guerra, después de la muerte de Fred, simplemente quedo seguir con sus vidas, y ya habían compartido siete años juntos, se necesitaban el uno al otro para salir adelante y ser felices, porque no había nadie fuera de ellos dos que pudiese comprender todo lo que habían pasado juntos, y todo lo que los hacia opuestos, los unía.

– la noche se me hizo muy larga, te extrañe— dijo antes de besarla, también le había llevado tiempo de maduración darse cuenta que la ternura no era cursilería y el amor no lo hacía menos hombre. Ella era su debilidad, pero había aceptado a buena gana ese talón de Aquiles. Ella era su mundo, su todo. Adoraba jugar ociosamente con sus rizos, acariciar la piel de su espalda, sus ojos y su sonrisa al despertar y sus pequeñas manos masajeando su espalda después de arañarlo mientras hacían el amor. Se habían vuelto dependientes, y quizás adictos.

—Ni me lo digas, la cama se siente tan grande sin ti— Ron la besó... sabía donde terminaba esto, conocía a Hermione. Conocía su forma de ser y lo que quería recibir, sabía que había momentos en los que quería que él solo la escuche, otros en los que simplemente quería su compañía, como cuando leía...y otros, como este caso, en que quería que tuviera sexo con ella pero estaba esperando algo, ese algo que lo volvía loco— Hazme tuya, ¿Si?— bingo. Se le erizaba la piel cuando le hacia esa pregunta, la pregunta había ido variando a través de su relación, desde "¿me abrazas?" "¿me das un beso?" hasta la pregunta que acababa de hacerle, como si le pidiera permiso para amarlo, Hermione lo beso, ¿Quién era el para negarse a hacerle el amor a la mujer de su vida?