El pilar del rayo

16 | AGUJA

Descripción del capitulo: Tanjirou extraña a Zenitsu, despues no verlo durante mucho tiempo, el cambio en su aura y su olor es abrumador

Nota del capitulo: ¿Descripción del capitulo? Más como a la autora realmente le importa poco la estabilidad de todos sus personajes y disfruta verlos sufrir.

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Zenitsu está en un cuarto oscuro solo iluminado por la pobre vela que lucha para iluminar la habitación apenas iluminando una parte con su luz baja y realmente lamentable; es reconfortante no escuchar nada además de los sonidos de la noche a su alrededor acompañado de las respiraciones débiles de los demás habitantes de la finca. Respira profundo llenando sus pulmones de aire mientras mira el libro extendido frente suyo y desliza con delicadeza el pincel sumergido de tinta en la hoja frente suyo antes de relajarse un poco más por el sonido satisfactorio del pincel en el papel.

Agatsuma Zenitsu es consciente de muchas cosas, una de ellas es su poca fuerza mental y física; ha estado trabajando en su fuerza física básicamente rogándole a Rengoku que lo someta a sus horrendos entrenamientos que le fortalecen el cuerpo de manera lenta pero funcional, todos los días Zenitsu se desploma en el suelo porque ya no puede seguir de pie gracias a sus piernas temblorosas o las náuseas provocadas gracias al esfuerzo que conlleva seguir las instrucciones de Rengoku, se vuelve nada mas que gelatina mientras se desmorona con leves lágrimas en los ojos y las quejas y chillidos muriendo en su garganta porque no tiene la habilidad necesaria para poder gritarle a Kyoshiro sobre su pesado entrenamiento.

Sin embargo está funcionando y Zenitsu lo sabe porque sus brazos ya no tiemblan mientras sostiene a Katana en la misma posición en la que Sanemi había insistido que era la posición genérica y básica de todas las respiraciones. Zenitsu siguió con su arduo trabajo del que Shinobu estaba harta lo que llevó a tener que amarrar a Zenitsu a una cama con tal de que no saliera a realizar sus ejercicios y lastimarse aun más. Sumándose a eso, Zenitsu tiene que soportar las comentarios despectivos de Obanai y algunos de Sanemi siempre que ve a los dos pilares que si bien no se burlan de él por ser débil, encuentran otras razones para burlarse de él, es un poco molesto (de hecho, demasiado molesto).

Pero si hablamos de fuerza mental...

—¿Puedo pasar?— Zenitsu parpadea dejando de mirar el papel en el que inconscientemente seguía escribiendo sobre su día a día para mirar hacia arriba en la puerta corrediza de su habitación personal en butterfly state.

El sonido del mar inundó los oídos de Zenitsu llenándolo de una paz interior que se sintió un poco extraña.

—Hmm...ah ¡Claro! ¡Adelante Tomioka-san!— Zenitsu no tardó en golpearse a sí mismo en la boca porque estaba hablando muy alto y agudo, olvidando completamente que no era el momento para estar despierto en lo absoluto y que de hecho se supone que debe estar durmiendo en lugar de estar escribiendo.

Tomioka desliza la puerta suavemente, entrando a la habitación cerrando la puerta cuando está completamente adentro mirando a Zenitsu con ojos azules tan bonitos y profundos que Zenitsu se pierde en ellos sin notar como Tomioka está mirando de sus manos que sostienen el pincel a los papeles frente suyo.

—¿Estás ocupado?— La suave voz de Tomioka saca a Zenitsu de su espaciamiento voluntario, parpadeando varias veces para recordar lo que estaba haciendo antes de adentrarse y perderse en los ojos de Tomioka.

—¿Eh? No, no realmente— Zenitsu deja de el pincel en el envase de tinta y parpadea con ojos grande hacia el hombre mayor que suena como el mar que nunca a visto, pero que es reconfortante en demasiados sentidos (no es como el agobiante sonido de Rengoku ni como el sonido a estática de Shinobu, Tomioka se siente real y tranquilo, es bienvenido para sus oídos) —¿Necesitas algo Tomioka-san?— Sonrie nervioso mientras mira al hombre de ojos azules que parece estar pensando en algo o teniendo un dabe consigo mismo mientras abre levemente la boca.