Capitulo 28 (Eros)

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Ya han pasado dos semanas desde nuestra primera visita al hospital, sinceramente en un principio me choco un poco la situación, primeramente porque nunca había visto a pacientes reales con cáncer y si les sumamos su joven edad el choque fue grande, pero sinceramente le agradezco al 100% a Zoe por llevarme

Desde entonces Zoe a cumplido totalmente su cometido de hacer este tiempo algo memorable e inolvidables, porque con solo dos semanas ya he hecho algunos recuerdos que dudo algún día saldrán de mi mente, hemos vuelto en varias ocasiones al hospital y ya tengo un poco mas confianza con los chicos, incluso ya me aprendí el apodo de cada uno, Zoe tenia razón esos chicos si son increíbles porque en solo dos semanas me han sacado mas sonrisas de las que he tenido en el ultimo año

Respecto a nuestro nuevo grupo conformado por el príncipe de Mónaco, Zoella y yo va bien, nos sentamos juntos en las comidas, cuando coordinamos al estar todos ya que por parte de Stéfano y mía nuestros tiempos son un poco mas estrictos, pero intentamos cuadrarnos los tres. Hemos salido algunas veces a lugares que Zoe nos a querido mostrar, casi todos son comida, de lo cual no me quejo ya que estoy experimentado una diversidad culinaria grande gracias a esa chica, además descubrimos que entre los tres podemos comer kilos de helado, como sabemos?, pues Zoe se empeño en culturizarnos en lo que respecta a películas animadas cuando supo que nuestra experiencia era escasa, Mónaco tiene un poco mas gracias a su hermana menor

Zoe hizo una especie de horario en donde al menos dos veces por semana debemos juntarnos en el dormitorio de uno de nosotros y vemos una película animada, claramente esto esta acompañado de mucha comida chatarra, por suerte hacemos deportes en este internado, porque gracias a mi nueva amiga volvería a mi país rodando en lugar de caminando

Ahora es viernes a la tarde y me encuentro cambiado a ropa mundana, ya hice todos los deberes que tenia para este día, ya que con Stéfano tenemos planes y gracias a ello mi agenda vio un pequeño recorte, el cual será pagado con madrugar mañana, pero lo valdrá

- Llegaremos tarde - dije al momento que el asistente del príncipe de Mónaco me abrió y con ello tuve vista hacia él, quien ni se había cambiado su uniforme

- No te alteres, llegaremos bien - dijo y se encamino hacia su armario, saco un par de pantalones negros, una polera básica del mismo color y unas zapatillas blancas - Me cambio y nos vamos - dijo para después adentrarse al baño

No quise refutarle ya que con ello perderíamos mas tiempo, por suerte se cambio rápido

- Te dará frio con solo una polera - le dije

- Llevare un chaquetón como tu, pero no me lo pondré aun - dijo y saco exactamente lo que dijo - Tu eres un friolento - dijo cuando ya lo tuvo en mano, después tomo un par de cosas de su mesa de noche y le pidió algo a su asistente el cual se lo facilito

- No soy friolento, sino que precavido - le dije cuando ya nos encaminábamos a su auto

- Claro - me dijo en su tono de burla ya común para este punto de nuestra amistad

Al llegar al estacionamiento del internado, el me guio hasta su auto, ya que Stéfano a diferencia de mi si posee licencia de conducir y un auto a su disposición, por lo que él es el designado a nuestro transporte por hoy

- Sabes si ella la esta allá ? - me pregunto cuando ya estábamos de camino a nuestro destino

- No quise ser muy obvio haciéndole muchas preguntas - le aclare - Pero por lo que ella misma me dijo se iría a eso de las 4:30, asique supongo que si ya debe estar ahí

- Ese "no muy obvio" - hizo comillas con una mano - No me convence mucho Grecia - me dijo - Lo tuyo no es precisamente lo sutil

- Que quieres decir ? - pregunte

- Zoe ya me conto esa ves que te tacleo porque la estabas siguiendo, los primeros días antes de que se pusieran a hablar - me puse un poco rojo recordando esa escena, ella me redujo en segundos. Stéfano me miro por el rabillo del ojo y se rio por mi leve sonrojo

- No te rías tanto que te aseguro ella te puede derribar con una sola mano sin problema - le dije

- Tendríamos que tratar - dijo y en ese momento llegamos a nuestro destino

Nos bajamos del auto, Mónaco me paso unas gafas oscuras para usar, para que según él no nos reconocieran, las tome y me las puse, el hizo lo mismo. Nos adentramos en el recinto, en un principio ambos estábamos medios perdidos, pero por suerte Stéfano tiene un mejor sentido de la orientación que yo y logramos llegar a nuestro lugar de destino

- El resto debe de estar por llegar - me dijo el otro príncipe cuando nosotros ya estábamos instalados en nuestros lugares

- Deberían llegar en cualquier momento - dije después de mirar mi reloj de muñeca

- Mejor dicho segundos - me dijo Stefano y luego me apunto al montón de personas que llegaban a las gradas donde nosotros estábamos sentados - Si que es una buena agencia

- Gale siempre hace un buen trabajo - le dije alagando a mi asistente personal

La semana pasada Zoella nos conto que tendría su primera competencia clasificatoria para los campeonatos del siguiente semestre de atletismo, Stéfano siendo el loco que es se le ocurrió que viniéramos en secreto a apoyar a nuestra amiga, pero claro no podíamos hacer algo simple de venir y apoyarla, porque fue plan de Mónaco y él no anda con pequeñeces, se le ocurrió encontrar alguna agencia de actores y contratarlos para que vengan a animar a la pelinegra, por lo que Gale se encargo de esa parte y por lo que noto si hizo un buen trabajo ya que el gran grupo no solo viene con grandes ánimos haciéndose notar, sino que también puedo ver algunos carteles con el nombre de la chica de ojos esmeralda

Estamos esperando a que los competidores se aparezcan a la pista y así poder empezar el espectáculo para apoyar a Zoe, por suerte no tuvimos que esperar mucho, ya que de a poco empezaron a llegar algunos competidores de otras escuelas, por lo que no deberíamos esperar mucho hasta que aparezcan los de nuestro internado

Zoella con Z de ZorraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora