Zoella con Z de Zorra

Capitulo 59 (Zoella)

Siento el cuerpo pesado, recuerdo haber estado almorzando con mis chicos y sentirme mal. Muchas imágenes de lo que fue mi día vienen a mi prepárame en la mañana, estar desayunando y almorzando con los chicos, estar camino al baño después de comer, ser interceptada en el camino, que me llevaran a otro lugar que no se bien cuál es, después de eso todo es muy confuso

Me muevo y abro lentamente los ojos, miro a mi alrededor y puedo notar que estoy en la enfermería, el olor a medicamentos llega a mi rápidamente y seguido de eso un leve dolor en la parte posterior de la cabeza, este último tiempo he tenido la tendencia de despertar en lugares médicos con dolor de cabeza producto de algún accidente

- Como te sientes? – preguntaron junto a mí, llevo mi mirada hacia ahí, es Eros quien estaba sentado en una silla

- Confundida – dije con sinceridad – Que paso?

- Hasta donde recuerdas? – me pregunta de vuelta

- Me sentía mal y estaba camino al baño – dije lo que recordaba – Lo siguiente es borroso – dije y me enfoque en él, vi que tenia una venda en la mano

- No esta bien claro, pero por lo que le relate a la enfermera y los signos que mostrabas tomaste una buena cantidad de una pastilla calmante

- Como calmante?

- Según lo que dijo la enfermera hay pastillas que actúan para la relajación del cuerpo, son recetadas a personas que sufren estrés, yo le dije que tu no tomabas nada de eso – dijo y yo asentí – Pero hay algo que me dice quien es el responsable

- Quien? – quise saber de inmediato

- Antón intento aprovecharse de ti – dijo con calma – No lo logro porque yo lo detuve – eso explica la venda en su mano – En medio del caos entre los dos te desmallaste, pero antes de eso dijiste algo de un jugo

- intente hacer memoria y recuerdo cuando llegue al almuerzo – No quedaban jugos de piña, le pregunte al señor de la cafetería pero me dijo que Antón se había llevado el ultimo, él escucho y me lo ofreció sin problema mientras que él tomaba otro – le relate la situación

- Eso explica mucho – dijo mas para si mismo que para mí – La enfermera dijo que cuando despertaras te sacaría unas muestras de sangre para comprobar bien lo que paso

- Donde esta ella ahora? – pregunte al no verla

- Hubo un incidente con unos alumnos en la clase de deportes y ella fue a encargarse, mientras yo me quedaba echándote un ojo

- Y es necesario hacer esas pruebas? – pregunte no muy segura de querer hacerla – No quiero agrandar mas algo que no necesita serlo

- Como no? – pregunto totalmente desconcertado por mi pregunta – Prácticamente te drogaron e intentaron abusar de ti, no se donde no es grave – dijo con incredulidad lo ultimo

- Pero no paso nada – dije según lo que él había dicho antes

- Porque llegue yo – dijo y se levanto de la silla mientras se pasaba la mano por el pelo – Sabes no soporto verte así – dijo después de un silencio entre ambos – Te humillan a diario y tú lo permites, cuanto a sido esto? – pregunto de forma retorica – Dos, tres años – dijo enojado – Cual es el limite Zoella?, casi abusan de ti! – su tono ya es mucho más alto, se podía identificar en su voz su enojo y frustración – Como no ves el daño que te hacen, cada palabra y acción física contra ti te va destruyendo poco a poco – se movía de un lado a otro – Pero por lo visto no harás nada hasta que te destruyan por completo y no haya nada que reconstruir – ya el tono es mas de enojo que de frustración

- Si me defiendo – dije en tono bajo a modo de defensa a sus acusaciones

- Solo cuando es con palabras y es en pocas ocasiones, porque en lo físico realmente no haces nada al respecto – puntualiza – Y si lo haces bien en algunas ocasiones, cuando es verbal– me concedió – Pero, de que sirve defenderte cinco de las cien veces que te hacen daño? – pegunto, no tenía respuesta a eso – Me duele ver como a la persona que quiero, mi novia, le dicen día tras día que prácticamente no vale nada, que es una Zorra, un estorbo aquí– me dolieron las últimas palabras

- Si tanto te duele estar junto a mi déjame – le dije en un arranque de emociones encontradas por la situación y el efecto del medicamento que sigue en mi

- Eso quieres? – pregunto, esta vez con dolor en la vos y rostro, no respondí, ya que ni yo sé lo que quiero – Sabes no llegaremos a nada si tú no eres la que quiere un cambio – se encamino hacia la puerta – Háblame cuando sepas si harás algo al respecto

- Entonces terminamos? – pregunte para rectificar cuando ya tenía la puerta abierta y estaba a nada de irse

- No – dijo y se volteó hacia a mi nuevamente – Acabo de decir que cuando estes clara de que harás me busques – puntualizó – Porque como te explique me duele ver a la persona que quiero ser lastimada, física y verbalmente, y para peor de todo que ella no haga nada al respecto – aclaro y salió dando un portazo

Al quédame sola en la enfermería me hice un ovillo en la camilla que estaba usando, mientras lagrimas caían por mis mejillas

No se si estuve mucho tiempo así, pero después llego la enfermera, al verme se preocupó, le explique no tenia que ver con lo del desmayo, me explico prácticamente lo mismo que Eros pero algunas cosas con mas detalle, me pregunto si quería hacerme los otros análisis o si ingerí los calmantes por voluntad, ya que algunos alumnos lo hacen en esta época previa a la semana de exámenes. Dude que quería, porque aún tengo las palabras de Eros en mi cabeza, pero preferí ser valiente y tomarme la prueba, ya después veré si hago algo con lo resultados o solo los mantengo para mi

Después de tomarme la muestra y darme algunas recomendaciones me pidió que fuera directamente hacia mi habitación para descansar, porque por la cantidad de medicamento que ella cree tengo en mi cuerpo demorara un poco en irse el efecto completo, eso si antes de irme me dio su número directo por si sentía algún malestar ella podía ir a mi habitación